miércoles, 18 diciembre 2024 - 19:40

Larreta y Acuña. ¿Primero la escuela…?

Larreta anunció su plan “Primero la escuela”, asegurando que el 17 de febrero comenzarán las clases con un esquema que garantice “la mayor presencialidad posible”. ¿Qué significa Primero la Escuela? En pandemia, ¿pensar la presencialidad a secas es priorizar la educación…?

En una conferencia este jueves 21, Horacio Rodríguez Larreta aseguró que el retorno a clases en febrero, será el retorno a la presencialidad. Cuando los casos se triplicaron a los niveles de julio a setiembre, saltando en enero al 2º y el 3º pico (los días 7 y 12 de enero) durante toda la pandemia, Larreta afirmó: “La situación sanitaria de la Ciudad, nos permite proyectar el inicio de clases para el 17 de febrero. Nuestro objetivo es lograr que todos los chicos, vayan todos los días a la escuela, con la mayor presencialidad posible…”.

Evolución de los casos de COVID-19 en CABA, en plena segunda ola…

Este regreso sería cumpliendo un cronograma escalonado por nivel, terminando el 1º de marzo con la vuelta de todes. Así, el 17 de febrero irían a clases presenciales la totalidad de los jardines maternales y el nivel inicial, junto a los 1º, 2º y 3º grados de primaria, más los 1º y 2º año de secundaria. El 22 de febrero iría a la escuela el resto de la primaria y el 1º de marzo, el resto de secundaria. Es decir, el 100% de presencialidad… Una locura.

En la conferencia, el Jefe de gobierno brindó los detalles de este Plan “Primero la Escuela”, diseñado para el retorno a las aulas. Un plan basado en algunos pilares que explicó: el testeo quincenal a docentes y por síntomas a estudiantes, transporte público con prioridad para el sector en las horas de ingreso y egreso de las escuelas, protocolo para el transporte escolar y un pedido de “colaboración” vecinal para resolver lo que su gobierno no hizo en las escuelas y, a la vez, ejercer presión sobre la docencia y auxiliares para que se acepte volver en cualquier condición.

Se habló también de la educación como “esencial”, aunque no se especificó más al respecto. Solo que esto coincide con la presentación de un proyecto, días atrás, por senadores de Juntos por el Cambio para declarar a la educación en general como “servicio esencial”. Y con los ataques de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, pidiendo reemplazar a docentes arbitrariamente, lo que no cumple con ningún derecho hacia docentes y estudiantes.

La burbuja, ¡¿es el grado…?!

En la conferencia, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, explicó también que ahora las nuevas burbujas serán el aula… Consultada si eso significa juntar a la totalidad de estudiantes en una misma aula con sus docentes, la ministra explicó que sí: “Cuando nos referimos a que la burbuja es el grado quiere decir que el grupo se considera el total que conforma el grado en primaria o la sección en secundaria. No se habla de la organización de los espacios. Hay escuelas –dijo y mencionó unas 40, cuando hay un total de 2.378 unidades educativas en la Ciudad- con pasillos diseñados para que sean espacios de aprendizaje. Puede ser que haya un mismo grupo que esté dividido en el aula y otra parte del grupo en el pasillo, al lado. Y que estén trabajando con el mismo docente…”.

A lo que agregó: “O puede ser que parte del grupo esté trabajando en la biblioteca, se separen para hacer alguna de las actividades curriculares, pero luego puedan volver a juntarse. Se habla del grupo como organización, no cómo se distribuye en los espacios físicos…”. Y aclaró que el nuevo paradigma sería: “Todos los chicos, todos los días a la escuela, al menos una jornada simple…”. Lo que “en el caso de Primaria son 4 horas, en inicial o maternal de 3 horas…”.

Con lo que insiste con su irresponsable y criminal planteo de 100% de presencialidad. Pero la “presencialidad segura” de la que hablan no se puede garantizar en las condiciones en que están la gran mayoría de las escuelas porteñas y del país. Las que durante todo el 2020 no prepararon, no arreglaron ni mejoraron.

Por eso, ninguno de los supuestos pilares del Plan expresa cómo se garantizará la limpieza y desinfección de las aulas y escuelas ni del transporte escolar. Ni cómo se organizarán los grupos de alumnes y docentes ni la situación de los espacios sin la ventilación adecuada, de los baños, la provisión de agua, de sanitizante, alcohol en gel, la toma de temperatura, la sala de auxilios y atención de casos detectados, etc., como especificaba el Protocolo Marco aprobado en junio por el Consejo Federal de Educación. Todo esto que es vital, lo descargan en la responsabilidad de “las propias escuelas y los directivos, los que nos van a presentar las propuestas de organización”, agregó la ministra.

Una propuesta peligrosa en términos de bioseguridad

La comunidad educativa, docentes y familias nos organizamos para denunciar esta propuesta, muy peligrosa en términos de bioseguridad. La misma ministra “100% presencial” que se agarró COVID-19, insiste en que hay que convivir con el virus, una propuesta que se llevó adelante en otros países con resultados terribles.

Mientras los casos siguen entre los niveles más altos de la pandemia, la propuesta de la derecha porteña solo aumenta exponencialmente el riesgo para toda la sociedad. Ya que implica sumar a más de 721.000 estudiantes, más de 82.300 docentes y a miles de auxiliares, junto a las familias, transitando en el transporte público, saturando los subtes y colectivos. Lo que no es la respuesta a la crítica situación que vivimos.

Desde Alternativa Docente creemos que se está así muy lejos de poner “Primero la Escuela”. Es un mensaje mentiroso ya que muchas escuelas no pueden garantizar ni agua, menos se podrán instalar supuestas “burbujas” educativas. Ni garantizar aulas que actúen como tales, amontonando a toda la matrícula dentro de ellas, con una inmensa aglomeraciones de personas.

Pensar la escuela como prioridad requiere conocer las escuelas primero. Y al conocerlas se puede observar que la obligatoriedad de la presencialidad en las condiciones en que están, sin lugar, sin agua, sin espacios amplios, sin mayores cargos, pone en riesgo a docentes, estudiantes y familias. Pensar primero la escuela es garantizar que nadie corra riesgos de salud o vida, en primer lugar.

Desde ya que como docentes tenemos claridad que el aula es el espacio de aprendizaje por excelencia. Por eso queremos que esas aulas que quieren convertir en “burbujas”, sean seguras, cuidadas. Que los espacios de encuentro sean amplios y preparados, para una presencialidad que garantice el distanciamiento social, la provisión de tapabocas, mascarillas, alcohol en gel, ventilación adecuada.

Al igual que los baños, pasillos y patios para los espacios entre clases, que no pueden volver a aglomerar ni agolpar a toda una comunidad escolar. También se requerirá de una nueva manera de ver y construir vínculos. Para ese momento también debemos preparar a les estudiantes. Y a la vez, es necesario realmente escuchar la voz y capacidad resolutiva de la comunidad educativa, de docentes, estudiantes y familias.

Según Larreta, el 2021 no puede ser como el 2020, pero para Alternativa Docente y como socialistas del MST en el FIT Unidad, tampoco puede ser como el 2019 o los años anteriores. Esa escuela, esa educación, ese modelo educativo ha demostrado que no estuvo a la altura de los acontecimientos y es necesario repensarlo. Es por eso que es un momento para discutir todo, desde contenidos hasta los criterios de evaluación. Y fundamentalmente qué educación necesitamos para una nueva sociedad que deberá aprender formas nuevas.

El capitalismo demostró que solo genera hambre, muerte y pobreza para la mayoría de la población. La propuesta de Larreta y Acuña va en esa sintonía. Lo mismo cabe para el planteo del ministro Trotta y Alberto Fernández al adelantar que “las clases presenciales van a ser obligatorias” (El Destape Radio, 20/1). Por el contrario, es necesario construir otros parámetros, donde nuestras vidas valgan más que sus ganancias. Por ende, un nuevo modelo educativo deberá dar base a esa sociedad más justa e igualitaria, en clave socialista.

Asambleas, plan de lucha y Congreso Pedagógico para decidir

Queremos que se realice un Congreso Pedagógico resolutivo, tanto en la Ciudad como a nivel nacional. Para discutir justamente cómo no perdemos ni más días ni más tiempo con una educación que hoy termina siendo excluyente y no cumple su función más importante: la construcción democrática, crítica y reflexiva de conocimientos.

Las y los docentes defendemos la presencialidad, pero garantizando condiciones seguras por parte de los gobiernos y las patronales. Con Comisiones de Higiene y Seguridad integradas por docentes y la comunidad para verificarlo y ejercer un pleno control social.

Es por eso que necesitamos se resuelvan con rapidez todos los problemas de infraestructura, salariales, presupuestarias y de cargos. Que se garanticen los recursos de limpieza y desinfección para que los espacios sean seguros y cuidados, además de la vacunación, tanto desde la Nación como en la Ciudad y las provincias.

Esto se hace muy difícil cuando el gobierno recorta el presupuesto educativo y en particular en infraestructura escolar. Por eso exigimos el no pago de la deuda, la eliminación de los subsidios a la educación privada y confesional y poner fuertes impuestos a los ricos, no a trabajadores y el pueblo como hace Larreta, al igual que Alberto Fernández.

Que se resuelva también la cuestión salarial, problema no menor en docentes que hemos sostenido la educación pública con solo nuestros recursos. Para hablar de “Primero la escuela” es necesario dar respuesta a todas estas cuestiones. De esa manera también se les garantizará a las familias que la escuela es un lugar seguro. Porque debe saber el gobierno que no pueden volver “todos los chicos, todos los días a la escuela…”. Puesto que la pandemia no solo no terminó, sino que estamos en plena segunda ola de contagios y superamos las 46.300 muertes.

Si llegamos a esta situación, si no se les paró la mano aún, es porque las conducciones Celeste de la UTE y de la CTERA sólo se dedicaron a hacer declaraciones, sin una medida para defendernos durante el 2020. La situación edilicia, los aumentos miserables y el aguinaldo en cuotas fueron reclamos muy sentidos. En asambleas y plenarios que desbordaban al sindicato, se discutía la necesidad de luchar por nuestros derechos.

Sin embargo, de parte de la conducción de UTE nos encontramos con la puerta cerrada e invitación a usar hashtag (#). El sindicato dejó correr las embestidas macristas con la excusa de la pandemia. Necesitamos debatir en asambleas, en reuniones de delegades con mandato y en unidad de todos los gremios, en particular UTE y Ademys, un plan de lucha para ponerles freno.

No hay “primero la escuela” para Larreta, hay primero presencialidad sin garantizarla en condiciones seguras. Y así no podemos empezar ni las clases ni ningún retorno. Desde Alternativa Docente y el MST (FIT Unidad) creemos que es nodal dar estas peleas, súmate y organízate con nosotres para darlas.

Vanesa Gagliardi

Consejo Directivo de Ademys

Alternativa Docente, CABA

Lista Multicolor de UTE

ANCLA / MST – FIT Unidad

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