Con la bronca todavía caliente tras la sesión de ayer en Diputados, donde el gobierno logró una media sanción a medias del Presupuesto 2026 —convalidando el ajuste, pero sufriendo una derrota importante en su intento de recortar a las universidades y la discapacidad—, la respuesta se hace sentir ahora en las calles.
La discusión que se dio en el recinto hoy continúa acá, de cara al Senado que se prepara para tratar de forma exprés la nefasta reforma laboral. En medio de una economía que asfixia y con un dólar que el gobierno ya admitió que atará a la inflación, esta movilización es un llamado a la lucha contra el paquete que Milei quiere cerrar antes de fin de año.
La CGT se dispuso a realizar un importante operativo en la previa de la jornada para mostrar algo de su fuerza. Sin embargo, no podemos dejar de señalar las graves limitaciones de esta convocatoria. Están movilizando a sus bases, pero lo hacen tarde y, fundamentalmente, sin llamar al paro nacional que la situación exige. La burocracia sindical está acá hoy por instinto de supervivencia, empujada por la obscenidad de una reforma laboral esclavista y por la presión de las bases que no aguantan más. Pero tiene que quedar en claro que no se les debe dar ni un gramo de confianza. Marchan para descomprimir la bronca y negociar en una mejor posición frente al gobierno. Esto no se arregla con acciones aisladas y sin continuidad. Hace falta un paro general activo y un plan de lucha hasta tirar abajo todo el plan de ajuste.
🗣️ Cele Fierro, diputada del MST en el FITU nos cuenta pic.twitter.com/KI2m8UXPrM
— Periodismo de Izquierda (@PeriodismoDeIzq) December 18, 2025
Desde los sectores políticos del PJ, La Cámpora, Grabois y el armado de Kicillof, se dispusieron a movilizar. A pesar de haberse hecho presentes, no hay que perder de vista que son las mismas caras que durante años paralizaron la calle apostando al lobby de pasillo. Estos sectores hoy marchan contra el ajuste, pero fueron las listas de Unión por la Patria las que metieron en el Congreso a los diputados de Jaldo y Jalil, esos mismos traidores que hace un par de horas levantaron la mano para votarle el presupuesto a Milei. El PJ, en plena crisis, demuestra en vivo y en directo que es incapaz de ofrecer una salida y que termina siendo funcional a la gobernabilidad de la ultraderecha.
Por eso, el punto de encuentro para quienes queremos enfrentar este plan de guerra hasta las últimas consecuencias está ahora mismo en la columna independiente. Desde el MST en el Frente de Izquierda Unidad estamos concentrando junto a los trabajadores del Hospital Garrahan —que llegan con sus delantales blancos enfrentando los sumarios del gobierno—, al sindicalismo combativo y otros sectores en lucha. Es el momento de fortalecer este polo para disputar la dirección y seguirla hasta derrotar la reforma laboral y todo el plan de Milei.


