La agenda en La Rioja está marcada por varios procesos de lucha. Con la salud y educación de paros ininterrumpidos, movimientos sociales y también la universidad. A su vez, la elección anticipada al 7 de mayo, donde Quintela busca reelegirse y vamos con el FIT Unidad por una alternativa de más y mejor izquierda.
La semana que pasó, la agenda estuvo marcada por diferentes procesos de lucha. El miércoles 15 la conflictividad alcanzó su pico: Por la mañana la salud, junto con docentes y piqueteros, confluyeron en una gran movilización por el centro riojano. Por la tarde, estudiantes, docentes universitarios, no-docentes y graduados, marchamos por la UNLaR, exigiendo condiciones dignas de cursado y de trabajo.
En simultáneo y a un par de cuadras, la docencia provincial se autoconvocaba nuevamente para exigir aumento de salario, ante el ninguneo del gobierno. Fue un día que sintetizó la suma de reclamos que vuelven a poner al gobierno de Quintela y el PJ contra las cuerdas, abriendo un escenario favorable para golpear con un mismo puño y arrancar más conquistas.
Con esto, parece que el tiro le sale por la culata al gobierno. Más allá de su intento por adelantar las elecciones para desviar el descontento social y despegarse del desplome del Frente de Todos con el gobierno de Alberto, Massa, Cristina y el FMI. Estas fuertes medidas y protestas de salud, educación y jóvenes riojanos, son nuevamente la piedra en el zapato de Quintela.
La salud pública en terapia intensiva
Esa jornada del miércoles 15 fue resultado de un conjunto de procesos de lucha que hace casi un mes se vienen desarrollando y cobrando mayor fuerza frente a la indiferencia de las autoridades. Así lo está reflejando la salud que tiene como principal protagonista a profesionales de la salud y las medidas convocadas por AProSLaR, sosteniendo un paro por tiempo indeterminado desde el 28 de febrero.
Caravanas, marchas y asambleas, son las diferentes iniciativas de protesta que dan cuerpo a un reclamo que no para de crecer. Como afirman los referentes del sindicato, al día de la fecha el paro en salud sigue con una adhesión altísima en toda la provincia.
Aunque las autoridades traten de desprestigiar el reclamo, hablando de un «trasfondo político», lo cierto es que todo es político y la lucha por la recomposición salarial y condiciones dignas se planta ante su política de ajuste, siguiendo a Massa y al FMI. Lejos de doblegarse, toma cada vez más peso en los hospitales y CAPS (Centros de Atención Primaria de la Salud). Y se prepara una nueva semana con medidas de fuerza, si el gobierno no baja una propuesta acorde a las necesidades de los profesionales y trabajadores de la salud.
La educación pública en el Fondo
Junto con el paro de la salud, el 2 de marzo arrancó un masivo No Inicio de clases, con un paro que ha ido teniendo una expresión ininterrumpida, al votarse la continuidad, con paros seguidos uno de otro. Una medida impulsada fundamentalmente por la conducción Violeta-Celeste de la AMP, entidad de base de CTERA que en 2022 había sido totalmente superada por la docencia Autoconvocada.
Pero las disputas en el Frente de Todos llevaron a un enfrentamiento de De Leonardis con el gobierno, al meterse en la interna y armar una lista adicta al ministro de Gobierno, con aparato oficial, la justicia y policía. Así todo se tensó este año y la AMP recuperó la iniciativa al convocar a paros que son tomados ampliamente por la docencia de toda la provincia.
En la universidad, el comienzo del ciclo lectivo también llegó con conflictos salariales. Pero esta vez se impuso otro reclamo protagonizado por les estudiantes: las condiciones dignas de cursado. Así la UNLaR se puso de pie, desde el Colegio Pre-Universitario Gral. San Martín, en febrero comenzó a haber movilizaciones impulsadas por estudiantes, docentes, preceptores y familias, exigiendo el acondicionamiento del edificio, ante la implacable ola de calor y el deterioro edilicio por la falta de mantenimiento.
Rápidamente, el sentimiento de lucha salpicó a estudiantes universitarios que el lunes 13 y miércoles 15 movilizamos al Rectorado, para denunciar la falta de preocupación del rector Daniel Quiroga por la situación de hacinamiento, falta de ventilación e insuficiencia del espacio áulico. Todo esto, resultado de la poca transparencia en la gestión de recursos de la universidad y un trasfondo de desfinanciamiento presupuestario nacional, como consecuencia de la injerencia del FMI.
Por ese ajuste nacional, la lucha en la universidad empalma con el reclamo de la docencia provincial y en otras 14 provincias que no iniciaron las clases. Con cerca del 90% de la docencia de paro, el No Inicio de clases en los niveles Inicial, Primario, Secundario y Terciario conmociona nuevamente a la sociedad riojana. Una vez más, «los profes» están dando clases de cómo se defiende la educación del pueblo trabajador.
Un batallón vestido de guardapolvo y armado con tizas
En los últimos años quedó demostrado que la lucha docente en La Rioja tiene la excepcional capacidad de conmocionar a la sociedad. Ya es vox populi que, así como «el Famatina no se toca», un docente luchando, también está enseñando.
Igual que en 2022, cuando mandó a la docencia a «buscar otro trabajo» si no les gustaba el sueldo, Quintela mostró desinterés en abordar estos reclamos y decisión para ajustar. Así, días atrás redobló su apuesta al decirles «vayan a trabajar, vagos de m…», a una docente que le pedía que atienda sus justos reclamos.
Sus insultos son el reflejo de un gobernante incapaz de apaciguar un reclamo, el que junta fuerzas y se prepara para asestar otro golpe, ponerlo contra las cuerdas y arrancarle nuevas conquistas. Confirmado por el llamado de la AMP, esta semana suman la 4ta semanas de paro ininterrumpido. Además, se preparan nuevas movilizaciones en coordinación con otros sectores en conflicto.
La lucha docente, la más dinámica de los tres procesos mencionados, tiene la particularidad de actuar como punta de lanza en la lucha del movimiento de trabajadores de la provincia. El año pasado, la lucha de Autoconvocados cerró con la balanza inclinada a favor de la docencia y un gobierno desconcertado, cediendo. De hecho, los aumentos en octubre y noviembre, más veloz aunque insuficiente oferta salarial en la paritaria 2023, son coletazos de esa relación de fuerza favorable a la docencia.
Pero también es cierto que la lucha autoconvocada llegó a su pico el 30 de junio pasado, cuando 7 mil personas movilizamos. Y a partir de ahí, la participación comenzó a decaer. No por accionar del gobierno que no logró doblegar su lucha. Sino por el accionar y división de algunos referentes de Autoconvocados que impulsaron de forma inconsulta la presentación de un «sindicato», sin considerar al conjunto ni a la docencia capitalina, el sector mayoritario.
Así la autoproclamada Junta Promotora de DUAR, integrada por referentes de Juntos, liberfachos y también por Tribuna Docente-PO, pretendió apropiarse de la Asamblea Provincial para legitimar sus decisiones, sin debatir y llegar al punto de impedir que se hagan mociones. Así y tras la presentación a modo de respuesta, de segundo «sindicato» SAE, impulsado por Docentes en Marcha-IS y algunos docentes de capital, el corazón de la lucha de docente autoconvocada, su Asamblea Provincial, terminó por desvirtuarse y perder la fuerza que la caracterizó.
Más que nunca, es tiempo de dar vuelta todo
Por nuestra parte, insistimos con unificar ambas presentaciones, elegir una junta promotora que reflejara al interior y la capital, de forma democrática y no en reuniones de pocos. Seguiremos bregando por recuperar esa unidad del conjunto de la docencia como el camino para fortalecer el conflicto. Y plantear a su vez que docentes, estudiantes, la salud, movimientos sociales y la comunidad, confluyamos en una gran marcha provincial que acorrale al gobierno.
Al mismo tiempo, al adelantarse las elecciones, ya desfilan los candidatos de los partidos tradicionales, tratando de convencernos de que, con ajuste y más derecha, se podría resolver la crisis. El Frente de Todos a nivel provincial y Juntos por el Cambio en el municipio de la capital, sostienen ese modelo de ajuste, privilegios y entrega de nuestros bienes comunes. La derecha más reaccionaria de Martín Menem y los liberfachos, es más de lo mismo y peor.
La novedad es que el pueblo insumiso de La Rioja nuevamente despertó. Y ante las elecciones del 7 de mayo, contamos con la oportunidad de elegir una alternativa al servicio de las luchas de trabajadores, las mujeres y la juventud. Por eso, desde el MST en el FIT Unidad, acompañamos cada lucha y a la vez, postulamos una alternativa para no perder con el voto lo que ganamos en las calles.
Martín Fuentes Vega