El gobierno de Kicillof acusó a la oposición de dar “un golpe” al no votarle el Presupuesto 2025, pero fue el “fuego amigo” del PJ y su interna al rojo vivo, la que hizo volar por los aires todo acuerdo en la Legislatura. Por eso, en el primer día hábil del 2025, Kicillof se encontró sin su Presupuesto ni su paquete impositivo ni su nuevo endeudamiento, que hipoteca más a los bonaerenses. Para enfrentar a Milei y la derecha, ¿la salida es insistir con los responsables de que gobierne esta ultraderecha o hace falta animarse y hacer algo nuevo con la izquierda?
La legislatura de la mayor provincia argentina, la más rica y con un pueblo pobre, es una clara expresión de la crisis de representatividad del sistema de partidos y coaliciones que responden al régimen capitalista. Porque es real lo afirmado por Kicillof sobre la oposición, al decir que “está todo muy disgregado: el PRO, el radicalismo y La Libertad Avanza están partidos en dos”. Es que hasta en lo formal hay dos bloques por cada fuerza, pero si mirara “por casa”, el PJ también está cruzado por una interna feroz, más allá que haya un solo bloque de Unión por la Patria.
También es cierto, como venimos denunciando desde la izquierda con Guillermo Pacagnini, diputado por el MST en el FIT Unidad y dirigente de la salud, que “ni en la agitada interna del PJ ni con la oposición del PRO, la UCR o los liberfachos que responden a Milei, se ‘pelean’ por aumentar los salarios a docentes y estatales ni los paupérrimos presupuestos de salud o educación. Al contrario, las peleas que traban el Presupuesto son por manejos de plata y el reclamo de cargos a cambio de votos, todo para hacer campaña y sostener sus sillones”.
Una legislatura dividida, reino de panqueques
La llamada “representación” política capitalista está muy fragmentada, luego de años de defraudar las expectativas sociales. En medio de un enjambre de panqueques, que fueron elegidos por una fuerza, pero se pasaron a otra por conveniencia, sobre todo en La Libertad Avanza y el PRO, típico de esa “casta” que dicen combatir.
El PRO se fracturó en dos, entre quienes le respondían a Macri con 13 diputados y los 5 diputados del PRO Libertad de Patricia Bullrich (ver [1]), que al final saltaron de bando para inflar las “fuerzas del cielo”, al sumarse al bloque de La Libertad Avanza. Eso, pese a que este sector “libertario” también está partido en 2 y que habían armado 4 bloques diferenciados a poco de asumir (ver [2]).
Ahora está el bloque de La Libertad Avanza que sí responde a Milei, presidido por el influencer Agustín Romo que reúne a 13 diputados, luego de sumar a los ex PRO Libertad de Bullrich, al incorporar también a Jazmín Carrizo con su unibloque y que responde a otra saltimbanqui política como Carolina Píparo, más el monobloque de Guillermo Castello, quizás el rey de los panqueques ya que saltó por muchos partidos y coaliciones, sin empacho (ver [3]).
Por otro lado, entre los electos con la boleta de Milei, está el bloque llamado inicialmente Libertad por Siempre, que luego pasó a ser Unión, Renovación y Fe (ver [4]). Son 9 diputados presididos por Gustavo Cuervo que critican “la grieta”, a “los obsecuentes” de Milei y al ajuste permanente. Por lo que últimamente suelen votar y funcionar como aliados legislativos de Kicillof.
La UCR también está partida en dos, por un lado el bloque que responde a Martín Lousteau (jefe del radicalismo a nivel nacional) y se llama Acuerdo Cívico – UCR + GEN, lo preside el platense Claudio Franjul y tiene 7 legisladores. Por otro lado está el bloque UCR + Cambio Federal alineado a Maximiliano Abad, con 8 diputados y presidido por Diego Garciarena. Además está la Coalición Cívica con 3 diputados. Mientras con el Frente de Izquierda Unidad sumamos 2 bancas.
Por el lado del PJ, si bien el bloque de Unión por la Patria es uno solo con 37 diputados, también vive de internas. Con unos 10 diputados fieles a Máximo Kirchner y La Cámpora, con Facundo Tignanelli en la presidencia del bloque. Mientras Massa cuenta con otros 10 diputados, incluido el presidente de la Cámara, Alexis Guerrera, ex ministro de Transporte nacional.
En este bloque Kicillof cuenta con pocos legisladores leales, que responden en realidad a intendentes que hoy lo apoyan y a ministros de su gabinete. Solo el diputado Carlos “Cuto” Moreno se podría ubicar como un aliado directo y salió a bancarlo ahora el diputado Gustavo Pulti, ex intendente de Mar del Plata.
La CGT, las CTA y el “clamor” por el ajuste provincial
El escandaloso fallido oficial fue más notorio por el “operativo clamor” que montaron intendentes, funcionarios y sindicalistas que apoyan a Kicillof, al reclamar que los legisladores aprueben el triplete de ajuste del Presupuesto, la ley impositiva y el mayor endeudamiento provincial.
Es vergonzoso que la burocracia de la CGT, que no se pronuncia ni convoca a nada en defensa de los derechos de trabajadores y jubilados, saliera a tallar en la interna del PJ para “exigir” que voten el Presupuesto 2025 de ajuste: “resulta indispensable para la gestión del compañero Gobernador Kicillof, su aprobación de manera simultánea al paquete de leyes con sus tres elementos”, afirman en el comunicado conjunto los jerarcas cegetistas del más alto nivel.
Lo mismo las dos CTA, con Yasky y Baradel, más Godoy y de Isasi como referentes nacionales y provinciales de los gremios docentes y estatales. Pese a ser un Presupuesto de ajuste (ver nota), de menos empleo público y más puestos precarios como muestran los nombramientos en el proyecto de Presupuesto 2025, que reduce en casi 15.000 los cargos respecto a los asignados en 2023 (Art. 7°, 8° y 10° ver [5]). Además de ajustar presupuestos sociales como en salud, educación y otras áreas (ver nota).
Más una ley impositiva con su matriz altamente regresiva, donde pagan los que menos tienen (ver nota) y más deuda para pagar deuda, esa estafa que nos cargaron Vidal y el PJ, la que Kicillof reconoce y “honra”, debiendo exactamente los mismos 10.910 millones de dólares que hace 5 años, pese a haber pagado fortunas a los bonistas buitres y organismos multilaterales (ver nota).
Temporada fallida de alta rosca
Del total de 92 diputados, UxP tiene la primera minoría con 37 votos y llegan a la mitad de este total cuando logran el apoyo de los 9 diputados de Unión, Renovación y Fe. Pero aun así les falta para los dos tercios exigidos para votar el endeudamiento. Aunque en ocasiones lo han conseguido con el PJ, más el voto de esos liberfachos “dialoguistas”, del radicalismo y algunas “ausencias” del PRO para alcanzar esos dos tercios.
Como víctima inmediata de esta guerra entre Cristina y Kicillof se puede contar al Presupuesto provincial. Ya que La Cámpora, con intendentes del PJ afines a CFK y el massismo volvieron a ir a la Legislatura en la noche del 19 de diciembre a presionar y cambiar unos 70° artículos del proyecto (ver nota), al punto que ni se sabía qué se podía llegar a votar, cosa que nunca se comunicó a los demás bloques y menos al pueblo trabajador.
Como Kicillof no aceptó lo pactado en esa rosca, mandó a la vicegobernadora a levantar la sesión del Senado. Y en espejo, se debió pasar a “cuarto intermedio” en la sesión de Diputados, de esa madrugada del 19 y 20 de diciembre, con una fallida discusión por las partidas y carga impositiva, contaminada por la batalla por el liderazgo del PJ, por el manejo de fondos multimillonarios, por quién tenga la lapicera para las futuras listas y otras definiciones electorales. Como si se desdoblara o no la elección provincial de la nacional y se reinstalara la reelección indefinida de los intendentes, algo que preocupa a muchos del PJ, pero también del PRO y la UCR.
Los misiles entre un bando y otro llovieron esos días. Al operativo clamor del kicillofismo, lo respondió el presidente de la Cámara, diciendo que los 37 diputados del PJ iban a estar sentados el viernes 27 para votar todo. Y devolvió la pelota al campo contrario, diciendo que las negociaciones con la oposición para los dos tercios no dependían del bloque y que confiaban “en que el Gobernador, que lleva adelante esos diálogos, podrá avanzar”. Devolvían el paquete y dejaban en manos del gobierno una negociación dinamitada que se sabía iba camino a fracasar.
Animarse a cambiar por izquierda
El “Cuervo” Larroque, ex camporista y ahora incondicional de Kicillof, disparó munición gruesa con un comunicado titulado: “Menos rosca, más responsabilidad: voten las leyes que protegen a los bonaerenses”. El misil apuntaba a la rosca del bloque del PJ y de los intendentes fieles a Cristina.
Le respondió el camporista Tignanelli con otro bombazo: “Boludeces, no”, tituló en sus redes el presidente del bloque del PJ, sacando “chapa” de que habían aprobado 12 de 16 proyectos del Ejecutivo. Con “apenas 37 de los 92 diputados. En términos futbolísticos -y políticos también- el resultado manda”, chicaneó.
Tanto fuego amigo y el chantaje del PRO, la UCR y los liberfachos que exigían no solo plata para los municipios, sino dar sus votos, pero a cambio de cargos en las 4 vacantes en la Corte Suprema, en el Consejo de Educación, en Contaduría, el directorio del Banco Provincia o la futura vice procuración, terminó por dinamitar todo “acuerdo” y la temporada de alta rosca fracasó. Habrá que ver si el martes 7 logran retomar las negociaciones anunciadas entre el gobierno, el PJ y la oposición. Aunque todo es parte de una rosca ajena a las necesidades populares.
El peronismo muestra también acá, con su variante presentada como más “progresista”, que no es la alternativa que necesitan las y los trabajadores, sectores medios y populares para enfrentar el ajuste de Milei, sus liberfachos y la derecha macrista. Porque incluso el ministro Bianco planteó que volverán a prorrogar el Presupuesto de ajuste del 2023 y la última ley impositiva regresiva para este año. Y no es por ahí.
Es tiempo de animarse a cambiar en serio y poner en marcha una alternativa política junto a la izquierda, con el programa transformador del Frente de Izquierda Unidad. Desde el MST te invitamos a que nos acompañes a luchar por ello.
[1] Los diputados del PRO Libertad de Bullrich, pasados ahora al bloque de la Libertad Avanza, son cinco: Florencia Retamoso, Sofía Pomponio, Abigail Gómez, Fernando Compagnoni y Oriana Colugnatti.
[2] Luego de la jura en diciembre de 2023 los bloques referenciados en La Libertad Avanza se fracturaron en cuatro. Solo 5 de los diputados que asumieron por la boleta de LLA anunciaron un bloque fiel a Milei, que entonces conducía Nahuel Sotelo, integrado también por Agustín Romo, Alejandro Carrancio, Ramón Vera Chávez y Gastón Abonjo. Por su parte Jazmín Carrizo armó un unibloque al responder a Carolina Píparo, ex candidata a gobernadora. También estaba la bancada de los 9 diputados “críticos” que cuestionaban a esos 5 “obsecuentes” de la LLA, lo mismo que el mono bloque de Guillermo Castello, que asumió en 2021 por la lista de Espert..
[3] Guillermo Castelo es un panquequísimo de la política: estuvo con la fuerza Recrear de López Murphy, luego con la Coalición Cívica, fue electo diputado por la 5° Sección por Cambiemos en 2015 y en el año 2021, por la 6° sección con Espert (Avanza Libertad), armó su monobloque “Libre” para terminar sumándose al bloque de LLA que preside hoy Romo.
[4] El bloque Unión, Renovación y Fe está integrado por Gustavo Cuervo, Constanza Moragues Santos, Martín Rozas, Blanca Alessi, María Salomé Jalil Toledo, María Laura Fernández, Fabián Luayza Troncozo, Sabrina Sabat y Viviana Romano.
[5] En Planta Permanente en 2019 había 381.476 cargos con Vidal, pero en 2023 Kicillof los redujo a 375.828 y para el 2025 propone otro tijeretazo al bajar a solo 364.871 los cargos con estabilidad. En Planta Transitoria se vio un proceso donde Kicillof daba de baja personal de planta al pasar a cargos precarizados, pero para este año planea incluso reducir el personal temporario: de 170.541 cargos de planta transitoria en 2023, los baja a solo 166.249 cargos en su Presupuesto 2025. En relación a las horas cátedra titulares se mantienen igual que hace dos años, pese al aumento de matrícula y solo incrementa las horas cátedra provisionales, con más inestabilidad que las titulares, aunque sería un incremento de apenas 29.095 horas cátedra provisional, para un sistema educativo con millones de estudiantes.