Ayer comenzó una semana y con ella se lanzaron nuevos nombres para la carrera presidencial dentro del Frente de Todos. Así como ya se encuentran enlistados, aunque aún no confirmados, en esa contienda están anotados: Eduardo “Wado” de Pedro, Sergio Massa y Axel Kicillof, a pesar suyo ya que se quiere quedar en provincia de Buenos Aires. Ayer se pudo confirmar que Daniel Scioli también se sumaría en la interna y, también, a la par, Agustín el “chivo” Rossi se anotó lanzando directamente su campaña a la presidencia. Dos contendientes que se sumarían a respaldar lo que es el “albertismo” residual.
El lanzamiento de Rossi
Luego del acto del 25 de mayo que encabezó Cristina Fernández de Kirchner por los 20 años de la asunción de Néstor, donde se dejó entrever que ella apoyaría la candidatura ya sea de Wado, Massa o Kicillof, las otras tribus del peronismo empezaron a responder. Queriendo insistir con la idea de utilizar las PASO en el oficialismo, ayer, Agustín Rossi, por medio de un spot, se postuló como precandidato presidencial. Así el actual jefe de Gabinete del gobierno de Alberto Fernández, lanzó su campaña con una propuesta alzada de forma constante por el actual gobierno y nunca cumplida: bajar la inflación.
Además, apegado a los libretos de campaña, el ladero del presidente también advirtió: “el crecimiento económico de los próximos años va a ser redistribuido entre todos los argentinos”. Alguien le tendría que avisar que forma parte del gobierno que, en los últimos años, llevó la repartición de la renta nacional a un saldo más que favorable para el capital en contraposición de los asalariados. También, en otra parte, se vanaglorió porque: “hoy tenemos una de las desocupaciones más bajas de la historia argentina, el 6,3%”. Otra vez omite una parte muy importante de la realidad y es que ese índice esconde la precariedad de los puestos de trabajo, a tal punto que hoy en el país gran parte de los trabajadores en relación de dependencia se encuentran con sueldos por debajo de la línea de pobreza, formando parte del 40% de pobres existentes.
Más allá de su lanzamiento se abre la duda, al igual que con la candidatura de Juan Grabois, esta con menos peso aún, si llegará a concretarse o se bajará antes del cierre de listas el próximo 24 de junio. Por el lado del dirigente del MTE, se espera que renuncie a su postulación en caso de que Wado de Pedro termine encabezando la fórmula presidencial, sin importar si el lado es Massa o cualquier otro personaje que encabece el neoliberalismo en su máxima expresión. En tanto que la postulación de Rossi, es probable que termine por declinarse si Daniel Scioli decide mantenerse en la misma carrera.
Daniel Scioli, su candidatura y la disputa con el kirchnerismo
La danza de nombres del oficialismo en crisis, principalmente por el impacto del desastre económico en el que se encuentra el país, producto de la herencia macrista agravada por actual gobierno, lleva a que vuelva a resurgir el nombre de Daniel Scioli. Quien perdió las elecciones en 2015 frente a Mauricio Macri parece tener nuevas intenciones de competir de cara a la carrera presidencial. Al igual que Rossi, aunque con algo más de autonomía, se habla que podría llegar a encarnar la línea que hoy “representa” Alberto Fernández. Por eso ya se confirmó que, en caso de avanzar con su postulación, el jefe de campaña sería el canciller Santiago Cafiero. Y también se especula que, en provincia de Buenos Aires, como candidata a la gobernación, lo acompañaría otra ladera del presidente: la ajustadora de Desarrollo Social, Tolosa Paz.
Sin embargo, por los trascendidos del propio Frente de Todos, la opción de las PASO es algo que quiere evitar el espacio de la vicepresidenta, por miedo de terminar ocupando un cuarto lugar en las primarias. Resultado que, virtualmente, podría llegar a dejar fuera de juego al oficialismo en las Generales. Por eso se menciona la posibilidad de que Máximo Kirchner impulse la elevación del piso para poder integrar las listas después del primer resultado electoral. Mientras Scioli se aferra a un 25% de los votos de la coalición, el hijo de la vicepresidenta quiere elevar el piso al 40%.
Sin candidato firme, pero con una impronta definida
Más allá de que aún no se terminen de definir las candidaturas en el Frente de Todos, producto de la crisis económica, lo cierto es que ya hay una hoja de ruta que confirman todos los candidatos. Y es que, más allá de alguna diferencia discursiva, todos aceptan cumplir con el pago de la espuria deuda con el FMI. Principal elemento que perpetúa la crisis social del país que, como mencionamos, ya hundió a casi la mitad de la población en la pobreza.
Continuar con esta política, como se demostró, no sólo hizo que crezca la miseria en el país, sino también fortalecer todas las expresiones de derecha, tanto Juntos por el Cambio como los libertarios, al gobernar con un programa del cual no presentan tanto recelo.