Si la semana pasada fue un gran capítulo de la interna de Juntos por el Cambio, principalmente por la idea de Horacio Rodríguez Larreta de ampliar la coalición y sumar al cordobés Juan Schiaretti, esta parece ser otra donde el argumento se reedita acompañado de resultados electorales.
Tras los números de las elecciones en San Luis, donde salió victorioso Claudio Poggi, quien venció al oficialista Jorge “Gato” Fernández, delfín de Alberto Rodríguez Saá, el jefe de gobierno de CABA publicó un comunicado que lleva la firma de muchos correligionarios más, disputando la posibilidad de sumar nuevos nombres a la coalición. El escrito, aunque no se lo presente así de forma literal, está dirigido por tiro de elevación a Patricia Bullrich. La victoria del ex gobernador puntano en representación del peronismo durante 2011 y 2015, motivó las líneas tituladas “Nuestro compromiso es la unidad y la ampliación de Juntos por el Cambio”.
Con la rúbrica del ya mencionado Larreta, Gerardo Morales, Maximiliano Ferraro, Elisa Carrió, Gustavo Valdés, Miguel Ángel Pichetto, José Luis Espert y Martín Lousteau se expresa: “Celebramos el histórico triunfo de Claudio Poggi y de todo el Frente Cambia San Luis, un ejemplo nítido de que la ampliación y la unidad de JxC y la incorporación de dirigentes con una importante trayectoria política nos fortalece”.
De esta forma, a dos días del cierre de las alianzas electorales para las PASO de agosto y las Generales de octubre, el sector de las denominadas “palomas” aprieta a los “halcones” de Patricia Bullrich y Mauricio Macri para que cedan con esta idea. El sector liderado por Larreta es más afín a la idea de unidad nacional que muchos políticos manifiestan en estos tiempos ante la posibilidad de un recrudecimiento de las protestas sociales si se acelera el ajuste. El propio texto aludido presenta el siguiente diagnóstico: “La Argentina que dejará el kirchnerismo duele. Ya tenemos una inflación que superará el 140% anual, la falta de divisas está frenando la actividad económica, no se genera empleo privado, jóvenes y empresas abandonan el país, la presión tributaria es asfixiante, habrá que afrontar una deuda pública fiscal y cuasi-fiscal casi sin crédito ni reservas y la pobreza alcanzará a uno de cada dos argentinos”.
Y luego, instando al régimen político a una especie de frente único para facilitar el ajuste venidero, agregan: “Gobernar esta Argentina requerirá una coalición nacional. Cuanto más ambiciosa sea la agenda de reformas más músculo político y capacidad de gestión tendrá que tener. Por eso nuestro compromiso es seguir trabajando por la unidad y la ampliación de Juntos por el Cambio hasta el último minuto antes de asumir el gobierno”.
La situación económica es la que hace profundizar las roscas internas en las coaliciones de Juntos por el Cambio y también dentro del Frente de Todos. Ambos frentes patronales siguen discutiendo cómo delinear su propuesta electoral de cara a la tarea que tienen por delante en caso de ganar. Continuar con el plan del FMI es algo que no se objeta por ninguna de las fuerzas. Massa, en el caso del oficialismo, es la mayor expresión; aunque más allá de algunas manifestaciones verbales, el resto de los candidatos mencionados o denominados progresistas, también reafirman la importancia de pagar la deuda originada por Mauricio Macri. Larreta y Bullrich también, sólo hay una discusión de formas sobre cómo introducir las recetas de Washington.