Faltaban pocas horas para la realización de la marcha a Lago Escondido, en Río Negro, cuando empezaron 3 focos de incendios en simultáneo sobre la ruta 40, cercano al paraje El Foyel y en el inicio del camino troncal hacia el Cajón del Azul, que es el comienzo del camino que íbamos a hacer junto a la Columna Juana Azurduy para llegar al Lago Escondido.
La movilización se realiza todos los años y éste 2025 esperábamos una gran participación en ambos puntos, tanto por el camino de montaña recorriendo más de 40km, como en las acciones que reclaman la apertura del acceso público por el Camino de Tacuifí. Participamos de los preparativos más de 30 organizaciones políticas, sindicales, sociales y ambientales, bajo el impulso de FIPCA (Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua), y tras la noticia de los incendios tuvimos que cancelar el viaje a último momento. Ya con las mochilas y las botas puestas, dado que el fuego inhabilitó el camino, y la emergencia en la comunidad del Bolsón y alrededores gritó más fuerte en la población.

Se estima que la pérdida supera hasta ahora las 3 mil hectáreas de bosque y una cantidad incalculable de flora y fauna nativa. El fuego arrasó con aproximadamente 400 casas, escuelas; cientos de turistas y locales fueron evacuados, hay varios heridos y un vecino muerto. No había ninguna posiblidad para realizar esta marcha y aunque el reclamo de soberanía sigue siendo más legítimo que nunca, hoy los vecinos están concentrados en conseguir suministros para detener los incendios, y la comunidad del Bolsón merece toda nuestra solidaridad y acompañamiento. Por esto, las organizaciones que formamos parte de la movilización resolvimos suspender la acción y donar los fondos recaudados a las brigadas que se organizaron para apagar el fuego y ayudar a los damnificados.
No caben dudas de que el fuego fue intencional, así lo declararon hasta el gobernador de Río Negro y el Intendente del Bolsón. Se encontraron botellas de vidrios en uno de los focos y se registraron por cámaras de seguridad a personas iniciando fuego. Además, el hecho de que hayan sido 3 focos en simultáneo, es otro de los indicios de que los incendios fueron provocados. Aún no se encontraron culpables, y el gobierno de la provincia de Rio Negro a pesar de reconocer la intencionalidad, no avanzó en la investigación, y por supuesto que los medios hegemónicos de comunicación no hablan de esta catástrofe que merece al menos ser declarada como emergencia ambiental nacional.
En otras ocasiones, los gobiernos provinciales y algunos medios de comunicación, son muy rápidos para acusar a los pueblos mapuches, a las comunidades originarias o a cualquiera, pero nunca hablan de los grandes negocios inmobiliarios que están detrás de los incendios. Esos mismos gobiernos de Chubut o de Río Negro, son muy rápidos para desalojar a los pueblos originarios de sus tierras y muy lentos e ineficaces para apagar los incendios.

De nuestra parte exigimos esclarecimiento de los hechos, y dejamos sembrada la duda, porque no es secreto para nadie que donde hubo fuego negocios quedan. No sorprendería que detrás de estos incendios esté el creciente negocio inmobiliario y loteo de tierras. Así como tampoco podemos descartar que haya sido un intento de amedrentar e impedir la movilización hacia Lago Escondido por parte de Joe Lewis, el multimillonario inglés, que tiene más de 14 mil hectáreas en la zona adquiridas ilegalmente, y quien se apropió del Lago cerrando el camino e impidiendo el acceso a la población, violando legislación nacional y provincial, y estableciendo un estado paralelo, como base estratégica para sus negocios a futuro. No es casual tampoco que ningún gobierno le tocó un pelo a Lewis, desde el ‘96 hasta la fecha.
El contexto político y climático echa más leña al fuego. En el marco de ebullición global y de altas temperaturas que favorecen la propagación de los incendios, el gobierno negacionista de Milei, no solo no destina los recursos suficientes para frenar esta catástrofe y ayudar a los damnificados, sino que además: desfinanció la Ley de Manejo de Fuego, y Bullrich quien está a cargo de la división, se la pasa de paseo en helicóptero mientras arde la Patagonia. Derogó la Ley de Tierras (que ponía límites al dominio extranjero sobre las tierras), derogó la Ley 26.160 que suspendía los desalojos de comunidades originarias de sus tierras; ha despedido trabajadores estatales del cuerpo de bomberos, y los pocos brigadistas que quedan están precarizados y con sueldos de miseria combatiendo el fuego en la primera línea. A todo esto se le suma la Ley de Bases, votada en complicidad de todo el arco político, que impulsa el RIGI en cada territorio. Son estas políticas, y la complicidad de todos los gobiernos anteriores, lo que permiten que los Lewis, los Benetton, o los príncipes Qataríes gocen de libre albedrío en nuestro propio suelo.
A pesar de que la marcha se suspendió, desde la Red Ecosocialista y el MST en el FITU no bajamos la bandera de soberanía por Lago Escondido, que hoy representa uno de los ejemplos más escandalosos y claros del gran problema de concentración de la tierra y la extranjerización de la misma en el país, y que es inherente al modelo económico productivo impulsado por la sed de acumulación de ganancia de unos pocos, esos mismos que provocan los incendios y nos privan el acceso a nuestros bienes comunes. Por eso nuestras acciones tienen que estar a la altura. La soberanía se ejerce, porque la tierra y el agua, no son una mercancía, sino un bien social básico y derechos humanos indispensables que están en riesgo. Con la máxima unidad en la lucha y planteando cambios de fondo a este sistema, hay salida posible.

Hoy desarmamos las mochilas pero el entrenamiento para hacer el camino de montaña no para, nos espera un año plagado de luchas sociales, y allí estaremos dando pelea.
Mariana Bruno. Delegada de ATE/ INCAA, integrante de Alternativa Estatal y la Red Ecosocialista/MST
Raúl Laguna Bosch. Sec. De Organización de CICOP, integrante de Alternativa Salud
Ambos integrantes de la Columna de Montaña, Juana Azurduy.