domingo, 23 febrero 2025 - 16:18

La Plata. Contra los incendios de la Patagonia y Corrientes

El 13 de febrero, activistas de socioambientales, la izquierda y otros sectores se reunieron en 12 y 51, frente al Ministerio de Ambiente bonaerense, para un acto de protesta exigiendo que se apaguen los incendios que están arrasando la Patagonia y Corrientes. Mientras tanto, el gobierno intenta responsabilizar a brigadistas y al pueblo mapuche, los verdaderos culpables siguen impunes.

La crisis ambiental ya ha consumido más de 20.000 hectáreas, con focos activos en las provincias de Neuquén, Chubut, Río Negro y avanza en Corrientes. Detrás de las llamas, hay un escenario alarmante de destrucción ambiental, impulsado por el extractivismo, la especulación inmobiliaria y la megaminería, actividades directamente relacionadas con la recurrencia de los incendios en la región.

Intereses económicos y complicidad gubernamental

Es importante recordar que, en 2024, Río Negro fue una de las primeras provincias en adherirse al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). El municipio de El Bolsón también siguió ese camino, favoreciendo grandes inversiones en detrimento de la protección ambiental.

Además, resulta llamativo que los incendios de este año comenzaron precisamente en la ruta que los militantes utilizaban para llegar al Lago Escondido, bloqueado ilegalmente por el magnate inglés Joe Lewis, dueño de 12.000 hectáreas en la región. En este caso, el fuego podría no ser solo un desastre natural, sino también una herramienta conveniente para frenar las movilizaciones que exigen la liberación del acceso público al lago, como lo establece la ley.

Ante la destrucción ambiental, el gobierno de Chubut y Río Negro, junto con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, intentan desviar la atención culpando al Pueblo Mapuche y a supuestos “delincuentes”. La estrategia es clara: construir enemigos internos para encubrir la responsabilidad de los grandes empresarios del sector inmobiliario y de los grupos económicos que lucran con el desmonte y el saqueo de tierras.

¿Qué hacer ante este escenario?

Lamentablemente, los incendios continuarán repitiéndose si no se toman medidas concretas. Por ello, se ha convocado a una nueva movilización para el 20 de febrero, en el mismo lugar, con el objetivo de visibilizar aún más la problemática y exigir acciones efectivas.

Esta no es una lucha aislada. Este gobierno de ultraderecha no solo ataca al medioambiente, sino que va por todo. Confiar únicamente en las urnas, como sugieren sectores del peronismo, no es suficiente. Estos incendios intencionales no son nuevos, y solo la organización popular puede evitar que se conviertan en la norma.

¡Todo incendio es político! Es urgente que se declare la Emergencia Nacional, con la asignación de fondos para la contención de los incendios y la implementación de programas efectivos de prevención y remediación ambiental.

Marcela Gottschald

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