Escándalos de corrupción, narcotráfico y estafas financieras golpean a La Libertad Avanza. Mientras se acumulan las denuncias por la estafa cripto de Libra, las coimas que involucran a Karina Milei y Eduardo Spagnuolo, y el caso narco que salpica a José Luis Espert, el discurso de “moral y transparencia” del oficialismo libertario queda cada vez más en entredicho.
Una red poco sana
La Libertad Avanza atraviesa una seguidilla de escándalos que hacen tambalear su imagen de “renovación moral”. La baja de la candidatura de José Luis Espert, tras las denuncias de vínculos con financistas ligados al lavado de dinero y al narcotráfico, marcó el inicio de una crisis que se profundiza con el caso de la diputada Lorena Villaverde, procesada por tráfico de cocaína en Estados Unidos y actualmente prohibida de ingresar a ese país. Estos episodios muestran que detrás del discurso del orden y la honestidad se esconde una trama de corrupción, negocios turbios y connivencias políticas.
Paralelamente, la estafa cripto de Libra —plataforma utilizada por sectores cercanos al oficialismo libertario— salpica a referentes económicos del entorno de Milei por su presunta participación en maniobras fraudulentas y el vaciamiento de fondos de pequeños inversores. El caso se conecta con las denuncias de coimas que involucran a Karina Milei y al operador político Eduardo Spagnuolo, quienes habrían gestionado candidaturas y favores a cambio de aportes económicos durante la campaña y en la actual gestión. Lejos de la “casta” que dicen combatir, el engranaje libertario parece reproducir los mismos mecanismos de corrupción que denunciaba.

Otra vez sopa
El escándalo de Lorena Villaverde se agrava con la confirmación judicial de su antecedente por narcotráfico en Florida, donde fue detenida en 2002 por la compra de un kilo de cocaína. El impacto político fue inmediato: legisladores de distintos bloques exigieron su remoción de la Comisión de Energía y Javier Milei suspendió actividades de campaña en Río Negro. La trama se amplía con nombres como Claudio Ciccarelli, primo y supuesto testaferro del empresario detenido por narcotráfico Federico “Fred” Machado, que refuerza las sospechas sobre una red de vínculos entre negocios ilegales y estructuras partidarias. Villaverde se defiende hablando de una “campaña sucia”, pero las pruebas judiciales y los registros oficiales la desmienten.
Los valores libertarios
A estos casos se suma el de Ignacio Contreras, concejal electo de La Libertad Avanza en San Vicente, detenido por violencia de género y amenazas agravadas tras disparar un arma durante una discusión con su pareja. El hallazgo de una pistola 9 mm y vainas servidas en su vivienda derivó en su arresto y en un nuevo golpe a la imagen del espacio oficialista. Mientras la justicia avanza, el episodio alimenta el creciente cuestionamiento sobre la idoneidad de los dirigentes libertarios y la coherencia de un gobierno que predica orden, pero acumula escándalos de corrupción, violencia y delitos comunes entre sus filas.

Un tigre lleno de manchas
Estos escándalos no son hechos aislados ni simples deslices personales: son la consecuencia lógica de un proyecto político que combina la impunidad de los negocios con la violencia del poder. Detrás del discurso de la “libertad” y el “mérito” se esconde una red de favores, prebendas y corrupción que atraviesa desde los despachos oficiales hasta los fondos de inversión y los grupos narcos. La “casta” que Milei decía combatir parece haberse reencarnado en su propio movimiento, con los mismos vicios y privilegios que prometía erradicar.
Mientras tanto, el pueblo sufre las consecuencias del ajuste, los despidos y la pérdida de derechos, mientras la dirigencia libertaria se reparte cargos, coimas y negocios oscuros. Frente a este entramado de cinismo y saqueo, se vuelve urgente fortalecer una alternativa política de independencia de clase, que enfrente tanto a los viejos partidos del sistema como a esta nueva derecha liberal que llegó al poder para profundizar los privilegios de unos pocos a costa de las mayorías trabajadoras.
Esta red de criminales no puede estar un día más en el gobierno, porque con cada minuto nos roban el futuro, es por eso que del primero al último, se tienen que ir.