Desde el 27 de enero el sociólogo Atilio Borón, teórico actual del Partido Comunista de Argentina, integrante del Frente de Todos, escribió cuatro columnas sobre la crisis provocada primero por la amenaza y luego la concreción, de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. En todas ellas se coloca sin vacilaciones del lado ruso en la “tragedia” de Ucrania[1].
El objetivo de esta serie es a dos puntas: una, dejar en claro la agresividad guerrerista de la OTAN, sus integrantes y la responsabilidad de Estados Unidos y dos, defender la invasión rusa a Ucrania porque, según él, es defensiva frente a la agresividad de la OTAN. En su relato, Borón ubica este episodio como parte de una Guerra Fría que repetiría los protagonistas y el contexto de la anterior. Lo que propone Borón no toma en cuenta, no nombra y por lo tanto niega la disputa entre distintos bloques imperialistas, cada uno de ellos encabezados por Estados Unidos por un lado y China, en el que está Rusia, por otro, respectivamente. Y así justifica que el sufrimiento por la invasión lo soporten los trabajadores y el pueblo ucranianos y los trabajadores y la juventud rusas que rechazan esa agresión de Putin, como ya se ha visto en las multitudinarias movilizaciones contra la invasión. Una verdadera canallada.
Una verdad sobre la OTAN para mentir groseramente sobre la invasión rusa
El recurso argumentativo de Borón no es nuevo. Utiliza un hecho cierto, como la expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas de Europa, el sociólogo del PCA, usa este argumento para justificar la invasión ordenada por Putin. Coloca además el nombre de Guerra Fría para confundir el fenómeno histórico político que, hasta la caída del Muro de Berlín y la disolución de la URSS, predominó a nivel mundial para confundir sobre el carácter interimperialista de la confrontación actual. De esta manera no solo no dice una palabra sobre las terribles consecuencias que para el pueblo ucraniano resultan de esta agresión, sino que por el contrario elige un campo imperialista por sobre otro, recordando a los socialdemócratas de los países europeos más importantes frente a la Primera Guerra Mundial que en los parlamentos decidieron apoyar cada uno a su propio imperialismo, en este caso Borón apoya al imperialismo ruso.
Al mismo tiempo en otra de sus columnas la del 25 de febrero, recorre una larga lista de agresiones relativamente recientes de Estados Unidos al resto del mundo para culminar señalando lo siguiente: “Una tragedia que podría haberse evitado y ante la cual no hay neutralidad posible. Hay un bando agresor: Estados Unidos y la OTAN, y otro agredido, Rusia. En esto no puede haber confusion alguna.”
Mientras tanto en su nota del 2 de marzo el intelectual busca otro camino para justificar su apoyo a Putin. Y frente al hecho de no poder negar la invasión, Borón utiliza el recurso de explicar que el gobierno de la Federación Rusa es el damnificado. Recurre a una famosa cita de Clausewitz, para sostener, por ejemplo: “Por eso lo que en un cómodo plano de la intelección las cosas se presentan con una claridad absoluta y sin fisuras en la fragorosa lucha en el barro y sangre de la historia la “invasión” de marras aparece con un significado completamente distinto: como la reacción defensiva (negritas nuestras) ante un hostigamiento interminable e injustificado.” Para concluir el articulo afirmando: “En suma: las apariencias no siempre revelan la esencia de las cosas, y lo que a primera vista parece ser una cosa –una invasión- mirada desde otra perspectiva y teniendo en cuenta los datos del contexto puede ser algo completamente distinto.” En síntesis, si por su contundencia no puede negar los hechos, dice que estos no son lo que parecen.
La Liga Internacional Socialista (LIS-ISL)[2] le responde a Borón desde Ucrania y Petrogrado
Para la fecha de la primera columna de Borón que citamos, el 29 de enero la Liga Internacional Socialista emite una declaración con título “¡No a la agresión del imperialismo ruso a Ucrania! ¡Fuera la OTAN y EE.UU. del este europeo! ¡Basta de guerras al servicio de los imperialistas!”; construida por su dirección en conjunto con su organización de Ucrania y sus militantes en Petrogrado, Rusia. Sin dejar de denunciar categóricamente el perverso papel de la OTAN y luego de caracterizar las condiciones que crean el escenario actual, este documento en su punto 10 afirma: “La Liga Internacional Socialista llama a los trabajadores del mundo y en especial a la clase obrera rusa a oponerse a la ocupación de Ucrania que impulsa su gobierno y a evitar que esta se convierta en un campo de batalla de las potencias imperialistas! Somos muy conscientes de que Ucrania se ha convertido en un rehén en el juego y la competencia de los principales imperialismos del mundo. Entendemos perfectamente todo el cinismo y la mezquindad del imperialismo estadounidense y occidental, que ahora juegan a los “defensores de Ucrania” ante la comunidad internacional, temiendo perder su control decisivo sobre la economía de un país débil y dependiente del capitalismo periférico. Somos muy conscientes de que ambos campos imperialistas no defienden los intereses del pueblo ucraniano, sino exclusivamente sus propios intereses geopolíticos. La clase obrera de Ucrania no debe hacerse ilusiones sobre estos imperialismos «amigos» y sus verdaderas intenciones y exigir el retiro de la OTAN de todo el este europeo.”
Un mes después, el 24 de febrero, una vez concretada la invasión, la LIS-ISL, emite un nuevo documento[3] en este, entre otros puntos afirma en el 11: “Desde la LIS llamamos a realizar acciones unitarias y expresiones de repudio en todo el mundo contra la invasión imperialista rusa y en solidaridad con el pueblo trabajador ucraniano. Denunciando al mismo tiempo el accionar del imperialismo occidental, que actúa para rodear a Rusia, aumenta su presencia en el Mar Negro y quiere incorporar a Ucrania a la OTAN, acumula fuerzas militares en Grecia y cuenta con un Biden cada vez más agresivo, que intenta recomponer el poderío perdido de los EE. UU. tras el planteo que “América ha vuelto”.”
Por su parte el dirigente de la Liga Socialista de Ucrania Oleg Vernyk señala en una entrevista del día 10 de febrero luego de describir el carácter capitalista y antiobrero del gobierno ucraniano lo siguiente[4]: “Hacemos un llamado a nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo para fortalecer la solidaridad internacional de la clase obrera con los hermanos y hermanas ucranianos de la clase proletaria. ¡Nuestra Liga Socialista Ucraniana, como parte de la Liga Internacional Socialista, llama a los trabajadores del mundo y especialmente a la clase obrera de Rusia, a oponerse a la idea de ocupación de Ucrania promovida por su gobierno y no permitir que se convierta en un campo de batalla para las potencias imperialistas!”
Por otra parte, desde Petrogrado, la cuna de la Revolución Rusa, el militante de la LIS y miembro de Movimiento Socialista de Rusia, fue entrevistado Andery Nestruev, luego de ser liberado de su encarcelamiento por participar en las manifestaciones contra la guerra en su ciudad, lo siguiente[5]: “Tú fuiste detenido: Así es, fui preso junto a otros camaradas y 1700 personas que el 24 de febrero se movilizaron en 52 ciudades del país. El mensaje de los que salimos a la calle fue muy claro: “No necesitamos esta guerra”.” Cuando se le pregunto, ¿Qué mensaje le dejarías a los trabajadores y los pueblos? Respondió: “Les diría que es necesario actuar para derrocar a los regímenes fascistas antes del momento en que desaten las guerras. Que es necesario tomar las luchas con más fuerza y radicalidad. Y que es necesario lograr la hermandad entre los pueblos, enfrentando a sus propios gobiernos, que responden a los intereses imperialistas y capitalistas.”
El campismo en los nuevos escenarios de crisis, polarización y conflicto interimperialista
El intento de Borón de convertir la agresiva invasión de Rusia sobre Ucrania como una operación defensiva no es otra cosa de elegir el campo de uno de los bloques imperialistas, el encabezado por China y al que adhiere Rusia, para hacer propaganda a favor de ese campo. Por otra parte, la disociación de este hecho del proceso de crisis sistémica del capitalismo y el ocultamiento de las razones de fondo de este conflicto como una disputa interimperialista, responden a la misma lógica.
Lo que expresa Borón es la decisión de un sector de la izquierda, el campismo reformista, los restos minúsculos del estalinismo, de apoyar a uno de estos bloques imperialistas, aunque para ello tenga que mentir, ocultar y distorsionar la realidad. No es la primera vez que Borón utiliza este método. La historia demuestra que en su recorrido los renegados de la lucha por el socialismo no dudan en defender una política canalla.
[1]https://www.pagina12.com.ar/397854-la-crisis-en-ucrania-en-un-par-de-imagenes 27 de enero. https://www.pagina12.com.ar/398803-victoria-nuland-un-personaje-sombrio-en-la-crisis-de-ucrania 1 de febrero. https://www.pagina12.com.ar/403832-rusia-ucrania-una-tragedia-evitable 25 de febrero. https://www.pagina12.com.ar/404466-conflicto-rusia-ucrania-una-segunda-mirada 2 de marzo.
[2] Declaración del 29 de enero. https://lis-isl.org/2022/01/29/declaracion-de-la-lis-no-a-la-agresion-del-imperialismo-ruso-a-ucrania-fuera-la-otan-y-ee-uu-del-este-europeobasta-de-guerras-al-servicio-de-los-imperialistas/
[3] Declaración del 24 de febrero. https://lis-isl.org/2022/02/24/decla/
[4] Oleg Vernyk. https://lis-isl.org/2022/02/10/ucrania-entrevista-a-oleg-vernyk-los-trabajadores-rusos-son-nuestros-hermanos-en-la-lucha-anticapitalista/.
[5] Andery Nestruev. https://lis-isl.org/2022/03/01/rus/