domingo, 24 noviembre 2024 - 01:30

Hacia el paro del 24. La salud bonaerense se prepara con fuerza

En los hospitales y centros de salud de la provincia de Buenos Aires, con CICOP y en unidad estamos preparando el paro general del 24. Cada vez falta menos para el tan necesario paro convocado por la CGT y las CTA, una victoria de la bronca y el reclamo del pueblo trabajador y las bases en los sindicatos, que metieron presión a las direcciones burocráticas para que así fuera. Dudaron, demoraron, pero el paro está en marcha y viene con mucha fuerza. El equipo de salud dijo presente y CICOP convocó al paro y a movilizar el 24 al Congreso.

En términos sanitarios las implicancias del DNU y la Ley Ómnibus son vastas. Empezando por querer gobernar por decreto, concentrando el poder y ajustando más aún los presupuestos sanitarios. La desregulación de la economía favorece claramente al sector privado en desmedro del público, dando vía libre a las clínicas privadas. Además, se incentiva a que el medicamento sea cada vez más una mercancía, desfinanciando a la ya muy debilitada producción pública de medicamentos. Por otro lado empuja al deterioro completo del sistema público de salud, que ya viene golpeado de la pandemia, desfinanciado y fragmentado por los gobiernos que pasaron y con trabajadores precarizados y con salarios devaluados. Combinan el autoritarismo, el libre mercado, los retrocesos laborales y sociales con un protocolo antipiquetes, criminalizando actividades sindicales, reuniones, asambleas, plenarios y la manifestación popular callejera, respaldada por la constitución nacional. No hay que permitirlo.

 Como trabajadores rechazamos particularmente la reforma laboral que nos afecta de conjunto cercenando conquistas históricas. Ni hablar de las demás áreas afectadas por el DNU y la Ley Ómnibus, no estrictamente cuestiones sanitarias, pero que también afectan a la salud individual y colectiva: si la pobreza aumenta, también aumentan enfermedades emergentes, desnutrición, aumenta la mortalidad infantil, etc.; si la cultura es desfinanciada y carecemos de teatros, cines, música, entonces la salud mental se ve deteriorada; si la educación pública tiene menos presupuesto, tendremos menos recursos para atender a nuestra población; si la protesta queda prohibida no podremos luchar por nuestro salario, nuestra horas de trabajo, entendiendo lo sano que es manifestarse por tus reivindicaciones es saludable y saludable. La salud tiene que ser vista de forma integral y comunitaria.


Intentarán sacarnos de las calles y querrán avasallar nuestras conquistas laborales. Resistiremos. Desde CICOP ya anunciamos el paro con movilización a Congreso el 24 de enero y necesitamos ser miles y miles en las calles, ejerciendo nuestro derecho a huelga, enfrentando al Poder Ejecutivo y presionando al Legislativo para que no vote en contra de su propio pueblo. Salgamos a hacer asambleas en cada seccional para organizar la resistencia del 24E.

No hay tregua, no hay descanso. Que la CGT y las CTA no se queden en un paro aislado contando porotos, sino que convoquen a un plan de lucha escalonado hasta que caiga el plan motosierra de Milei. No podemos confiar en transas parlamentarias ni en las decisiones de la justicia, ni aceptamos que se acepten siquiera partes de un paquetazo que globalmente es una declaración de guerra a los trabajadores, el pueblo y sectores medios. Hay que tirarlo abajo. Y para ello, además del paro contundente y una marcha masiva, tenemos que preparar y reclamar un plan de lucha que le de continuidad.

Raúl Laguna Bosch

Secretario de Organización de CICOP

Agrupación Alternativa Salud/ANCLA

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