El INDEC publicó el informe de junio sobre el “Índice de Precios al Consumidor” (IPC)[i] y la inflación que se registró en ese mes llegó al 5,3%. Este último número hizo que en el primer semestre del año la inflación acumulada se establezca en un 36,2%, una cifra que supera más de la mitad del compromiso que asumió el gobierno en su acuerdo con el FMI (48%). En cuanto a la inflación interanual, lo acumulado en los últimos 12 meses alcanzó el 64%.
El informe muestra que la división con mayor inflación fue la de “Salud” llegando a un 7,4%. Según el informe los aumentos fueron producto de los aumentos en las cuotas de las prepagas y de los productos medicinales. Las otras divisiones que también aumentaron por encima del nivel general fueron “Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles” (6,8%) y “Bebidas alcohólicas y tabaco” (6,7%)
En cuanto a la división de “Alimentos y bebidas no alcohólicas” aumentó un 4,6% en el mes de junio. La publicación indicó: “Dentro de la división se destacó el aumento de Verduras, tubérculos y legumbres, aunque el alza de Carnes y derivados fue lo que más incidió en la mayoría de las regiones.”
El IPC Núcleo en junio se incrementó un 5,1%. Este indicador, muestra la inflación sin tener en cuenta los factores estacionales ni los precios regulados por el gobierno. En esta división de categorías los precios regulados aumentaron un 5,3% y los estacionales un 6,6%.
Las regiones del Gran Buenos Aires (5,5%) y el Cuyo (5,3) fueron las que se ubicaron por encima del valor nacional.
Junio con un 5,3% parece ser que, aunque teniendo ese elevado número, será menor a lo que se pueda alcanzar en el mes de julio. Reforzando esta hipótesis, el BCRA, en su informe “Relevamiento de Expectativas de Mercado”[ii], ya anuncia un 76% de inflación acumulada para fin de año.
Esta publicación del INDEC vuelve a exponer la crisis inflacionaria en la que está transitando la economía del país, haciendo que la carga de todos estos problemas afecte directamente el poder adquisitivo de los trabajadores. Además, el informe sobre la inflación de este mes desnuda la incapacidad de este gobierno para afrontar esta situación. Por ejemplo, la cifra del IPC Núcleo, en su ítem sobre los precios regulados, deja en claro como el gobierno del Frente de Todos permitió el incremento en los alimentos, los cuales, supuestamente están controlado por medio de programas de precios que están atados a “valores accesibles” al bolsillo de las mayorías trabajadoras. Este panorama deja en claro que no existe un camino que busque terminar con el programa del FMI.
El horizonte no es para nada bueno y los pronósticos para el mes siguientes se fueron agitando a medida que la crisis dentro de la coalición gobernante se fue agudizando. La aparición de Daniel Scioli como nuevo ministro de Producción, la renuncia de Martín Guzmán y la posterior asunción de Silvina Batakis en el Ministerio de Economía, fueron elementos que no cambiaron para nada el panorama inflacionario del país, por lo contrario, agregó componentes para que la crisis se profundice todavía más.
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Daniel Scioli, rápidamente mostró ser otro ministro que nada va a hacer frente a los sectores formadores de precios; en sus últimas reuniones con supermercadistas, empresarios y productores demostró que el no se hará cargo de ningún aumento. Por su parte, el nuevo plantel en el ministerio de economía solo viene a mostrar que se continuará con lo que el Fondo Monetario dicte. Kristalina Georgieva ya anunció que para lo que se viene hay que tomar “medidas dolorosas” y a continuación, Gerry Rice, vocero del FMI, felicitó el programa presentado por Batakis.
Las perspectivas, como se pueden ver, no son para nada buenas. El ajuste se empieza a profundizar y las amenazas de una posible devaluación o a una nueva hiperinflación, son continuas en los discursos de los analistas económicos. Al mismo tiempo, las tarifas aumentarán más de lo que se pensaba y con el nuevo presupuesto del país las obras públicas y la asistencia social van a sufrir recortes.
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En esta situación, desde el MST en el FIT-U, somos contundentes a la hora de afirmar que la izquierda se tiene que volver protagonista ante tamaña crisis, como la Unidad Piquetera lo demuestra en las calles y días atrás lo hizo la izquierda en la 9 de julio. En estos tiempos los discursos críticos no son suficientes, la organización para levantar una alternativa para los trabajadores es lo fundamental. Hay que poner en pie un polo de referencia que presente un programa político para cambiar de fondo los resortes de la economía.
[i] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/ipc_07_2216A1EC80F9.pdf
[ii] http://www.bcra.gob.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/REM220630%20Resultados%20web.pdf