El 14 de mayo se conmemora el día de la Nakba en Palestina. Hace 73 años el estado de Israel inició la expulsión de los palestinos, la ocupación de sus tierras y comenzó a aplicar un plan de limpieza étnica. Desde entonces el pueblo palestino resiste como puede ante uno de los ejércitos más poderosos de la tierra. La cultura, y en particular la poesía, no ha sido ajena a esa resistencia, por eso en este pequeño artículo queremos trazar un perfil introductorio de la rica tradición poética palestina y dejar una muestra de poemas y autores representativos.
Hasta 1948 la poesía palestina era parte de la tradición árabe, que tenía en los poetas sirios y libaneses a lo más destacado de su producción. Con la Nakba la poesía sufre un cambio radical desde el punto de vista estructural y temático, lo más duro de la realidad empieza a formar parte de ella: la cárcel, el hambre, el desarraigo.
Sin embargo, no se produce todavía lo que más tarde se va a llamar poesía de la resistencia. Esto va a darse después de la Guerra de los seis días en 1967, momento en que se rompe el aislamiento en el que vivían los poetas y se abandona la distinción entre poesía de la ocupación y del exilio para empezar a aunar ambos grupos teniendo en cuenta el objetivo compartido: resistir. Es la época en la que poetas como Mahmud Darwich, Samih Al Qassim o Fadwa Touqan se hacen populares. Veinte años después con la Intifada, el género tiene un nuevo impulso y los poemas escritos en las cárceles y campos de detención de Cisjordania y Gaza son difundidos en los periódicos locales.
En la actualidad las redes sociales son importantes para difundir obras, especialmente la de quienes viven fuera de su tierra y escriben en otro idioma, pero dedican su producción a la causa palestina.
Para terminar, queremos puntualizar la razón por la que la poesía es la manifestación de resistencia cultural más importante en Palestina. Para eso citaremos al historiador Ilan Pappé: “la poesía fue el único ámbito que salió ileso de la Nakbah. Lo que los activistas políticos no se atrevían a decir, lo cantaban con fuerza los poetas.”
Sergio Morán
ASÍ
Como se plana una palmera en el desierto
como mi madre deja un beso en mi frente
como mi padre se cubre con su capa
y revisa con mi hermano la lección de lectura
como la espiga brota de la tierra
como sonríe a los enamorados una estrella
como un soplo que borra la fatiga del rostro del obrero
como se alza una fábrica entre las nubes
como cantan algunos amigos un refrán
como sonríe el extranjero al extranjero
como retorna el pájaro a su amado nido
como un niño que lleva sus cuadernos
como el desierto cuando recibe la lluvia
así late en mi pecho mi condición de árabe
Samih al-Qásim (1939-2014)
NO NOS IREMOS
Aquí
sobre vuestros pechos
persistimos
como una muralla
en vuestras fauces
como cascos de vidrio
imperturbables
y en vuestros ojos
como una tempestad de fuego
Aquí
sobre vuestros pechos
persistimos
como una muralla
en lavar los platos en vuestros tugurios
en llenar los vasos de los señores
en frotar el enlosado de las cocinas negras
para poder sacar
el bocado de nuestros hijos
de vuestros colmillos azules
Aquí
sobre vuestros pechos
persistimos
como una muralla
hambrientos
desnudos
provocadores
declamando poemas
Somos los guardianes de la sombra
de los naranjos y de los olivos
sembramos las ideas como la levadura en la masa
nuestros nervios son de hielo
pero nuestros corazones vomitan fuego
cuando tengamos sed
exprimiremos las piedras
y comeremos tierra
cuando estemos hambrientos
Pero no nos iremos
y no seremos avaros con nuestra sangre
Aquí
tenemos un pasado
y un presente
Aquí
está nuestro futuro
Tawfik az-Zayad (1940-1994)
REFUGIADO
El sol atraviesa las fronteras
Sin que los soldados le disparen
El ruiseñor canta mañana y tarde
Y duerme en paz
Con todos los pájaros de los kibús
Un año extraviado
Picotea la hierba
En paz
Sobre la línea de fuego
Sin que los soldados disparen sobre él
Y yo
Tu hijo exiliado
-oh tierra de mi patria-
Entre mis ojos y tus horizontes
La muralla de las fronteras
Salim Jabran (1947)
HADEEL
Hadeel tiene nueve.
no, disculpen,
Hadeel tenía nueve años.
Un funcionario israelí dijo que lamentan
[su muerte
«Pero el terrorismo se tiene que acabar,
los misiles se tienen que acabar,
la resistencia se tiene que acabar»
o continuarán, continuarán, continuarán,
bombardeando a Gaza,
hasta que renunciemos a la poca dignidad
[que nos queda.
Hasta que elijamos a quién ellos quieren,
firmemos lo que ellos quieren y
muramos, muramos, muramos en silencio
como ellos quieren.
Sonríen y lamentan la muerte como un
[accidente ocasional
y lamentan cómo los niños palestinos mueren
en una cámara de tortura colectiva: Gaza.
ven…
la seguridad de Israel es absoluta y
está escrita con sangre
y con tanques
y el arte de las mujeres voceras
porque la muerte es más tolerable si viene
[de una mujer
la muerte, me dicen,
es más cortés y elegante si viene de una mujer.
¿Y quién,
quién le dirá a la madre de Hadeel
ocupada horneando pan y za’atar
que las palomas no volverán a volar sobre Gaza,
las palomas no volverán a volar sobre Gaza.
Hadeel se ha ido
y su hermano Ahmed perdió la vista.
Las palomas… las palomas, no volverán
[a volar sobre Gaza.
Hadeel…
Ninguna plegaria que recuerde
ninguna plegaria que recuerde
o que más o menos recuerde
te traerá de vuelta.
ninguna plegaria que busque dentro de mi
[interior
te traerá de vuelta.
Mientras te envuelves en relatos de Palestina
te escondes bajo tu cama
esperando al próximo soldado
que tire abajo tu puerta,
para expulsarnos de una historia
que cargamos sobre nuestras espaldas.
Hadeel… Hadeel… Hadeel…
¿Quién?
¿Quién de ustedes le dirá a Hadeel que nada
cambio el día que ella murió?
La siguiente reunión…
el próximo tren…
La siguiente reunión…
el próximo tren…
ni una pausa… ni una lágrima.
¿Merece esto un comunicado de prensa?
¿merece esto un comunicado de prensa?
sólo la perdida de otro palestino
¿merece esto un comunicado de prensa?
la solidaridad desde lejos como una broma
[de mal gusto
una mala historia para contarle a un niño.
Pero las palomas
las palomas no vuelan sobre Gaza nuevamente
las palomas no vuelan sobre Gaza nuevamente.
Hadeel se ha ido para siempre.
Se ha ido.
No hay palabras finales
sólo un vacío en el corazón de su madre
sólo un vacío en el corazón de su madre.
Y me dicen…
continúan diciéndome,
«No llores por los mártires
no llores por los mártires
continúa la lucha
continúa la lucha
continúa la lucha»
pero por Hadeel por Hadeel denme tan solo un momento
[de silencio
dame un momento de silencio…
No.
Denme un momento de sincera resistencia,
Sincera resistencia,
así podrán mantener la poca dignidad que
[les queda
Por Hadeel.
Rafeef Ziadah (1979)
La poeta Rafeef Ziadah lee su poema Hadeel