El pasado martes 1 de junio, luego de reiterados reclamos sin respuestas, ex trabajadores del Frigorífico General Acha que vienen reclamando el pago por el total de su indemnización decidieron ingresar al predio donde funcionó lo que era su lugar de trabajo para ocuparlo. El tono del reclamo viene en aumento ya que desde hace 4 años no tienen respuesta. Por entonces la empresa se presentó en concurso de acreedores por encontrarse insolvente para enfrentar las deudas que acumulaba. Desde entonces sus 124 trabajadores quedaron en la calle.
Entrevistamos a Walter Espíndola, ex trabajador y delegado de la planta ubicada en la Ciudad de General Acha.
PdI: – ¿Cómo comenzó el conflicto y en qué situación se encuentran hoy?
W.E: – El conflicto surge hace 4 años cuando quedamos sin trabajo y solo nos pagaron el 50% de la indemnización. En ese momento realizamos manifestaciones frente al frigorífico, el municipio y los tribunales donde se trataba la quiebra, sin resultados. Llevamos más de una docena de movilizaciones, pero al no ver respuestas el martes pasado se decidió tomar la planta para lograr un cambio, que se prestara atención y que el juez y el poder político respondieran. Se presentó inmediatamente la policía y el juez de la causa, y nos sacaron con la amenaza de represión. Ya tenían la llamada al Grupo Especial (G.E.O.) además de amenazas de encarcelamiento y causas penales a todos los trabajadores presentes.
PdI: – ¿Qué pasó con la empresa?
W.E: – En 2017 se presentó en concurso -de acreedores por estar en deuda- y hace unos meses fue dictaminada en quiebra. Siempre fue una empresa en crecimiento, pero hubo un vaciamiento gracias a una parte de los socios que se volvieron ricos a costa de la empresa. Es de público conocimiento que fue una estafa entre socios. Vaciaron el frigorífico y dejaron en deuda a la empresa.
PdI: – ¿Qué rol jugó el gobierno de la provincia?
W.E: – Con los compañeros delegados fuimos dos o tres veces a dedo -recorriendo 80 km.- para llegar a la casa de gobierno. Siempre nos dijeron que no era problema de ellos porque se trataba de una empresa privada, que mandaron un salvataje pero que no podían hacer nada. Tuvimos tres reuniones con Ricardo Moralejo, ex-ministro de Producción; Marcelo Pedehontaá, secretario de Trabajo y con Alexis Iviglia, presidente del Banco de La Pampa; todas las puertas que se podían tocar las tocamos, pero ninguno tuvo una respuesta. Ni solución económica, ni de trabajo, ni nada.
PdI: – Están agremiados al Sindicato de la Carne, ¿recibieron su apoyo?
W.E: – El apoyo del sindicato se podría decir que fue incompleto. Si bien tenemos que agradecer que en la parte legal siempre estuvieron presente, nos queda el sabor amargo del abandono en cada una de las manifestaciones. Esta ha sido una lucha larga, con más de 12 manifestaciones y nunca tuvimos un colectivo con gente del gremio para apoyarnos en el reclamo. En una ocasión estuvimos 14 días acampando en el portón del “Frigo”, pero siempre fuimos los ex trabajadores locales los que la peleamos solos.
PdI: – El reclamo sigue en pie, ¿hay algún plan de lucha?
W.E: – Por ahora levantamos las acciones porque el juez nos dio la garantía que el frigorífico no iba a reabrir hasta que no se nos pague. Pero en caso de que no se cumpla estamos decididos a tomar el frigorífico, esta vez indefinidamente hasta que nos solucionen el problema.
Entrevistó: Jonatan Gomez