Hoy se cumplen 51 días desde que el gobierno provincial de Llaryora despidió a casi 20 trabajadores del Hospital Rawson sin causa justificada e incluso algunos con fueros gremiales.
Desde entonces todos los días, sin falta, han reclamado activamente, sosteniendo la lucha en condiciones muy adversas con una carpa blanca afuera del hospital y numerosas iniciativas exigiendo la reincorporación inmediata. La respuesta tanto del gobierno como de los directivos del hospital ha sido nula y se niegan a reunirse con los delegados.
La situación es cada vez más compleja, ya que los trabajadores que han quedado dentro se han tenido que enfrentar a la sobrecarga laboral que implican estos despidos, mientras que el gobierno contrata a trabajadores precarizados, que cobran la mitad y sin derechos laborales. A esto se le suman 45 nuevas contrataciones de monotributistas en el hospital Misericordia que evidencian los objetivos del Llaryora y de estos despidos: vaciar, precarizar y disciplinar.

La solución de Llaryora es la militarizaciòn
El día lunes a primera hora el gobierno desplegó un megaoperativo policial dentro y fuera del hospital para amedrentar y violentar a los trabajadores a los que no les permitió el ingreso al edificio y les desmantelaron la carpa que venían sosteniendo como símbolo de la lucha de manera pacífica hacía más de un mes. Rápidamente el acompañamiento de estudiantes, sindicatos y organizaciones políticas se hizo sentir. La legisladora Luciana Echevarría (MST-FITU) estuvo presente desde el primer momento y presentó un habeas corpus preventivo para resguardar la integridad y la libertad de los trabajadores, al respecto comentó:
“El día de ayer el Hospital Rawson amaneció completamente militarizado: violentamente desarmaron la carpa en la que los despedidos reclaman de forma pacífica hace más de 48 días y colmaron de policías tanto el interior del centro de salud, como las inmediaciones para impedir la circulación de delegados y trabajadores del hospital, violando de esta forma el ejercicio del derecho a huelga y protesta y la libertad sindical. Es inaudito, Llaryora despide a personal de salud del hospital y lo llena de policías”.

Los buenos son los de blanco
El ataque del gobierno es respondido con mucha lucha y también con un enorme acompañamiento social. Desde La Marea como agrupación universitaria estamos presentes en todas las acciones, llevando la solidaridad y el apoyo y haciendo concreta la unidad de los distintos sectores en lucha que es fundamental. Por eso hacemos extensiva a toda la comunidad la invitación a sumarse a la movilización mañana jueves 22 de mayo a las 11hs desde el Polo Sanitario para acompañar el reclamo porque, citando las palabras de uno de los compañeros despedido, lo que está en juego no son solo los puestos de trabajo, sino la salud pública en su conjunto.

Francisco Pardo