Ayer, 26 de julio fue el último día del juicio por la desaparición y aparente transhomicidio de Tehuel de la Torre, con la presentación de los alegatos finales de la Fiscalía y la defensa de Luis Alberto Ramos.
Después de días de exposición de pruebas, relatos de testigos y testimonios de expertos, los fiscales y abogados presentaron sus argumentos finales. Las declaraciones llamaron la atención de los presentes, tanto por la crudeza de los detalles como por los argumentos usados por la defensa.
La fiscalía pidió prisión perpetua para Ramos, además de la creación de un “protocolo específico de búsqueda de personas LGTBIQ+ desaparecidas con enfoque de diversidad sexual y de géneros”, y otras medidas reparadoras para la población LGTBIQ+.
La audiencia contó con una fuerte movilización en la calle 8, entre 56 y 57, con la presencia de familiares de otras víctimas, activistas y representantes de partidos y agrupaciones políticas, entre ellas Libre Diversidad del MST Frente de Izquierda.
Énfasis en la ausencia del cuerpo
Aún después de tres años de la desaparición de Tehuel, todavía no se sabe qué pasó con él. Los acusados, en un pacto de silencio, se niegan a explicar. Lo que quedó claro es que fueron los últimos en ver a Tehuel, y que su sangre fue encontrada en la casa de Luis Ramos.
La ausencia de un cuerpo fue un tema central en los argumentos de ambos lados. La fiscalía utilizó otras evidencias, como la sangre y las pertenencias de Tehuel encontradas en el lugar del crimen, además de evaluaciones de la personalidad y comportamiento de Ramos. La defensa, a su vez, se basó principalmente en la falta de esta evidencia crucial para cuestionar la hipótesis de la acusación, argumentando que “cualquier cosa puede haber pasado” y sugiriendo otras posibles explicaciones.
Al término de los alegatos, el juez presidente del tribunal preguntó a Ramos si deseaba manifestarse, ya que su futuro sería decidido después de la sesión. Sin embargo, el acusado optó por permanecer en silencio, manteniendo la misma postura desde el inicio del juicio, al igual que su coacusado, Oscar Alberto Montes, el que será juzgado más adelante por jurado popular.
El tribunal volverá a reunirse el 30 de agosto para la presentación de la sentencia.
Marcela Gottschald