El mes de octubre cerró con una inflación del 8,3%, así lo informó el Indec con la publicación de su Índice de Precios al Consumidor (IPC)[i]. Esta variación mensual que se observó en el mes anterior, dejó un acumulado del 120% en estos primeros diez meses del año. Por otro lado, la variación interanual alcanzó el 142,7%.
Según los detalles que muestra el informe, las divisiones que más aumentaron en octubre fueron: “Comunicación (12,6%), producto de las subas en los servicios de telefonía e internet. Le siguieron Prendas de vestir y calzado (11,0), y Equipamiento y mantenimiento del hogar (10,7%).”
En cuanto a la división de “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, el trabajo señaló un aumento del 7,7%. El trabajo indicó que fue la de mayor incidencia en todas las regiones y mostró que: “Al interior de la división impactó la suba de Carnes y derivados, Pan y cereales y Leche, productos lácteos y huevos.”
Además, el informe del IPC, señaló que el IPC Núcleo de octubre, ítem que a la hora de medir no tiene en cuenta precios regulados y factores estacionales, creció un 8,8%. Por el lado de los productos estacionales el incremento fue del 7,6% y por el de los productos regulados el aumento se estableció en el 6,6%.
Un día después del debate de cara al balotaje, que sucederá el próximo domingo 19 de noviembre, se publica uno de los indicadores más críticos del gobierno del Frente de Todos y que puede afectar a la suerte, de cara a las urnas, del ministro candidato Sergio Massa. Luego del bimestre anterior que acumuló un 25% de inflación (12,4% en agosto y 12,7% en septiembre), octubre continuó en la misma senda inflacionaria. Si bien es verdad la reducción en comparación al número septiembre, el 8,3% publicado no muestra ninguna futura mejoría en los bolsillos de los trabajadores. Una manera de ilustrar esto es mostrar el récord marcado por la inflación interanual, la cual toca números históricos relacionados con los fines de la hiperinflación en 1991. Por ejemplo, la interanual en agosto de dicho año llegó al 144,4% mientras que la actual se posicionó en 142,7%.
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Además, otro dato para entender como viene el panorama, el pasado viernes 10 de noviembre, el Indec publicó su Índice General de Salarios[ii], donde dejó ver que estos continúan perdiendo contra el aumento de la inflación. Mientras que el índice general aumentó un 11,7%, el IPC en septiembre se ubicó en el 12,7%. Y si se observa los datos que se desprenden del índice interanual y de los aumentos acumulados en el año, se puede ver como el incremento salarial no alcanza al incremento inflacionario. Por ejemplo, en los últimos 12 meses el índice salarial aumentó un 132% mientras que la inflación medida de igual manera alcanzó el 138,3%. Por el lado de la medición acumulada en los nueve primeros meses del año, el salario aumentó un 96,5% y la inflación en ese mismo periodo sumó un 103,2%. Para tener un poco más de contexto y entender lo crítico de esta crisis es que esto se habla en un país donde el salario mínimo está en los $132.000 y la Canasta Básica Total, para una familia tipo, vale $319.422.
Entrando en los últimos días antes del ballotage, la realidad está muy lejos de cambiar de forma favorable para las mayorías trabajadoras; ni Milei va terminar con lo que él denomina el “cancer” de la economía, ni Massa cambiará la situación acatando punto por punto el programa del FMI. Según los estudios de las consultoras privadas la inflación en noviembre volvería a tener una aceleración importante teniendo en cuenta posibles cambios en el precio del dólar (una posible próxima devaluación), aumentos en tarifas y en alimentos regulados. Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM)[iii], trabajo publicado por el BCRA, muestra que para los próximos meses la variación mensual del IPC volvería a superar la medida de los diez puntos y que para diciembre el dólar se encontraría con un valor de $530.
Frente a este horizonte de incertidumbre que nos brindan las elecciones, por parte de las fuerzas políticas tradicionales no existe una batería de medidas para ponerle algún freno al problema de la inflación y que se termine el constante incremento de la carestía de vida. Por esto, es que desde el MST en el FIT-U, decimos que necesitamos un proyecto que de respuestas al pueblo trabajador y no a los sectores concentrados de la economía como lo vienen haciendo todos los gobiernos anteriores y como los candidatos actuales también prometen hacerlo. Es urgente ponerle un freno al constante incremento de la inflación y para esto hay que tocar muchos intereses. Por ejemplo, se podría comenzar aplicando la Ley de Abastecimiento, donde haya un control efectivo de los precios por parte de los trabajadores y de los consumidores, esto evitaría la remarcación y en caso de que esto suceda hay que aplicar duras multas y sanciones disciplinarias a los formadores de precios. Todo esto también tiene que ir acompañado con un aumento general de salarios, jubilaciones y programas sociales, los cuales tengan aumentos indexados al valor de la canasta alimentaria.
Para esto, es necesario reforzar la organización en los puestos de trabajo para arrancar un plan de lucha que termine con este ajuste permanente admitido por la CGT que actúa en complicidad con el gobierno.
[i] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/ipc_11_231B28D924C4.pdf
[ii] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/salarios_11_230B7E2293B3.pdf
[iii] https://www.bcra.gob.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/relevamiento-expectativas-mercado-sep-2023.pdf