La semana pasada el ministro del Interior, el kirchnerista Wado de Pedro, visitó Tucumán. En una recorrida junto al gobernador Juan Manzur le transmitió el apoyo de la vicepresidenta. Es que la crisis crece en el PJ tucumano y la interna entre Manzur y su vice Jaldo viene socavando la imagen del primero. Cristina, con de Pedro como mensajero, respaldó al gobernador: “Estuve con Juancito Manzur hace 15 días. Mandale saludos, decile que sigo teniéndolo como referencia en materia de salud porque Juancito nos sacó de la pandemia cuando era ministro de Salud”.
Ni Manzur nos sacó de la pandemia ni es una referencia en salud. La gripe H1N1 llegó a nuestro país en mayo de 2009 y afectó hasta octubre de ese año. Manzur asumió como ministro de Salud a fines de junio, cuando ya había 44 muertes, que en cuatro meses más llegarían a 700. El Instituto Malbrán siguió saturado, al igual que los hospitales. Salvo el cierre parcial de algunas escuelas y cines, no hubo medidas cualitativas de Manzur para frenar ni “sacarnos” de la pandemia, como dice Cristina. La interna partidaria del PJ y el Frente de Todos nada tiene que ver con la salud pública.
Además, ningún celeste antiderechos como Manzur puede ser referencia sanitaria después de la marea verde y de haber conquistado el aborto legal. La idea de salud pública para las mujeres y demás cuerpos gestantes avanzó al incluir como derechos humanos la interrupción legal del embarazo y los derechos sexuales y reproductivos. Manzur fue uno de los políticos que más se opuso a la ley; es más: en febrero de 2019 fue cómplice de haber obligado a parir por cesárea a una niña de 11 años violada y embarazada, que había reclamado su derecho a una ILE.
Unidad para qué
El mensaje de Wado de Pedro en su visita a Manzur terminó con un llamado a “unirse en función de un proyecto productivo, nacional, popular, que tenga al hombre y la mujer como centro de cualquiera de las políticas y no seamos funcionales a ninguna política estratégica del espacio de Mauricio Macri”.
Como en 2019, los referentes del Frente de Todos agitan el fantasma de Macri para llamar a la unidad en apoyo a sus respectivas listas. Más allá de cómo terminen las internas, Cristina y Alberto llamarán a unir “pañuelos verdes y celestes” o “peronistas y kirchneristas” contra el macrismo. El problema es que después terminan gobernando casi igual que el macrismo, pagando la deuda externa trucha que nos legó el macrismo, aplicando medidas de ajuste como el macrismo y con bajos salarios como el macrismo.
En el caso de Manzur, nada de progresivo tiene un personaje que permite embarazos y partos forzados de niñas, que además encubrió el asesinato del trabajador Luis Espinoza por parte de su policía provincial. La única unidad que sirve es la de la clase trabajadora, las mujeres, la juventud y los sectores populares para defender nuestros derechos y postular una alternativa política de izquierda contra todas las variantes capitalistas.