El proceso de resistencia cultural, encabezado por el colectivo Unidxs por la Cultura, es de lo más rico y potente que deja esta primera etapa de confrontación con el plan de Milei. Surgido desde abajo, en lucha por la prórroga de subsidios al cine nacional bajo el gobierno de Alberto y CFK, se transformó en una referencia ineludible. Las claves de su fortaleza. Desafíos y polémicas a su interior.
Sin ánimo de ser fundacionalistas, francamente hay que decir que nunca hubo un proceso de protesta organizada del campo de la cultura en sentido amplio, tan extendido. Es cierto también que no se tenía registro de un plan culturicida de esta escala. Pero eso no quita mérito a la imponente respuesta de organización y calle del colectivo. Unidxs fue parte de los artífices clave del entierro de la Ley Ómnibus. Y para lograrlo, nos parece que hay una serie de rasgos del proceso que, no sin debates, se transformaron en marcas de identidad:
La movilización, como apuesta por encima de cualquier expectativa parlamentaria o de cabildeo. Minimizar este hecho enorme, creyendo que fueron las disputas inter-casta las que definieron el fracaso parlamentario de Milei, es no confiar en nuestras propias fuerzas y subestimarlas.
La democracia de base para definir absolutamente todo. Este factor, crucial, ayudó a que Unidxs evitara cometer dos errores gruesos, que lo hubieran erosionado en autoridad legítima: ser furgón cultural de la candidatura de Massa y, en el paro del 24/1, aceptar la regimentación de la CGT marchando bajo las condiciones de su columna. Porque ningún gurú ni vacas sagradas, tienen el copyright de Unidxs y fueron ejemplares asambleas y la determinación de una corriente de opinión muy firme, la que aseguraron ese resultado. Unidxs es de los cientos y miles que lo bancaron, difundieron y construyen.
La pluralidad ideológica, sin sectarismos ni macartismo hasta el momento. La lucha de ideas enriquece todo colectivo de frente único con tendencias diversas. Hay sectores que simpatizan con la izquierda o militan en fuerzas políticas (nosotras, en el MST, y no disimulamos porque es orgullosa y consciente identidad), otros simpatizan con el progresismo kirchnerista o son independientes mayoritariamente. Ese componente diverso fortalece en base a un método democrático de decidir y la calle, como ámbito natural.
La independencia de las fuerzas políticas tradicionales y todo poder de turno. Este rasgo ha sido central, porque hizo que Unidxs, se transformara en un canal de expresión de lo mejor del activismo cultural. Y hay que decir, que esa independencia se construyó y consolidó contra múltiples presiones hacia la adaptación: el voto a Massa (antes del ballotage, aclaramos), o aceptar las condiciones de invisibilización que pretendía la CGT.
Su carácter no corporativo cuestionando el DNU, el Protocolo y todo el plan Milei (no solo el capítulo cultural de la motosierra). Y además su vocación de alcance nacional-federal, también es todo un mérito.
En fin: rasgos que son otros tantos puntos de apoyo, para enfrentar lo que se viene que es a la ofensiva y contra todo el plan libertario, y poner en agenda los reclamos económicos y sociales del conjunto de nuestro pueblo.
Asamblea Federal, Carnavalazo y Marcha Federal
Haber ganado este primer tramo de la disputa con el proyecto culturicida no supone que tengamos que relajar todo, y replegarnos. Por el contrario: más que nunca ahora, a pasar a la ofensiva.
Milei quedó golpeado no solo por el naufragio de la Ley Ómnibus, sino también porque el juez Casanello hizo lugar al pedido de impugnación del Protocolo que encabezó nuestra compañera diputada, Cele Fierro. Le puso límites a Bullrich y convocó a audiencia de partes en Comodoro Py el miércoles 14/2 a las 11 hs. Cita obligada.
Por lo tanto, hay que apalancarse en este paso adelante que dimos para tomar un impulso más fuerte y terminar con el DNU y el plan represivo definitivamente. Combinado con pasar a la ofensiva y plantearnos:
- Carnavalazo del Festejo el lunes 12/2 en CABA.
- El miércoles 14/2 participar de la radio abierta en Comodoro Py que convocan para respaldar a Cele Fierro en su causa contra el Protocolo.
Y aunque seguramente habrá otras acciones, nos interesan marcar tres muy importantes:
La primera, actuar sobre la CGT para que convoque paro con movilización nacional, pero ahora a Plaza de Mayo, exigiendo aumento de emergencia de salarios, jubilaciones, programas sociales, educación, salud y cultura. ¿No da un cacerolazo en la CGT?
Y de lo que estamos convencidas, es de que si la CGT no convoca a nada, el espacio de la Coordinación Multisectorial Independiente, con el que articula Unidxs, tiene que llamar a autoconvocarse a reventar Plaza de Mayo ampliando el espectro de Unidxs a otros sectores.
En la asamblea federal del próximo 10/2, vamos con este conjunto de planteos y uno más: que la Coordinación Multisectorial se ponga a disposición para organizar de forma consensuada un Encuentro de Organizaciones y de Activismo en Lucha.
Más allá de todo, acá estamos. Haciendo Cultura del Aguante.
Vicky, locutora-productora (CCK) y Mariana, actriz y trabajadora del INCAA