En tarde de ayer, martes 18, el INDEC realizó su publicación mensual sobre la valorización mensual de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total del mes de abril[i]. Con la información publicada vemos otro mes más donde el salario de los trabajadores no tiene ninguna relación con el costo de vida.
En la canasta básica total (CBT) la variación fue del 3,4% con respecto al mes anterior. Esta medida que establece la línea de pobreza, mostró que para que una familia, formada por cuatro integrantes, no entre en esta situación, necesitó tener un ingreso de $62.958. La variación interanual con respecto a igual mes del año anterior fue del 47,8%.
Por otro lado, la canasta básica alimentaria (CBA), que establece si una persona se encuentra en situación de indigencia, tuvo una variación mensual del 3,9%. Este incremento hace que una familia tipo, para que no se encuentre por detrás de la línea de indigencia, necesite disponer de $ 26.677. La variación interanual de esta canasta fue del 49,1%.
La variación interanual de la CBA y de la CBT se colocaron por encima de la que registra el IPC (46,3%), el cual fue publicado la semana pasada.
Los números arrojados por esta publicación hace que esta situación sea cada vez más insultante para las mayorías trabajadoras, ya que la miseria que ofrece el gobierno como salario mínimo recién superaría el índice de indigencia en febrero del 2022, cuando este alcance los $ 29.160.
Cada vez se hace más insoportable la idea que un trabajo no asegure que una persona pueda cubrir las condiciones para tener una vida digna. Si se tiene en cuenta el monto actual del salario mínimo vital y móvil ($ 23.544), hoy una familia necesita casi 3 salarios mínimos para no caer en la pobreza según la CBT. También hay que tener en cuenta que el monto necesario para no estar por debajo de la línea de la pobreza es mayor, ya que la canasta básica total no contempla el costo de un alquiler.
Esta situación no parece cambiar, ya que la inflación en alimentos en lo que va de mayo se encuentra entre el 3,8% y el 4,2% según algunas mediciones de consultoras privadas. Ante este panorama, tenemos un presidente sorprendido desde lo discursivo, que solo está dispuesto a realizar medidas de maquillajes para este tiempo electoral.
Ejemplo de que este tipo de medidas no alcanzan, es el resultado que tiene el programa de Precios Cuidados, donde los artículos que se encuentran dentro del mismo aumentaron este último año un 53,4%, contra una inflación que fue del 46,3%. Mientras no se enfrenten los problemas estructurales de la economía y no se despliegue una batería de medidas que defiendan a los trabajadores y las mayorías populares, la indigencia y la pobreza van a seguir creciendo.
[i] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/canasta_05_2127E333520E.pdf