En el día de hoy se realizaron dos acciones en el municipio exigiendo la libertad y la anulación de la causa armada.
Mientras continúa preso Rafael víctima de una causa armada, hoy se realizaron acciones por su liberación. En General Paz y Ruta 3, un importante acceso hacia Capital Federal, se sostuvo durante algunas horas un corte en el que participaron la compañera de Rafael, vecinos de distintos barrios y organizaciones sociales entre las cuales estuvo el MST junto al Polo Obrero, el PTS, y parte de la conducción del SUTEBA Matanza.
También en Casanova, en la intersección de Ruta 3 y las vías, se sostuvo un corte en el que participaron vecinos del barrio de Rafael – Nueva Unión- y organizaciones con el mismo reclamo de libertad, la anulación de la causa y, por supuesto, el reclamo estructural de tierra para vivir y la instalación de servicios y vivienda digna. En el lugar, Sebastián, uno de los vecinos que estuvo preso producto del mismo operativo represivo, nos dijo lo siguiente:
“Decidimos movilizar el día de hoy porque necesitamos la respuesta inmediata y la liberación de nuestro vecino y amigo Rafael Crispín, porque sabemos que está privado de la libertad injustamente y tiene su familia, sus hijos que lo esperan en su casa”.
“Hace siete meses que solo recibimos represión por parte de la policía. El jueves pasado no fue la excepción: cuando un grupo de policías junto a un grupo de Edenor vinieron a cortarnos la luz, empezaron a usar su fuerza y a sacarnos los postes que colaboramos todos los vecinos con nuestro granito de arena para poder tener la luz en el barrio. Se puso tenso por parte de la policía, reprimieron y detuvieron a un vecino del barrio, a Rafael Crispín, a quien llevaron a la comisaría n°3 de Rafael Castillo y le armaron una causa falsa culpándolo de un intento de homicidio hacia un policía, lo cual nunca sucedió”.
Sobre la detención de Rafael, agregó: “se le tiraron arriba, se le abalanzaron, lo golpearon y le armaron esta causa cuando el solamente tenía un teléfono en su mano y estaba grabando todo lo que estaba pasando y toda la respuesta de la policía y la represión hacia nosotros.”
En la autopista, el corte cerró con un acto unitario donde expresamos que esta causa se trata de un nuevo ataque del gobierno de Espinoza, la Bonaerense y la Justicia capitalista en un intento de amedrentar la lucha por los derechos más básicos. También expresamos que no se trata de una demostración de fortaleza por parte del gobierno y las centrales sindicales patronales y traidoras que lo apoyan, sino que es una orientación preventiva para evitar lo inevitable: que, junto con el ajuste, crezcan y se desarrollen las luchas de los trabajadores y los sectores populares. Esta disputa abierta por ver quién paga el costo de la crisis, es la misma que se plantea en otras partes del mundo. Las organizaciones y compañerxs de la Liga Internacional Socialista, organización internacional de la cual somos parte desde el MST, estamos luchando en las calles en más de 30 países para que no sea la clase obrera quien pague los costos de la crisis capitalista. Para ganar, en Argentina y en todo el mundo hace falta fortalecer las luchas y a la izquierda como herramienta política.
La coordinación es clave para ganar
Como venimos expresando, estamos ante un ataque muy duro para quienes luchamos y quienes se vean en la necesidad de salir a luchar por el avance del ajuste en los próximos meses. Se suma esto a otros hechos que hacen parte de una verdadera ofensiva represiva por parte de Espinoza en La Matanza, con la policía de Berni y avalada, por supuesto, por Kicillof y el gobierno nacional. El sábado pasado sin ir más lejos, nuevamente un operativo policial arremetió contra feriantes en Laferrere. Escenario parecido vimos en Catán en medio de la pandemia, sumado al asesinato de Lucas Verón a manos de la Bonaerense, a intentos de desalojo a Galpón 3 e incontables operativos represivos en tomas donde viven cientos de familias que no cuentan, como es el caso de la Nueva Unión, con los servicios elementales.
El agravamiento de esta orientación, con esta causa armada, merece una respuesta sostenida, contundente y unificada. No podemos permitir que prospere y se instale como antecedente. Por eso es tan necesario abrir una instancia de coordinación con todos los que estén de acuerdo en exigir la libertad de Rafael y enfrentar la orientación represiva de Espinoza y la Bonaerense de Berni. Esa coordinación, tendrá que ser democrática y construida desde abajo entre el barrio la Nueva Unión y todos los barrios, vecinos, organizaciones, sindicatos y activistas para construir un plan de lucha unificado que parta por poner en pie una campaña democrática por estos puntos.
Ana Paredes Landman