Tras el apagón que evidenció la crisis estructural energética del país, el 6 de marzo Axel Kicillof, dio inicio a las sesiones legislativas en la provincia de Bs As, anunciando nuevas, aunque falsas soluciones a los problemas de la energía, el trabajo, la pobreza y desarrollo con una serie de mitos ligados al progreso y la extracción de petróleo, ahora desde el mar.
Ya no es una amenaza, es una realidad, estamos transitando la peor crisis climática de nuestra historia. El planeta está hirviendo a causa de la extracción, fundamentalmente, de petróleo y sus derivados… recursos casi agotados. Sin embargo, este sistema adicto al petróleo sigue buscando formas no convencionales para explorar y explotar hasta la última gota de este recurso no renovable. Ahora se suma la exploración offshore a técnicas ultramdañinas como el fracking, que han implementado en nuestro país hace 10 años, legislando con cláusulas secretas y contra la población. Desmenucemos el falso discurso del gobernador.
«Sumado a Vaca Muerta, podremos lograr el autoabastecimiento energético, incrementando saldos exportables, potenciar el desarrollo económico y tecnológico» FALSO
En 2013 con el acuerdo YPF-CHEVRON se prometió que las reservas de gas de Vaca Muerta abastecerían al país por años, que no habría que importar más energía y sería la solución a la sangría de dólares que significaba para la Argentina, que en términos ambientales era una técnica segura bajo control del Estado. A 10 años, solo se cumplieron las advertencias que planteamos: sismos, consumo irresponsable de agua, destrucción de las economías regionales, empobrecimiento de las poblaciones, muertes obreras y ganancia solo para las petroleras. Ahora dicen que Vaca Muerta no alcanza y que hay que expandir la frontera hidrocarburífera al mar, a 300km de la costa de Mar del Plata, para compensar la energía que sigue faltando.
A este cuadro dramático el Observatorio Petrolero Sur agrega que: «con la Ley de Hidrocarburos 27.007 sancionada en 2014, quedan exentos de pagar impuestos los bienes de capital importados para ser utilizados en los proyectos y las petroleras podrán exportar el 60% de su producción a partir del tercer año de iniciado el proyecto. A ese marco de promoción, se suman los beneficios estipulados en el Concurso Costa Afuera que reduce el pago de regalías al 6% en los primeros 10 años de la etapa de producción, a 9% en los segundos 10 años y recién al 12% finalizado ese plazo para la producción del área CAN 100, que no formó parte de la concesión macrista» Además, como ha quedado demostrado con el fracking en Vaca Muerta, las petroleras fugan los capitales y sus ganancias al exterior con total impunidad.
«La exploración offshore será vital para el desarrollo de la provincia, generará producción y empleo, particularmente en Mar del Plata» FALSO
En torno al fracking y la megami-nería supuestamente también se generan muchos puestos de trabajo. Lo que no dicen es que a) los puestos son a corto plazo y ligados a la instalación, además sufren la volatilidad del mercado, es decir se emplean y despiden a miles de trabajadores y trabajadoras todo el tiempo; b) la mayoría es empleo altamente técnico y especializado; c) en el caso de las offshore, liquidan la actividad comercial pesquera que emplea a miles de familias trabajadoras en Mar del Plata y afectan la economía regional de todos los pueblos costeros; d) la actividad turística en la Costa Atlántica es una de las principales fuentes de ingreso de esas comunidades. Donde hay offshore, el impacto es negativo y son frecuentes los «accidentes» que tienen sobre las playas y el turismo.
«Ya somos una provincia petrolera, encontrarse hidrocarburos en grandes proporciones representaría mayor soberanía energética» FALSO
No existe ninguna soberanía energética si se ubica la ganancia privada por encima de las necesidades sociales, si se violan las ya limitadas audiencias públicas donde la gran mayoría de los participantes se expide en contra, si no hay un plan real de recambio energético por limpias y renovables, y si lo extraído se fuga a los países centrales. Las offshore son un nuevo símbolo colonial, avalan la construcción de un nuevo enclave extranjero, pero en nuestro mar. Sin embargo, la presentan como una iniciativa «para recuperar la soberanía energética», porque en el negocio está YPF. Lo que no se dice es que YPF es una S.A controlada por la actividad privada e incapaz de llevar adelante ningún plan de desarrollo nacional ni soberano, tampoco se nombra a las multinacionales involucradas, como Shell y Equinor. Qué memoria selectiva la del gobernador.
«No tengan dudas de que nuestro gobierno y nuestro Ministerio de Ambiente van a preservar nuestras playas, regulando la actividad con participación de la comunidad para reducir al mínimo cualquier riesgo» FALSO.
Científicos e investigadores del país escribieron un documento contra las offshore donde explican: «la exploración sísmica perjudica a mamíferos, aves, reptiles, peces, cefalópodos, crustáceos y otros invertebrados marinos. Para mapear el lecho marino se realizan disparos aéreos que provocan daños en los tejidos de los organismos y alteraciones en su comportamiento, incluso puede llevarlos a la muerte. No trata solo de la alteración en la ruta de las especies migratorias, sino que el daño es al ecosistema marino en su totalidad».
«Existen altas probabilidades de que ocurran derrames de petróleo. Los mismos no se producen solo por accidentes de gran magnitud, sino también por el transporte de los hidrocarburos, por la carga y descarga y/o por fisuras en ductos. Se niega la posibilidad de que lleguen a la costa argentina, lo cual es erróneo».
Desde la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras denuncian que la empresa Equinor ya tuvo derrames y accidentes en sus plataformas mar adentro (7/9/2019, en Las Bahamas); en el 2021 hubo dos fugas de gas, una en el Mar del Norte y otra en una refinería de Mongstad; y en Abril del 2021 tuvo un grave accidente en el Mar del Norte.
Conociendo el desastroso desempeño de quien encabeza la cartera de ambiente… A Cabandie no se le puede confiar el control y la manutención ni de una pileta de lona.
Estamos en una década clave para revertir el desastre climático. Los mares son esenciales para la vida, por eso hay que prohibir la exploración offshore, defender la costa argentina y decirle no al gasoducto que pretenden instalar sacrificando el Golfo San Matías.
Este modelo junto a la megaminería, el fracking y el agronegocio, es el que nos ha traído a niveles altísimos de pobreza, desigualdad, dependencia y contaminación ambiental, con un solo destino: pagar la deuda externa.
Ni Vaca Muerta, ni las offshore van a resolver la crisis económica ni energética, las van a profundizar. La energía no puede ser una mercancía, es un bien común y derecho de los pueblos. La soberanía comienza prohibiendo esas técnicas y avanzando en una reconversión energética modificando el transporte de personas y mercancías a través de la reconstrucción de las vías férreas, generando además más de un millón de puestos de trabajo. Además hay que implementar la agricultura de proximidad, que permitiría reducir costos de traslado en el camino hacia una reforma agraria con agroecología y soberanía alimentaria.
Urge recuperar el sistema energético completo, su descentralización y diversificación energética bajo control de sus trabajadores y usuarios.