El lunes por la tarde, como denunciáramos desde la Multicolor de SUTEBA Lanús, una patota ingresó al ISFD Nº 103 (Instituto Superior de Formación Docente) ubicado en Villa Urbana, en Fiorito, a metros del Puente La Noria. Uno de estos delincuentes apuntó con su revólver y gatilló a varios estudiantes y docentes ese día y la bala no salió.
Esta situación aberrante la sufrieron Gabriela Capurro, del Centro de Estudiantes y candidata de la Multicolor del SUTEBA Lanús en las pasadas elecciones sindicales, también le gatillaron a docentes que son de Lomas y a otres estudiantes. No está claro si fue adrede, para intimidar o que efectivamente la pistola falló, pero la situación es inadmisible. Una violencia de un nivel superlativo, nunca visto en un establecimiento educativo. Tampoco es claro si el “móvil” fue de robo o hay algo más pesado todavía.
Ante eso, la comunidad educativa marchó ayer martes al Puente la Noria para exigir respuesta. Pero sufrieron una feroz represión de la maldita Bonaerense de Berni y Kicillof. Se pedía cortar con la violencia y la patota, pero recibieron palazos, balas, gases lacrimógenos y también detenidos. Claro, no se trató de ningún integrante de la patota, sino de dos estudiantes, una de ellas Oriana Romano embarazada, y el profe Diego Acuña… Repudiable.
Ante esa inadmisible y brutal represión a la comunidad educativa, es insuficiente el llamado a una jornada de lucha de la Seccional de SUTEBA Lomas que conduce la Celeste. Aunque incluyó paro en muchas escuelas y tuvo el apoyo de auxiliares de ATE Sur, esto se debe frenar con el urgente llamado a un paro provincial de SUTEBA y de todo el FUDB (Frente de Unidad Docente Bonaerense). Porque la violencia y la vida son “el límite” como muchas veces han dicho. Si bien Baradel y la conducción Celeste de SUTEBA repudiaron el accionar policial, no han exigido ninguna investigación ni condena ni castigo. Tampoco responsabilizan al gobierno provincial, como siempre se hizo en estas situaciones.
Aislar a los violentos, castigar la represión
Así le quieren bajar el precio a lo ocurrido y por eso se niegan a convocar a un paro provincial y jornada de movilización para abrazar al Instituto Nº 103. Para exigir que sean separados todos los policías y los responsables, tanto materiales como políticos, de esa brutal e inadmisible represión.
Por eso creemos necesario reclamar una investigación independiente, con participación de la comunidad educativa, docentes, estudiantes y las familias afectadas. Para dar también con la patota violenta que impunemente pudo entrar al establecimiento.
Hay que ir a fondo y no se puede confiar en que investigue esta policía ni esta justicia ni el gobierno, por su responsabilidad en hechos que son gravísimos. Porque se denuncia que el día que actuó la patota, hubo “zona liberada” por la policía de Lomas de Zamora; una de las más cuestionadas por su ligazón y complicidad con el crimen organizado.
Lomas se caracterizó siempre por ser uno de los distritos con mayor corrupción policial. Con uno de los índices más altos de delitos policiales con armas en ocasión de robo o de desaparición de pibas como el caso de Anahí Benítez, asesinada como consecuencia de la trata, donde la acusada es la policía.
Es preciso avanzar con independencia y exigir justicia en serio. Porque todas las hipótesis son consideradas por la comunidad, pero no por quienes deberían investigar qué es lo que hay detrás de este ataque con varios simulacros de fusilamiento. Si era el robo, un pase de cuentas o qué.
¿Repudiar, pero sin exigir investigación y castigo…?
Frente a esto, si bien la Celeste de SUTEBA Provincia crítica la “violencia institucional” y repudia la represión a “una legítima movilización que exigía seguridad, ante el riesgo de la integridad física de jóvenes y docentes que se manifestaban por mejores condiciones para enseñar y aprender”; nunca cuestionaron al gobierno provincial. Ni exigen una investigación y castigo a todos los responsables de esta fuerza de (in)seguridad, la separación de todos los involucrados, incluido el propio ministro Berni.
Porque, o bien Berni ordenó la represión o bien no logra controlar a sus “perros”, pese a jactarse en sus redes de darles todo un entrenamiento en el manejo de escudos, de bastones y de otras “herramientas” para el “control de disturbios” en el conflicto social. “Una Fuerza mejor preparada”, dice Berni en su cuenta de tuiter (ver aquí). Y lo demostró: Mejor preparada ¡para reprimir!
Que la Celeste de SUTEBA, que las y los concejales y la intendenta Marina Lesci (que reemplaza a Insaurralde, actual Jefe de Gabinete) y que los demás sectores del Frente de Todos no digan ni denuncien todo esto los coloca en el margen de la complicidad. Más allá de las declaraciones de ocasión que puedan hacer.
Porque en su comunicado, la Celeste plantea alegremente que “el diálogo, la mediación de conflictos, la participación y el debate democrático, la escucha atenta ante los reclamos configuran el camino de abordaje y resolución de los conflictos sociales”. Parece un chiste de pésimo gusto, ante la gravedad de los hechos.
Decir eso, sin exigir la investigación hasta las últimas consecuencias, la cárcel y el castigo a todos los responsables de esta salvaje represión, es una postura hipócrita. Sin exigir tampoco un urgente accionar que permita aislar a los violentos, ubicar a la patota que simuló el fusilamiento de estudiantes y docentes, para desmantelarla y condenarla.
Lamentablemente, todas estas “ausencias” solo apuntan a encubrir la verdadera responsabilidad del gobierno de Kicillof, del que la Celeste es parte. Al querer bajarle el precio a una doble situación de violencia hacia nuestras instituciones educativas: La de la patota que actuó con inusitada impunidad, esa que ni Baradel ni la Celeste exigen aislar y castigar, junto a los responsables del operativo represivo.
Seguir la lucha hasta la condena de todos los responsables
La nueva y masiva movilización de hoy llegó al puente La Noria y muestra que nadie se rinde. Que no hay temor ni a la patota ni a la represión de la yuta ni al silencio cómplice del gobernador y su ministro de Seguridad. Un Sergio Berni al que le gusta aparecer con helicóptero y perros en un show mediático, estilo Rambo, pero que no movió un dedo para frenar a estos verdaderos “perros” que golpearon salvajemente a jóvenes estudiantes y docentes.
Al contrario, el inmenso despliegue de patrulleros, de carros de asalto y de policías e infantería en las inmediaciones de la movilización, es otra muestra que la única “hipótesis” que maneja el gobierno no está en la patota ni en esa yuta golpeadora, sino en estudiantes y docentes junto a las familias y las organizaciones sociales y políticas movilizadas.
Hay mucho hartazgo con tanta impunidad, con las patotas y la violencia social que se cuela en las escuelas, sin que SUTEBA y el FUDB hagan nada serio. Y de la represión para encubrir y amparar a los violentos y el accionar corrupto y cómplice de la Bonaerense con el crimen organizado.
Por eso, desde Alternativa Docente y la Juventud Socialista-MST, junto a nuestro Movimiento “Teresa Vive” y el MST en el Frente de Izquierda Unidad, nos pusimos a disposición y ganamos las calles otra vez con la comunidad, exigiendo justicia y castigo a la patota y a todos los culpables, desde el gobernador para abajo.
Esto conlleva también un debate democrático que se está haciendo en la comunidad educativa sobre qué significa realmente lograr seguridad en las escuelas y qué medidas son necesarias para acabar con la violencia, que no son las que aplica este gobierno. Las que tienen que ver con avanzar contra la maldita Bonaerense, con generar mayor presupuesto y con mejores condiciones para desarrollar el crítico y reflexivo proceso de enseñanza y aprendizaje.