Enero nos dejó una inflación aproximada de un 4%. Económicamente, venimos transitando un año cuya inflación rondará, según los pronósticos más optimistas, entre el 55% y 58%. Tal receta es impuesta por el acuerdo con el Fondo monetario: la nafta aumentó y sin ser economistas, lxs trabajadorxs sabemos que se disparan los precios, centralmente el de los alimentos, cuyo aumento fue de un 5,2%.
En este marco, el ministro de Desarrollo Social, Juanchi Zabaleta, en consonancia con el gobierno de Fernández viene aplicando el ajuste a través de no aumentar el monto del programa Potenciar Trabajo, que sigue siendo la mitad del SMVYM (salario mínimo, vital y móvil), o sea la canasta de indigencia. Y no lo piensan aumentar porque dicen que lo rige el salario mínimo.
Esto sin mencionar que el poder adquisitivo bajó; y que con todos los meses que fueron pasando la inflación no dio respiro.
¿Qué dice el Ministerio de la entrega de alimentos a los comedores populares?
En el marco de la pandemia nos mataron a polenta, ahora nos matan a fideos. Gran parte del año dijeron que se venían las licitaciones de compras de mercadería; primero decían que sería para diciembre, después febrero, y ahora dicen que las tienen que hacer en marzo.
Eso los pinta de cuerpo entero, cuando saben que los comedores son los que sostuvieron a millones de personas en el país que solo tenían un plato de comida una vez en el día, y el Estado nacional, quien debía garantizar esa ingesta no lo hizo adecuadamente, ni en tiempo de entrega ni en la variedad que se necesita para poder hacer una comida.
Trabajo genuino o mentira genuina
Cuando asumió el ministro Zabaleta, desde la Unidad Piquetera hicimos presentamos de un proyecto para trabajo genuino, propusimos ser parte de la construcción de viviendas que no solo resolvía el problema del trabajo, sino el habitacional. Exigimos nos dieran obras públicas.
Pero todo se nos negó, argumentando que existe una ley que establece que la competencia para hacer vivienda y obras la tienen los gobiernos provinciales y los intendentes. O sea, a las organizaciones nada; al clientelismo político, todo. En cambio, salen a mostrar lo maravilloso que es el EMPALME, una idea del gobierno macrista que fracasó.
Pero como estos son más papistas que el Papa, salieron a venderla a los medios como la panacea del trabajo genuino.
En realidad es lo que mejor les puede pasar a las empresas: el Estado les garantiza que el Potenciar Trabajo sea parte del salario, o sea, que le garantiza a las patronales que ganen más con lo que producimos y que inviertan menos. O sea que el salario del Potenciar Trabajo que hoy cobra el compañero se lo pague el mismo.
Y también dicen que nos dan herramientas para que produzcamos, eso también lo hizo el Ministerio de Trabajo con un plan que se llamaba Programa de Trabajo Autogestionado, que supuestamente brindaba herramientas y según el cual la tarea nuestra era producir, el tema era y es: ¿cómo competís con las grandes empresas? Difícil que con la cantidad de compañerxs podamos dar trabajo a todxs y que ganen más de la canasta familiar. Muestran a la economía popular como algo grandioso, pero sus propios compañerxs en los barrios también sufren la misma miseria que padecemos nosotrxs.
Trabajo no dan, maniobras sí
¿De qué lado está este gobierno? Se muestra a las claras, del lado de las patronales y el FMI. La crisis económica y social los golpea en sus entrañas, y el plan del gobierno no hace distinción para aplicar el ajuste, lo sufrimos todes les que organizamos la lucha contra el hambre y por trabajo digno. Por eso decimos que son ellos o nosotres.
Ese plan de ajuste en marcha va provocando que de sus filas se vayan yendo compañerxs, porque existe disconformidad y se unen a nuestras unidades de gestión. Esto les provocó una crisis, pensaron cómo parar ese desbande, cómo no permitirnos que nos sigamos organizando los movimientos opositores, que recibamos esa diáspora, y así tuvieron la “genialidad” de que les compañerxs puedan irse de la Unidad de Gestión en la que están desconformes y ellos, el Ministerio, decidir adonde los ubican.
Y salen a venderlo como otra genial mentira. Dicen que “los beneficiarios van a poder elegir en qué Unidad de Gestión trabajar y en qué oficio hacerlo”. Mienten los muchachos de Perón, con el slogan de la transparencia y la libertad de poder elegir dónde trabajar, el gobierno a través del Ministerio tiene como única intención desarticular la ida masiva a las organizaciones opositoras.
Es mentira que permiten elegir la Unidad de Gestión, y lo dice la página misma del Ministerio: “Antes de asignarte una nueva unidad, el Ministerio evaluará tu situación y validará tu pedido al inicio de cada mes. También facilitará lugares físicos donde podrás recibir asistencia”. O sea que ellxs son los que decidirían donde puede ir cada beneficiario, ¿dónde quedó el aspecto democrático de elección que tanto dicen?
¿Por qué hacen esto?
Para controlar la diáspora y llevar aún más trabajadores a precarizar en los municipios. La crisis del PJ la quieren frenar y, como lo muestran en cada organización, sindicato, CGT y etc., lo hacen de manera burocrática y antidemocrática.
Ellos dicen que son quienes brindan los programas. No muchachos, no los dan, los conquistamos con mucha la lucha en la calle y estando en cada barrio para sostener el hambre y la miseria que ustedes provocan.
A esto le decimos que No es No, que beneficiario tiene el derecho a elegir, y estaremos en la calle mañana y todas las veces que haga falta para defender ese derecho.
Contra el ajuste y el FMI
El Fondo Monetario Internacional le exige al gobierno ajustes, esto significa bajar el déficit fiscal. Parte de esa baja se expresa cuando desde el gobierno nos dicen que “no hay más altas en el programa Potenciar Trabajo”. O sea, si vos no tenés trabajo, no podés hacer changas porque no hay plata en la calle, no cobras nada, no vas a tener la posibilidad de tener ningún programa. Esto, para ellos recibe el nombre recuperación económica. Lo único que hacen es querer juntar más dinero para pagar la estafa de la deuda externa y cumplir con el Fondo. Y encima, cuando salimos a manifestarnos como pasó en Córdoba, nos meten en las columnas servicios a provocar y hieren compañeres.
Por todo esto y muchas reivindicaciones más, salimos este martes 15 de febrero en la jornada nacional el MST Teresa Vive junto a toda la Unidad Piquetera.
¡NO ES NO!
No al acuerdo con el Fondo.
No al pago de la deuda externa.
No al ajuste del FMI.
NO a más hambre y miseria.
Mónica Sulle
Reproducimos a continuación el comunicado conjunto de toda la Unidad Piquetera:
Comunicado de prensa
Martes 15 de febrero. Basta de hambre y ajuste
Jornada de lucha en todo el país
En CABA 10 horas desde Retiro y Constitución.
Las organizaciones de la Unidad Piquetera salimos de norte a sur porque el hambre y la miseria salarial NO SE AGUANTAN MÁS. Por el trabajo genuino, la apertura y aumento en los programas sociales, asistencia integral a comedores populares y por el derecho a organizarse libremente.
El pacto con el FMI significa profundizar el empobrecimiento y la desocupación crónica que se instaló en nuestro país gobierno tras gobierno. En las barriadas se sufre la inflación y los tarifazos que impactan de lleno en las condiciones de vida, dejando miles de familias sin acceso a lo elemental: un plato de comida. Ni hablar de la vuelta a clases sin partidas presupuestarias para la educación y salud públicas.
Mientras tanto, los programas sociales están cerrados y sus montos congelados en ¡$16.000! Por debajo de la indigencia.
A seis meses de la presentación del proyecto que planteamos al Ministerio sobre la generación de trabajo genuino en base a la obra pública, la situación nacional está empeorando.
El gobierno solo recauda dólares para el pago de la deuda, no solo a base de salarios a la baja; sino con la depredación y contaminación medioambiental. Saquean al país y sus recursos naturales.
Profundizan el ajuste golpeando al sector más vulnerable, ajustan los gastos sociales, aumentan el precio de los servicios y nos someten a los monitoreos trimestrales del FMI. Rechazamos esta intervención extranjera que generará un problema permanente de inestabilidad que aprovecharán los grandes pulpos económicos para golpear más nuestros derechos.
Nos movilizarnos este martes 15 masivamente, como lo hicimos el pasado 8 en Córdoba; donde actuaron grupos de choque para instaurar miedo e intentar frenar estas luchas.
El gobierno, lejos de dar respuesta a las necesidades populares, enviste a lxs desocupadxs con maniobras antidemocráticas que no permiten a los precarizados del programa Potenciar Trabajo, elegir en qué unidad de gestión organizarse, dejando a miles de compañeros/as en las garras de los punteros de los municipios. En ese camino refuerzan la represión para el control social.
La clase obrera desocupada en todo el país sale a las calles y planteamos:
- Abajo el ajuste
- Trabajo genuino
- Apertura de los programas
- Aumento en el monto del P.T.
- Asistencia integral a los comedores populares
- No al pacto con el FMI
- Ningún salario por debajo de la canasta básica
