martes, 12 noviembre 2024 - 21:46

Homenaje. Héctor Palacios: parte de nuestra historia por el partido y la revolución 

El día 19 de agosto falleció en la ciudad de La Plata nuestro querido compañero Héctor Palacios, con sus 84 años, uno de los más veteranos militantes del MST y de la LIS. Un orgullo para todas y todos los que día a día construimos el partido y la internacional. 

La vida de Héctor recorrió una gran parte de la historia de nuestra corriente política, desde los años 50, la década del 60 con el Cordobazo y otras rebeliones provinciales, el regreso de Perón y la persecución de la Triple A hacia nuestro partido, y la Masacre de La Plata, atravesando toda la feroz dictadura militar con el PST, siendo parte del viejo MAS de los años 80-90 y luego con nuestro MST desde su creación. 

Héctor ingresó a la corriente morenista en el año 1959 en la Universidad de La Plata, donde estudió para ser abogado. Allí conoció a Nahuel Moreno primero, después a Heriberto, a Mario Doglio, Arturo Gómez y a muchos de los que fueron dirigentes y constructores de nuestro partido. Durante la dictadura de Onganía, Héctor fue detenido y estuvo preso. Siempre puso su profesión de abogado al servicio de las luchas y del partido. Fue asesor de los trabajadores de Propulsora Siderúrgica y de muchos conflictos que estaban encabezados por direcciones combativas, independientes de la burocracia sindical y de las patronales. Era un apasionado por atender y llevarle la prensa del partido a obreros de la Peugeot, de la construcción, del frigorífico Swift o de YPF. 

En la ruptura entre el PRT La Verdad y El Combatiente, Héctor se quedó con Nahuel Moreno, Ernesto González y el PRT La Verdad y ayudó con todas sus fuerzas a la tarea de implantar el partido en la clase obrera y sus luchas en La Plata, Berisso y Ensenada. 

Una vida dedicada al movimiento obrero, su historia y sus luchas 

ida al movimiento obrero, a su formación y desarrollo en la construcción política revolucionaria: sus aportes teóricos que quedan plasmados en su extensa obra abarcan desde el surgimiento de la clase obrera argentina, el peronismo y su influencia histórica en la política de nuestro país hasta temas y polémicas actuales, como la situación de China o las revoluciones árabes. Su enorme producción literaria, con la que orgullosamente contamos en la editorial La Montaña, estuvo siempre al servicio de las revoluciones y de la construcción del partido revolucionario. 

Sus aportes políticos eran permanentes, tal como se refleja en sus redes sociales desde donde con su análisis interpelaba la realidad y aportaba para su comprensión. Pero ese rol también se evidenciaba en sus intervenciones en cada plenario o en cada charla, siempre tratando de educar con sus intervenciones, pero jamás desde un lugar soberbio o altanero. Héctor siempre se preocupaba por ser lo más didáctico posible, fundamentalmente cuando sabía que sus interlocutores eran nuevos y nuevas compañeras. De la misma forma se desempeñaba cuando la tarea lo llevaba a estar al frente de alguna charla o curso partidario. 

También puso su profesión de abogado al servicio de las necesidades de los laburantes y del Partido. Bajo la dictadura, y cuando en La Plata arreciaban las detenciones, desapariciones y asesinatos, Héctor siempre estuvo para colaborar en las tareas de ayuda a los presos del PST y también de otras organizaciones. Hizo importantes aportes económicos para las familias de nuestras compañeras y compañeros detenidos por la dictadura. También fue apoderado del MST durante varios años, llevando adelante la tarea de defender la legalidad del partido frente a la justicia burguesa, que constantemente busca la forma de proscribir y obstaculizar el desarrollo de los partidos de izquierda. 

Y toda esta actividad la supo combinar con las tareas cotidianas, así por ejemplo, mientras se reunía en el equipo de estatales atendía y visitaba a las y los compañeros más nuevos llevando el periódico, discutiéndolo, debatiéndolo… 

Un apasionado del internacionalismo y la organización internacional 

En los últimos años el cuidado de su compañera de toda la vida, Chiche, y sus propios problemas de salud, lo obligaron a no poder participar tan activamente de las actividades presenciales, pero eso no evitaba que siguiera la política nacional y sobre todo la internacional y que constantemente elaborara y plasmara en sus columnas de redes la política socialista revolucionaria y su preocupación porque se desarrolle una herramienta que lleve a los trabajadores a su emancipación. 

A sus 84 años estaba estudiando nuevamente El Capital y planeaba publicar una nueva obra con los aspectos económicos de Trotsky: su pasión política no cesó nunca y sus ansias de poder transmitirla y lograr que cada vez más y más jóvenes y trabajadores se incorporen a las filas revolucionarias tampoco. 

Una de las más grandes alegrías de los últimos años fue ver y seguir en forma minuciosa la fundación y el crecimiento de la Liga Internacional Socialista y su implantación con partidos y secciones en cinco continentes. Su salud y el cuidado de Chiche no le permitieron asistir al gran acto de apertura del Congreso de la LIS en diciembre del 2021, pero lo siguió apasionadamente por las redes y realizó muchos aportes y comentarios elogiosos del mismo. La evolución de la LIS le daba fuerzas y más ganas de elaborar sobre los procesos de rebeliones en el mundo. 

Nadie mejor que su hijo Gustavo, reflejó al otro día de su fallecimiento, quién era Héctor Palacios. “Mi papá fue antes que nada un trosko convencido y comprometido con sus ideas. Formó parte de la tradición morenista casi desde que vino a estudiar a La Plata y desde ahí entendió su vida como una vida militante. Desde ese lugar hizo todo lo que pudo para intervenir políticamente, tanto desde su capacidad intelectual como de la profesional. … Mi viejo entendía la investigación, el estudio y la escritura como actos de aprendizaje. Porque quería aprender él y para que otros que quisieran abrazar la militancia pudieran aprender, con la avidez que lo hacía él al estudiar. …Él creía que el conocimiento desde una perspectiva marxista y trotskista tenía que ser útil para entender y pensar, y para eso tenía que ser accesible. Accesible en el lenguaje, para que todo el mundo pudiera leerlo y para sentir que después de leerlo ya tenía una comprensión mayor de por qué era necesario cambiar el mundo en el que vivimos…” 

Se va un pedazo de nuestra historia, pero su legado la fortalece 

Una vieja enfermedad contra la que había luchado y derrotado parcialmente hace años volvió con más fuerza durante la pandemia y ahora se llevó la vida de Héctor. Una muy dolorosa pérdida para todo el MST y la LIS. Desde acá acompañamos en el dolor a su compañera de toda la vida Chiche y a su hijo Gustavo. 

Por supuesto que la ausencia de Héctor se va a notar. Nos va a faltar su voz, su pluma y sus opiniones. Con él se nos va un pedazo de nuestra historia. Pero nos queda el legado de su ejemplo, de una vida militante y toda su obra publicada. Ese legado que Héctor nos deja abona y germina sobre nuestra historia y seguirá actuando sobre nuevas generaciones de revolucionaries. Héctor, camarada, amigo, militante, te vamos a extrañar, pero siempre estarás con nosotres en la lucha por la revolución y el socialismo. ¡Hasta siempre, Héctor Palacios! 

Juan Bonatto y Carlos Maradona 

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