El calor vacacional de enero no alcanza para mandar a dormir la siesta a los riojanos que comenzamos este año entre conflictos. El pasado jueves y viernes, la Policía salió a las calles reclamando aumento salarial, pero también fogoneada por referentes de La Libertad Avanza.
El gobernador Ricardo Quintela, lejos de su actitud ante docentes autoconvocados que fueron insultados y perseguidos por meses, cedió amablemente y en tiempo exprés a la extorsión policial, anunciando medidas de ajuste sin arrojar claridad sobre el futuro salarial de docentes, salud y demás empleados públicos.
Un nuevo panorama
La llegada del “primer presidente libertario de la historia” a la Casa Rosada -como tituló Milei-, marcó el comienzo de un nuevo conflicto con la Nación. En su campaña, Quintela aseguró que de ganar Milei renunciaría, y luego se desdijo. Tras la asunción del ultraderechista, el gobernador siguió y ahora sale a cuestionar el paquete del DNU diciendo que significaría un “genocidio social”. Luego lo denunció ante la Corte Suprema. A esos reclamos agregó una supuesta deuda por $ 9.300 millones por coparticipación de impuestos que no habrían sido girados.
Sobre esto, Martín Menem, socio local de Milei y actual presidente de la Cámara de Diputados del Congreso, cruzó a Quintela por X/Twitter. El 8 de enero aseguró que sí habría dinero, y que si faltaban fondos para pagar o aumentar salarios no sería responsabilidad del gobierno nacional; sino de la “mala administración” provincial. Dijo que La Rioja sería la que más dinero recibe por habitante y la que peores salarios paga, como “verdades reveladas” que no sustenta.
A su vez. si los fondos de coparticipación -instrumento que cuestionamos- vuelven en parte a las provincias es porque son impuestos que pagamos los riojanos y habitantes de otras provincias, pero que recauda la Nación y los redistribuye arbitrariamente. Es decir, la chicana liberfacha de que La Rioja querría que Milei la sostenga es falsa. Más allá de nuestra crítica a la regresiva matriz impositiva.
Dos días de levantamiento policial
En medio de estas polémicas, el jueves 11 sectores de la Policía iniciaron una protesta junto a familiares y retirados, con acampe y quemas de gomas frente a la gobernación, más alguna marcha en el interior. Fue el mismo día en que Quintela se reunió con Juan Grabois y dirigentes del Frente Patria Grande para comprometerse a trabajar juntos en una “construcción colectiva y defendiendo a quienes más lo necesitan”, como publicó el gobernador, que plantea una renovación del PJ nacional y una “mesa política” abierta a otros.
Esa convocatoria policial creció al día siguiente, y el viernes 12 por la noche Quintela regresó de urgencia y recibió a los delegados de la policía para cerrar un acuerdo salarial del que no hubo detalles. Y esto no es menor frente al postergado reclamo salarial de docentes, la salud y estatales.
Lo hizo comprometiéndose a tomar “todas las medidas de reducción de gastos” y “achicar la estructura ministerial para hacer frente a este reclamo”, lo que implica ajuste. Anunciando además “una moneda virtual propia para abordar la falta de recursos”, como informó la gobernación.
Disolver esta policía, plata para el pueblo
Ya sufríamos un duro ajuste con el gobierno de Massa, el PJ y el FMI; pero el paquete de medidas de Nación implica un salto brutal y una coyuntura de ataque permanente al bolsillo del pueblo trabajador. Ante la supuesta deuda de coparticipación, se debe investigar por parte de una comisión independiente de trabajadores, profesionales, técnicos, personalidades y sectores populares, al ser fondos de impuestos que pagamos las y los riojanos, y deberían ser destrabados.
Sin embargo, no se puede desconocer la vida de privilegios de un puñado de funcionarios políticos, legisladores, concejales y jueces, que convive junto a trabajadores con salarios miserables y una juventud acorralada entre la desocupación y la precarización. Mucho menos perder de vista que fue Quintela, aunque hoy pose de “defensor” del bolsillo de los riojanos, quien enfrentó con dureza las movilizaciones de docentes autoconvocados, salud y estales que durante su anterior mandato, pedían una recomposición salarial.
Ahora, un sector de derechos humanos ligado al PJ hizo un llamado en “defensa de la democracia”, diciendo que se buscaba un “golpe institucional”. Pero el gobierno cedió rápido al levantamiento policial, en vez de confrontarlo. Más allá de eso, rechazamos cualquier injerencia o intervención que pudiera impulsar el Ejecutivo nacional porque nada resolvería. Al contrario, Milei tienen gran responsabilidad al profundizar el ajuste, devaluación, liberación de precios, congelamiento de salarios, jubilaciones y programas sociales, más la desregulación laboral y despidos. Ni tampoco desconocer que la referencia libertaria local, Martín Menem, pertenece y cuenta con el apoyo de su familia, paladines de la corrupción y representantes de la más polémica casta que manejó La Rioja y el país.
Es necesaria una real transparencia en el manejo de los fondos. De no tenerlos como asegura el gobernador, que se abran los libros contables, las cuentas bancarias, los pagos de deuda o subsidios y prebendas a empresarios y corporaciones. Para poner todo bajo control de trabajadores y el pueblo, como herramienta para comprobarlo y aclarar a los ojos de los 360 mil riojanos que, con razones bien fundadas, han perdido confianza en esta casta política que nos gobierna.
Por otra parte, ante el giro autoritario de Milei para criminalizar la protesta, dar más plata a la policía es fortalecer dicha orientación, es más plata para la represión. La extorsión de estos sectores no es novedad, vimos acuartelamientos como el de la maldita Bonaerense frente a la cual Kicillof, igual que Quintela, cedió a la presión de los uniformados. Pese a calificarla como una sedición penada por la ley, el gobernador los justificó: “No les quedaba otra, pobrecitos. Estaban muy mal. Y pidieron disculpas”, dijo sobre el levantamiento policial.
Lejos de cederles, es urgente disolver esta policía y construir un nuevo cuerpo de seguridad, que sea democrático y totalmente distinto, de carácter preventivo, no represivo, bajo control social, con elección de comisarios por voto popular y prohibición de reprimir. No tiene reforma posible, la policía es parte del delito, la inseguridad y el gatillo fácil.
Hay que disolver ese aparato al servicio de los poderosos y sus privilegios que reprime y persigue a jóvenes en los barrios y está detrás de la trata o el narco, que ampara delincuentes o son los delincuentes. No queremos más plata a esa fuerza represiva y corrupta, exigimos que el dinero vaya a salud y educación.
¿Bono o moneda local o ajustar a los de arriba?
La moneda provincial anunciada por Quintela es una vieja receta ya fracasada (con Menem y en la crisis del argentinazo, ver[1]), que no resuelve los problemas de los riojanos, ya que pasarán a cobrar una moneda con menor valor que el real y sin gran aceptación. Es decir, otro ajuste.
El reclamo salarial, que despertó expectativa en sectores, es una bomba con mecha corta que volverá a estallar. En 2022 y 2023 fuimos testigos y parte del poder de movilización y autoconvocatoria de docentes, salud, estatales, movimientos sociales y el MST en el Frente de Izquierda Unidad.
Esta vez se agrega la motosierra nacional, pero es falso que “no hay plata”. Corresponde ajustar a los de arriba, suspender el pago de la deuda del país y la provincia, poner impuestos progresivos a los ricos y corporaciones, a los empresarios agrícola-ganaderos, la construcción, el turismo o la manufactura industrial. Además, terminar con los privilegios y jugosos salarios de funcionarios políticos, diputados y jueces para que ganen como una docente, y eliminar todo subsidio a las escuelas privadas y a la Iglesia.
Las calles son nuestras: el 24, paro y movilización
El ping-pong entre las gestiones de gobierno para evadir los reclamos populares es una gastada táctica que debe ser desenmascarada. Por lo que el miércoles 24 debemos salir todos a las calles para decirle no al DNU, la Ley Ómnibus y el protocolo represivo y monárquico de Milei.
Salimos también por salario digno y mayor presupuesto, con la Multisectorial en lucha para rechazar toda forma de ajuste que perjudique a los de abajo. Y exigir a la CGT y a las CTA su continuidad con un plan de lucha nacional, organizado democráticamente con el conjunto de los trabajadores, sectores medios, organizaciones populares y la izquierda.
MST – FIT Unidad, La Rioja
[1] Quintela se refirió a dos, pero La Rioja emitió al menos 3 bonos provinciales: Con Menem como gobernador, emitió el Bocade (Bono de Cancelación de Deuda) en 1986 y en 1989, ambos con la imagen de Facundo Quiroga. En 1988, también con Menem, se emitió el Cecade (Certificado de Cancelación de Deuda). Y en diciembre de 2003, el Bocade con la imagen de Eva Perón.