viernes, 22 noviembre 2024 - 15:06

La Rioja: elecciones provinciales. Una primera prueba del FIT Unidad

El 7 de mayo se realizaron las elecciones provinciales en nuestra provincia. El FdT de Quintela, poniendo el acento en la “gestión” como campaña, logró finalmente cumplir su objetivo de retener la gobernación y recuperar el municipio Capital, arrebatado en 2019 por Inés Brizuela y Doria (UCR-JxC).

Sin embargo, los últimos años en La Rioja estuvieron marcados por históricas movilizaciones de docentes junto con salud, empleados públicos y movimientos sociales. Todos y cada uno de los reclamos apuntaban contra la figura de Quintela, por lo que en la oposición se especulaba con la posibilidad de capitalizar el descontento desde las urnas. Pero finalmente el gobernador renovó su mandato con mayor cantidad de votos que en la última elección (5.800 votos más).

Otro aspecto llamativo fue el salto en votos del derechoso personaje Martín Menem y su espacio La Libertad Avanza. Algo que desde el MST-FIT U tomamos como tema central: la necesidad de enfrentar a la derecha construyendo más y mejor izquierda.

Algunas de las primeras preguntas que debemos hacernos los espacios independientes, socialistas y revolucionarios es si los resultados reflejan necesariamente un fortalecimiento de la figura de Quintela, y si la derecha libertaria se consolida como alternativa de recambio en las jóvenes generaciones de nuestra provincia. A partir de ahora, ¿qué tareas debe emprender la izquierda para ganar terreno en la disputa política?

Majo González

Una campaña con turbulencia

El desmoronamiento nacional del FdT llevó al quintelismo a adelantar las elecciones como maniobra para despegarse de la crisis política. No es para nada casual que al día siguiente de las elecciones Alberto Fernández visite La Rioja para celebrar los resultados, intentando sacar a flote su imagen.

Y es que así como en 2019, la élite local nuevamente trata de presentar nuestra provincia ante el país como un sólido bastión del peronismo. Cual estudiante que hace la tarea, es un año de elecciones nacionales y Quintela reluce los resultados obtenidos en las urnas como forma de ganar más visibilidad para así tener más incidencia en los próximos armados de fórmula.

Pero no podemos hacer un análisis real de los resultados sin atender el contexto. La gestión de Quintela estuvo atravesada por la disputa constante de les trabajadores de la provincia por sus derechos laborales y salariales. Los primeros en tomar las calles fueron los choferes de San Francisco en tiempos de pandemia, pero más recientemente fue la docencia junto con salud quienes hicieron de piedra en el zapato de un gobierno que alardeó con tener “un oído en el pueblo”.

A pesar de ser la tercera provincia de bajos ingresos y alta densidad poblacional con mayor transferencia de recursos vía coparticipación, fue política de Estado sostener los salarios por debajo de la línea de la pobreza (en abril llegó a $205.917 el costo de la CBT en La Rioja). Lógicamente las protestas proliferaron a lo largo de los últimos 4 años y aunque en más de una ocasión las autoridades trataron de imponer “mano dura” para normalizar la situación, el nivel de descontento desbordó gobiernos y burocracias sindicales y arrancó conquistas en reiteradas ocasiones.

De hecho, reconociendo los reclamos y otorgando concesiones fue la única manera efectiva de calmar las aguas para impedir que la situación pase a mayores. Así mismo, con el último aumento salarial anunciado en los primeros días de abril, y en complicidad con la burocracia sindical es que el gobierno pudo resolver el no inicio de clases sostenido por la docencia y encarar una campaña electoral en condiciones menos adversas.

La inestabilidad económica, junto con la incertidumbre política que golpean a Argentina son indicios de que los conflictos sociales lejos de resolverse se encaminan a profundizarse. Por lo tanto, las elecciones provinciales arrojan números sin dudas favorables para el gobierno, pero el sol no se puede tapar con un dedo y la situación de malestar social al no resolverse en las urnas agrega motivos para que les trabajadores vuelvan a las calles.

Entre malos conocidos y peores por conocer…

La cantidad de votos lograda por espacios disfrazados de “anti-casta” también es un elemento que da cuenta del desencanto con la política tradicional en nuestra provincia. La Libertad Avanza, presentando una lista con candidatos mayoritariamente sin carrera política se consolidó como tercera fuerza. Incluso en estamentos como el de concejales en Capital, favorecida por la división en colectoras del peronismo, terminó en primer lugar y obtuvo cinco bancas.

En todo el mundo la situación de polarización social tiene su correlato en el terreno político. Personajes como Trump, Bolsonaro, Bukele o el propio Mieli, con sus discursos aparentemente incendiarios, tomaron visibilidad como figuras en las que se podría canalizar el “voto bronca”.

Con planteos por demás inconsistentes, como lo es el combate a la casta política siendo parte de una de las principales familias de la casta riojana, Martín Menem, el representante local de Milei y candidato a gobernador logró superar el caudal de votos obtenido en su anterior candidatura como diputado provincial en 2021. 

Es evidente que la derecha libertaria avanzó otro casillero tras la elección del domingo, ya que ahora contarán con una especial representación en el concejo deliberante de la Capital y también 1 represente en el C.D. de Chilecito.

Como lo denunciábamos desde el MST en el FIT-U, en la política provincial sobra derecha y las nuevas bancas obtenidas por La Libertad Avanza es una razón más para reafirmar ésta definición.

Martín Fuentes Vega

La oportunidad del FIT U

La izquierda se consolidó como una referencia política nacional y específicamente el Frente de Izquierda Unidad llegó a ser tercera fuerza en las elecciones de 2021. Provincias como Jujuy, donde el domingo pasado la izquierda conquistó nuevas bancas en la legislatura provincial y en distintos concejos deliberantes confirman que no se trató de un fenómeno pasajero.

En La Rioja, es innegable que las fuerzas que integramos en el FIT-U somos las únicas que sin importar el signo político del gobierno sostenemos con firmeza nuestro compromiso con la lucha en las calles. Acompañamos y hacemos vida al interior de los movimientos de docentes y demás sectores de trabajadores en lucha, somos parte de la juventud militante que defiende las causas feministas y socioambientales y también nos organizamos en los barrios populares con el movimiento piquetero.

Sin embargo, todo el dinámico avance de la izquierda se reflejó tímidamente el domingo. Al tratarse de elecciones ejecutivas, la dificultad para lograr mayor visibilidad para los espacios independientes siempre es mayor. Eso sumado al feroz blindaje mediático aplicado por el oficialismo agregan obstáculos en la carrera por la construcción de una alternativa real de trabajadores.

Pero existieron contradicciones propias de la campaña del FIT-U que no sólo debe ser atendidas sino también resueltas si queremos constituirnos en una verdadera referencia en La Rioja.

Nuestro espacio atravesó una primera prueba electoral que da cuenta de las posibilidades que tiene la izquierda para crecer en tanto se superen las diferencias entre las fuerzas y se sostenga una dinámica de debate en condiciones fraternales, con el objetivo de llegar a puntos de acuerdo que no sólo nos preparen para la disputa electoral sino también en la lucha de clases.

La tarea central que tenemos hoy es construir más y mejor izquierda, porque las viejas recetas de la política tradicional nos conducen a nuevas frustraciones que abren la puerta a falsas alternativas de recambio por derecha, que son más de lo mismo y peor. En tanto logremos fortalecer al FIT-U podremos dar pasos hacia la conquista de nuevas bancas ocupadas por trabajadores y jóvenes para visibilizar nuestros reclamos.

Por lo tanto, de fondo, el frente se tiene que transformar en un gran movimiento político, convocante, democrático y participativo que participe además de en las elecciones, actúe de forma conjunta ante los hechos políticos relevantes y sobre la base del programa anticapitalista del FIT-U elaborado colectivamente, incorpore en sus filas a los distintos sectores sindicales, juveniles, feministas, socioambientales y de derechos humanos independientes de los viejos aparatos políticos.

Con estas primeras conclusiones, te invitamos a enriquecer el debate, intercambiar ideas y construir juntes el MST en el FIT UNIDAD.    

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