Se reunió el plenario de comisiones y se esperaba la salida de un dictamen para que, después de diez años de lucha, avance en el Congreso la Ley de Humedales, la ley consensuada. Las maniobras tanto de Juntos por el Cambio (JxC) como del Frente de Todos (FdT) quedaron expuestas, y dieron como resultados dos dictámenes, con mayoría el de Juntos por el Cambio.
En un largo y sinuoso camino y, por supuesto, con mucho fuego en los territorios, se elaboró un proyecto de ley que fue consensuado por más de 300 organizaciones, con amplio apoyo de la comunidad científica y universitaria, que se expresaba en el expediente 75-D-2022.
En la vereda de enfrente, mientras segundo tras segundo se encienden los humedales y las pérdidas en la biodiversidad no tienen precedentes, creció el lobby del agronegocio, el ganadero, el inmobiliario y el minero. Sufrimos ese lobby en distintos momentos y con distintas intensidades, pero con un solo objetivo: que la ley no salga o si sale, que sea una que nada cambie desde las perspectivas de sus ganancias.
Desde la perspectiva de nuestra salud, de la biodiversidad y del cambio climático, en cambio, no hacer nada es condenarnos a una creciente crisis climática y social. Estamos en emergencia y por eso sabemos que solo la movilización y la coordinación de la lucha socioambiental es el camino para conquistar la ley que nuestros humedales necesitan, que las poblaciones nos merecemos para el resguardo de nuestra salud, de la naturaleza, de nuestra vida, porque no hay planeta B.
Dejan ganar al lobby
Una vez más el Frente de Todos, que en campaña decía “Sí a la Ley de Humedales”, actuó para garantizar las ganancias de los sectores más concentrados. No solo hicieron modificaciones en el proyecto consensuado, sino que ni siquiera garantizaron mayoría en la firma del dictamen. Si JxC conquistó el dictamen de mayoría, imponiendo un proyecto endeble y al servicio de los lobbys, es porque diputados del FdT no se hicieron presentes para firmar el dictamen.
Es cierto que JxC retrasó el dictamen con la excusa de “que se escuche a los gobernadores”, pero para decir toda la verdad, este retraso fue aceptado por el FdT. Y esto es así porque gobernadores de su coalición también estaban en contra que avance el proyecto consensuado.
Ahora, pasadas las semanas, seguro se preguntarán ¿qué hicieron los gobernadores? Vaciaron el plenario de comisiones. Y lo vaciaron fundamentalmente los del NOA y NEA, porque quieren avanzar sin restricción en la explotación del litio en los salares, el agronegocio y el negocio inmobiliario.
Esto deja claro que no importa el color político, las coaliciones tradicionales, y obvio los liberfachos están del lado de los amigos del fuego. Acá son todo ecocidas, todos los que gobiernan y se preparan para gobernar son responsables.
Negacionistas del cambio climático y defensores del extractivismo sobran, por eso se impuso la lógica de las ganancias de las corporaciones por sobre el resguardo de nuestras vidas. Hace falta más izquierda y ecosocialismo. Como parte activa de las luchas en defensa de nuestros territorios, quiero expresar nuestro compromiso para redoblar la movilización a lo ancho y largo del país por nuestros humedales, porque merecemos una ley integral. No nos da lo mismo cualquier Ley, queremos el proyecto consensuado. Pero la pelea no queda acá. También hay que discutir todo el modelo productivo, para terminar con éste al servicio de las ganancias capitalistas bajo las órdenes del FMI e imponer uno a favor de las necesidades sociales en armonía con la naturaleza.