La “segunda ola” de la pandemia, ha agravado cualitativamente la crisis social que descargan sobre trabajadores y sectores populares. Los centenares de muertos diarios marcan un ritmo que nos puede acercar en el corto plazo a los 100 mil fallecidos. Argentina entró en el Top Ten mundial en cantidad de contagios.
Esto es consecuencia de la política gubernamental de priorizar las ganancias empresarias, por exigencia de las patronales, manteniendo la actividad económica que convierte a las fábricas, las escuelas y el transporte – donde además no se respetan protocolos o directamente no existen – en factores que aumentan gravemente la circulación del virus y las muertes en los lugares de trabajo.
Los cierres intermitentes, dispuestos por el gobierno, no alcanzan para bajar la curva de contagios.
La vacunación avanza a paso de tortuga; incluso en aquellos sectores definidos como prioritarios, como docentes, los trabajadores del transporte, las compañeras que gestionan los comedores populares o incluso los trabajadores de la salud.
La vacunación es un reclamo de numerosos gremios: los docentes de las seccionales multicolores, Ademys y AGD UBA, el Sutna, los ferroviarios, la AGHIM, la Comisión Interna del Hospital Italiano, ALE, CICOP, los marítimos o los choferes de la Uta, autoconvocados. Algunos de ellos han lanzado planes de movilización.
La oposición de JXC, como no podía ser de otro modo, es una rabiosa defensora de la presencialidad, a cualquier costo.
Al mismo tiempo se dan despidos como en EMA, Cobra y Polymont, el Larcade, Arrebeef, los ferroviarios que cortaron las vías del Roca y otros. Y cierres como el de la Clínica San Andrés o la textil Naiberguer.
La ayuda social, siempre insuficiente, se redujo aún más. El IFE, por ejemplo, fue reemplazado por una ampliación de la tarjeta Alimentar.
El llamado “gasto Covid” es una aspirina para el cáncer de la pobreza, que ya alcanza a cerca de la mitad de la población y crece al ritmo de la desocupación, pero también del recorte de salarios y jubilaciones.
Los planes sociales son una miseria, Las fábricas bajo gestión obrera son castigadas con tarifazos y crecen los reclamos por tierra y vivienda, del cual Guernica fue un ejemplo.
La mayoría de las escalas salariales orillan la línea de pobreza y el SMVyM igual que las jubilaciones se encuentran por debajo de la de indigencia.
Claramente, la prioridad “económica” de los Fernández – en lo que coincide con JxC- es cumplir con el ajuste que reclama el FMI para renegociar el pago de la deuda externa.
La colaboración de las burocracias sindicales de la CGT y las CTA, para imponer esta política anti salarial, es fundamental; todas son firmantes de paritarias en torno al 35%, en cuotas y sin cláusulas de actualización, contra una inflación proyectada cercana al 50%; aíslan las luchas y son cómplices de la persecución a los luchadores como ocurre ahora con los trabajadores de la salud de Neuquén o el subte; mantienen un “pacto social” no escrito con el Gobierno, del que también es parte el llamado “triunvirato vaticano”.
Pese a la alineación de la burocracia con el gobierno y su inacción completa, se han desarrollado conflictos autoconvocados o dirigidos por direcciones combativas. Algunos han logrado aumentos superiores a la pauta como el Sutna o los trabajadores de la salud de Neuquén, entre otros. Hay luchas por el pase a planta permanente como los ferroviarios terciarizados de MCM, de Edesur, Edenor,Argen Cobra y otras.
Impulsamos la organización de les trabajadores de las empresas de App y otros sectores precarizados. Apoyamos cada lucha y la unidad efectiva entre los trabajadores ocupados y desocupados.
Las luchas de la docencia, de los choferes de la Uta, de los vitivinícolas, de los trabajadores de la Salud, de sectores tercerizados, del movimiento piquetero, entre muchas otras, tuvieron entre sus reivindicaciones centrales la recomposición salarial y la vacunación.
A todos ellos, a los demás sectores antiburocráticos, el PSC los convoca el lunes 7 a las 17 hs. a una reunión amplia para preparar una gran jornada de lucha y movilización por:
-Por el triunfo de todas las luchas en curso.
-Reapertura de paritarias. Salario mínimo equivalente a la canasta familiar y cláusula de actualización por inflación.
-40 mil pesos de seguro al desocupado. SMVyM y jubilación mínima por arriba de la canasta de pobreza.
-Vacunas para todos. Liberación de patentes y producción pública. Intervención del laboratorio Mabxincee incautación de las vacunas que se producen en Garín. Protocolos obreros bajo control de los trabajadores en los lugares de trabajo.
-Por la reincorporación de los despedidos. Ningún despido más. Por el reparto de las horas de trabajo. Ocupación de toda empresa que cierre. Pase a planta de los tercerizados y contratados. Basta de precarización.
-Basta de tarifazos a las empresas recuperadas
-Fuera la burocracia sindical. Por una nueva dirección democrática, combativa y clasista.
-Abajo el plan de ajuste.
-Impuesto permanente a las rentas y grandes fortunas
-Por la ruptura con el FMI y el no pago de la deuda.