Esta tarde, como parte de una jornada nacional de lucha en todo el país, organizaciones de jubiladxs realizaron un acto en las puertas de Congreso en rechazo al mísero 8,07% de “aumento” de la nueva movilidad jubilatoria de Alberto Fernández.
De la convocatoria participaron diferentes organizaciones de jubilados, entre ellas Jubiladxs de Izquierda y el Plenario de Trabajadores Jubilados. Fernando Sacarelo, referente de Jubiladxs de Izquierda, relataba desde la jornada: “Es una vergüenza que la jubilación esté por debajo de la línea de indigencia. Acá reclamamos un aumento de emergencia de 15.000 como primer paso: la jubilación tiene que aumentar hasta la canasta familiar. Primero hay que recomponer el salario y priorizar a los adultos mayores que, en medio de una pandemia, ni siquiera están vacunados. Así no se puede vivir”.
Durante el 2020, el Frente de Todos inició y terminó con un brutal ajuste a los jubilados, que no logran superar con el mísero ingreso a la inflación. La nueva ley de cálculo de movilidad, hecha a pedido del FMI, representa un ataque a los salarios de las jubilaciones. A ese escenario, se le suma que miles de adultos mayores no pudieron jubilarse por la pandemia y por no contar con el cumplimiento de los 30 años de aportes, debido a despidos y el trabajo no registrado. De ese enorme número, la mayoría son mujeres.
“Plata hay, pero tiene que destinarse para las y los jubilados y no para el FMI”, declaraban al cierre de la jornada. Dentro del pliego del plan de lucha de las organizaciones convocantes, se destaca el pedido urgente de aumento de emergencia de $15000 para la mínima y equivalente para las restantes, la derogación de la movilidad de Fernández y el FMI. El 82% y una movilidad automática en base a la inflación o al aumento salarial, una mínima de $56000 equivalente a la canasta básica jubilatoria y la eliminación del tope de máxima.