Tal como viene sucediendo en múltiples reparticiones provinciales, les compañeres del Registro de la Propiedad, cansados del saqueo a sus salarios, y ante la entrega de los sindicatos (ATE, UPCN, AERI, entre otros) con múltiples arreglos a la baja, vienen sosteniendo una gran lucha como Autoconvocados desde hace dos meses.
Los trabajadores que llevan a cabo la medida de fuerza aseguraron que reciben amenazas y no tienen acceso al diálogo con los funcionarios porque estos “exigen que participen los gremios, los que desconocemos porque han firmado a la baja, en un hecho histórico para el organismo público”
El ninguneo por parte de funcionarios y gremios a les trabajadores, es sistemático y va creciendo con el paso de los días.
Este lunes 15 se descompuso gravemente, en plena asamblea, un compañero y ni los funcionarios ni los sindicatos se dignaron a prestarle ayuda, siendo los propios trabajadores quienes lo trasladaron al nosocomio más cercano
En la asamblea de hoy participamos desde Alternativa Estatal, nos solidarizarnos, nos pusimos a disposición, y planteamos la importancia de unificar las luchas y exigir a la burocracia el PARO por un salario acorde a la canasta familiar.
Por otro lado, denunciamos la actitud de los gremios y en particular de ATE, que dejan los conflictos aislados, cómo en el caso de las luchas por ministerio por el cambio de régimen horario, y a los que lo único que les preocupa es sostener al gobierno, lo que también se demuestra en este caso en el Registro de la Propiedad. Queda claro que se priorizan los pagos de la deuda externa, en detrimento de les trabajadores, la salud y la educación
En esa misma asamblea se votó ir al Ministerio de Economía, lo cual se cumplió, recorriendo los distintos pisos con mucho estruendo y consignas contra el ministro de economía y de los funcionarios del Registro.
Para adentrarnos en el conflicto, entrevistamos a la compañera Lorena Urruti, abogada, quien nos brindó detalles de lo que viene ocurriendo desde el principio del conflicto y de cómo continuará la lucha.
Marcelo Calviño