Hace instantes, el presidente Alberto Fernández le tomó juramento a los nuevos ministros que conformarán el gabinete nacional. Recordemos que estos cambios empezaron a discutirse después de la importante derrota electoral del oficialismo en las PASO y la crisis política abierta entre el sector del Frente de Todos que lidera CFK y el sector más afín a Alberto Fernández.
Si bien CFK había cuestionado líneas de gobierno y el rumbo de negociación con el Fondo, finalmente los nuevos nombres del gabinete ratifican el rumbo, y le agregan una buena dosis de antiderechos con la simbólica designación de Juan Manzur como jefe de gabinete, el mismo autodeclarado “provida” y enemigo de las mujeres, quien está a favor de obligar a parir a niñas y avaló el Pacto Fiscal de Macri en 2019, que ajustó las jubilaciones. Fernández, también le tomó juramente a Dominguez, amigo de los sectores concentrados del campo y a Anibal Fernández, recordado por su rol nefasto bajo el gobierno de Duhalde, entre otras cosas. Como siempre, representantes de la burocracia sindical como Daer y Calo entre otros, participaron dando apoyo a estos cambios.
Ya por la mañana, la referente del MST en el FIT Unidad Cele Fierro, había cuestionado en su cuenta de twitter a los sectores del Frente de Todos que, supuestamente, están allí para pelear desde adentro pero terminan aceptando estas nuevas designaciones y un rumbo de ajuste.
En forma insólita, el FdT busca retomar la campaña electoral, supuestamente para enfrentar a la derecha de Juntos por el Cambio, colocando a referentes de la derecha del PJ en el nuevo gabinete. Previo a la jura, y tratando de salirse del lugar de debilidad en el que había quedado, Fernández intentó un discurso en clave electoral, simulando una autocrítica y queriendo dar la idea que hay un plan para mejorar la situación de millones de familias trabajadoras. En ese sentido, expresó: “no me van a ver atrapado en disputas innecesarias, en disputas internas. Mi única preocupación es que los argentinos vuelvan a ser felices”. Lo que no dijo Fernández es cómo piensa devolver esa felicidad sin cambiar el modelo económico que nos trajo a este desastre económico y social, y el que lo llevó a perder en la mayoría de los distritos del país.
En medio de su discurso, Fernández entró de lleno en la campaña electoral y declaró: “Sigo insistiendo en que hay dos países en pugna y tenemos que resolver eso”, en obvia confrontación a Juntos por el Cambio. Sin embargo, hay que recordar que detrás de esa confrontación solo discursiva, la esencia del problema es otra: fue la derecha macrista quien trajo de nuevo al FMI, y es Fernández y el Frente de Todos quien aun con estos cambios de gabinete, quien seguirá pagando esa deuda con el Fondo.
Es más que evidente que hay una falsa grieta y que sólo la izquierda desde el FIT Unidad plantea realmente un camino alternativo de ruptura con el Fondo, fuertes impuestos a los que más tienen y priorizando resolver los problemas sociales de las mayorías. La decepción que estas nuevas designaciones están causando en miles de votantes del FdT, son una razón más para volver a convocar a fortalecer a la izquierda, como reiteradamente vienen insistiendo los referentes Alejandro Bodart y Cele Fierro. Ya que tras la jura de hoy y con algunas medidas cosméticas que ensayarán estos días, igualmente las elecciones generales de noviembre tendrán un marco de ataduras al FMI, ajuste y descontento social.
Ampliaremos.