La diputada nacional kirchnerista Marcela Marziotta presentó este miércoles 21 de junio un proyecto de ley en la Cámara de Diputados para que se legisle la intervención federal a los tres poderes de la provincia de Jujuy. Desde la lista que encabezamos el MST y el PO en el Frente de Izquierda Unidad hemos denunciado esta maniobra y exigido un paro nacional y plan de lucha activo de la CGT y las CTAs. hasta derrotar la reforma reaccionaria.
Entre los fundamentos presentados por la legisladora porteña que justifican la intervención federal encontramos que “el gobierno de la provincia de Jujuy decidió realizar una reforma parcial de la Constitución Provincial, que en sus modificaciones contradice los principios garantizados por la Constitución Nacional”.
Según los argumentos de Marziotta, la reforma constitucional de Jujuy no sólo es inconstitucional ya que “tuvo particularidades en términos de forma, conformación y procedimiento incorrectos, sino que también estableció contenidos que contradicen los principios consagrados en la Constitución Nacional de la República Argentina”.
Entre esos contenidos podemos encontrar el ataque a “la libertad de expresión y el derecho a la protesta, garantías constitucionales que son la base indispensable del funcionamiento del sistema democrático”. Además, hace referencia a la manipulación de la división de poderes “en tanto su Poder Judicial no solo es dependiente del poder político, sino que de hecho se encuentra cooptado por este en gran medida. Esto se refleja en la ampliación por ley del Tribunal Supremo de la provincia de 5 a 9 miembros, donde dos de los nuevos miembros incorporados fueron diputados que votaron dos días antes por esta ampliación. Aún más, el gobernador instó a renunciar a tres de los integrantes previos, con el pretexto de imponer su propia mayoría. Además, la provincia de Jujuy registra un historial de persecución y presos políticos, teniendo el caso de Milagro Sala como antecedente”.
Refiriéndose a la brutal represión de la policía del gobernador, afirma que “el nivel de violencia y represión fue tan grave que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos exclamó su preocupación por el accionar de la policía local ante las movilizaciones, los arrestos y el uso excesiva de la fuerza”.
Finalmente refuerza sus argumentos en torno a la violación de la Constitución Nacional de la reforma jujeña, señalando que “aún más, la modificación del artículo 36 sobre el derecho a la propiedad privada afecta los derechos de los pueblos originarios consagrados en el artículo 75 inciso 17 de nuestra Carta Magna”.
Denuncias correctas al servicio de una maniobra política
El pueblo jujeño viene librando una dura y heroica pelea en busca del retiro del nuevo texto surgido de esta anti democrática y entregadora reforma constitucional recientemente aprobada por el gobierno de Morales y el PJ jujeño. Soportando una dura represión, el martes 20 se sostuvieron importantes movilizaciones en San Salvador y numerosos cortes de ruta a lo largo y ancho de la provincia.
La brutal represión lejos de menguar sus fuerzas ha aumentado la bronca y sostenido la pelea, colocando a Morales, que ya había hecho una concesión parcial para que pase el grueso del texto, en una difícil posición frente a un pueblo que madura en su conciencia cada día que pasa y está dispuesto a pelear hasta derrotar la reforma, cuestionando a su vez seriamente la permanencia de Morales en el cargo.
En ese contexto, la propuesta K de intervención a la provincia es “una maniobra de confiscación de un movimiento popular en favor de quienes gobiernan con el FMI. Cuando precisamente son esas ataduras con el Fondo, responsabilidad antes del macrismo y hoy del peronismo, las que generan que haya una decena de provincias con huelgas salariales que incluyen gobiernos tanto de Juntos por el Cambio como del peronismo y el kirchnerismo como Santa Cruz”. Así lo expresa la reciente declaración realizada por la lista Unidad de luchadores y la Izquierda (Partido Obrero y MST) en el Frente de Izquierda Unidad.
Al contrario de esta política propuesta por el kircherismo, hace falta redoblar más que nunca el apoyo a la lucha del pueblo jujeño contra la reforma de Morales, contra su régimen político represor y entreguista y por salarios que cubran la canasta familiar. Hace falta un gran paro nacional activo, que sea encabezado por la CGT que hasta ahora no ha pasado de declaraciones, y que junto a las CTAs se organice un plan de lucha de medidas crecientes, que abarque todo el país hasta que triunfe el pueblo jujeño.