El INDEC publicó el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del mes de diciembre de 2020 y los resultados que arrojó el estudio dejaron en claro el tamaño de la crisis en la que está sumergido el país. Este informe es un anticipo a la variación del PBI que se publicará en el mes de marzo.
El informe muestra que en diciembre se registró una caída del 2,2% respecto al mismo mes del año 2019, y también obtuvo un incremento del 0,9% con relación a noviembre en la medición desestacionalizada.
El año pasado solo dos sectores tuvieron un crecimiento. Uno fue el de Intermediación Financiera con una variación interanual positiva del 2,2%. El otro sector que creció en el año de la pandemia fue el de Electricidad, gas y agua, con una variación interanual del 0,8%. El resto de los sectores económicos solo registraron caídas, en estas se destacó la contracción que sufrió el sector de Hoteles y Restaurantes, donde el derrumbe fue del 48,6% en su variación interanual. Otro de los sectores que fue duramente golpeado fue el de Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales, donde su contracción interanual fue del 37,5%.
Uno de los puntos importantes que arrojó el EMAE fue la caída del 10% que se sufrió en el año 2020. Con este número, el gobierno parece estar contento ya que es menor al que estimaban en la Ley de Presupuesto aprobada en el congreso, pero esta caída es una de las peores que se ha registrado desde el 2002. Vale recordar que, en el año posterior a la crisis del 2001, la caída registrada fue del 10,9%. Esta comparación muestra el duro impacto que tuvo la crisis en la economía, dejando como resultado una inflación que no para de crecer y que este año fácilmente superará el 29% estimado por el ministro Guzmán; sueldos negociados con paritarias insuficientes o inexistentes, dejándolos por debajo de la línea de pobreza y la destrucción de miles de puestos de trabajo, dando como resultado una tasa de desempleo del 11,7% y con los porcentajes de pobreza más altos de la década.