Nota extraída del sitio web de la Liga Internacional Socialista.
7/5/2025
Comunicado de prensa emitido por la Campaña de Defensa Sindical de Pakistán (PTUDC), Jammu Kashmir NSF (JKNSF), y el Frente de Estudiantes Revolucionarios (RSF).
En una declaración conjunta, la Campaña de Defensa Sindical de Pakistán (PTUDC), la Federación Nacional de Estudiantes de Jammu Cachemira (JKNSF) y el Frente de Estudiantes Revolucionarios (RSF) han hecho énfasis que las masas trabajadoras de la región deben rechazar firmemente la histeria bélica que agitan las clases dominantes tanto de India como de Pakistán. La guerra no es una solución a ningún problema, sino que potencia el sistema capitalista explotador y empuja a los pobres y oprimidos de ambos países al abismo de la miseria, la destrucción y la precariedad.
Durante las últimas ocho décadas, ambos Estados han utilizado repetidamente narrativas de odio y hostilidad mutua como herramienta para distraer a sus poblaciones de sus crisis políticas y económicas internas. Aunque de vez en cuando también han surgido episodios hipócritas de «diálogo por el diálogo», ambas partes se han dedicado simultáneamente a la práctica censurable y condenable de convertir los legítimos y auténticos movimientos de liberación nacional de la región en instrumentos de guerra.
Creemos que tanto si se trata de guerra como de terrorismo, su peso siempre recae en los hombros de la clase obrera. Para las potencias imperialistas y sus lacayos locales, ese derramamiento de sangre sólo sirve como medio de lucro y dominación.

Hacemos un llamamiento a todos los trabajadores, sindicatos y organizaciones estudiantiles a que alcen su voz contra la histeria bélica y difundan un mensaje de paz, solidaridad y unidad de clase entre los pueblos de ambos países.
Exigimos que los gobiernos de India y Pakistán pongan fin de inmediato a todas las formas de hostilidad armadas -directas o indirectas- entre sí. Contando con armas nucleares, una guerra a gran escala podría provocar una devastación inimaginable, la pérdida de millones de vidas y la condena de las futuras generaciones al hambre, la enfermedad y condiciones mucho peores. Por lo tanto, los recursos del Estado no deben dilapidarse en armamento militar, sino que deben destinarse a satisfacer las necesidades básicas de la población, como la educación, la salud, la vivienda y el empleo.
Por último, reiteramos la posición histórica de Vladimir Lenin: mientras exista el capitalismo imperialista, persistirán las guerras y la destrucción. Además, toda nación oprimida de la región -incluida Jammu y Cachemira- tiene derecho a determinar su propio destino por medios pacíficos y democráticos. Es esencial que los pueblos de la región rechacen toda forma de prejuicio sectario, étnico, religioso y nacional y se unan en una lucha colectiva por la revolución socialista. Creemos que una Federación Socialista de Asia Meridional, como eslabón vital de la cadena de la revolución socialista mundial, es la clave para garantizar el desarrollo, la prosperidad y la emancipación de más de 2.000 millones de personas que viven en esta región.