En la nueva versión del mega proyecto que Caputo envió al Congreso hace una semana hay un cambio que apareció, sorprendió a varios y es que se derogan los fondos del FOMECA (Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual) y de la defensoría del público.
A través de este tweet de una diputada del PRO se descubría la eliminación del fondo que financia, y crea trabajo en todo el país, a cientos de radios comunitarias, de pueblos originarios y de frontera que llegan a donde ningún otro medio llega.
A la vez, que se mentía porque los fondos que no van a la defensoría y al FOMECA no van a los institutos de cultura, sino que pasan a rentas generales. El FOMECA ha tenido auditorías, la forma de realización de los concursos y el seguimiento, no ha encontrado críticas porque cumplen lineamientos de independencia política y de control económico.
Por otro lado, la defensoría del público garantiza el derecho de control de las personas que escuchan, ven y leen los distintos medios de comunicación. Eliminar este espacio es coartar un derecho a garantizar una mejor comunicación
Milei es enemigo de las voces disidentes
Es conocido su ataque a periodistas por Twitter, hasta los que uno podría considerar de la misma idea política que el presidente sufren los mismos. Y es que una propuesta de ajuste tan brutal necesita un cerco mediático fuerte para ocultar que pasa en la calle.
Por eso, es entendible que sumado a estos puntos tengamos por parte del gobierno la propuesta de venta y entrega de todos los medios públicos, herramienta esencial de información en algunos lugares del país y una fuente de difusión de todos los conflictos como lo es la agencia TELAM.
A su vez, la medida de quita de la pauta oficial ya empieza a mostrar sus golpes en los medios con una fuerte crisis (despidos y pago de sueldo en cuotas) y peleas por aumento de salarios en el sindicato de televisión y de técnicos de radio. A la vez, que el rumor de cierres comienza a circular.
Otra comunicación es posible y necesitaría
Primero vamos a luchar para derrotar la Ley Ómnibus y el DNU, tenemos que ser miles en las calles para frenar este avance contra todos nuestros derechos. Después es necesario que fortalezcamos la lucha por lo que faltó cada vez que se discutió el tema de la comunicación, esto es, ir por una ley que regule la distribución de la pauta oficial, garantizando libertad de expresión y fortaleciendo el financiamiento de los pequeños medios cooperativos, comunitarios y populares. Garantizar la pluralidad de posiciones en los medios públicos y condiciones de trabajo dignas para todos los que realizan las tareas técnicas, actorales y periodísticas.
Por Pedro Pallero