jueves, 14 noviembre 2024 - 10:23

Guzmán con el “círculo rojo”. “El gobierno va a cumplir las metas fijadas con el FMI”, señaló el ministro.

Durante la mañana de ayer, el ministro de economía disertó frente al foro de grandes empresarios reunido en el tradicional hotel Llao Llao de Bariloche. Allí reivindicó las metas de ajuste del déficit fiscal, restricciones a la emisión monetaria y acumulación de reservas, para pagar la deuda. Todas las recetas del FMI ratificadas este martes por Ilan Goldfajn. También habló, sin mayores precisiones del proyecto de ley a la renta extraordinaria y del objetivo de recuperar el poder de compra de los salarios. Mientras la inflación para abril se proyecta cercana al 6%. Según los medios periodísticos el ministro fue muy bien recibido por los empresarios.

En este foro del llamado “círculo rojo”, en el cual se destacan empresarios entre los que se hayan las mayores fortunas del país como Marcos Galperín de Mercado Libre, se realizó con el auspicio del diario Rio Negro y tuvo como anfitrión a otro gran empresario, Eduardo Elsztain, propietario de IRSA y uno de los dueños del hotel. Guzmán fue el único representante del gobierno invitado. Antes habían desfilado por allí, Mauricio Macri, Rodríguez Larreta, Milei y el economista Melconían.

La reunión con empresarios se realizó en una sala cerrada, toda vidriada, con la imponente imagen de las montañas nevadas y del lago Nahuel Huapi de fondo. Los conceptos centrales del ministro se conocieron a través de un video provisto por el diario auspiciante[1].

Entre sus conceptos el ministro remarcó que aplicar este programa era la clave para recrear expectativas, tranquilizar la economía, parar la inflación, hacer crecer las exportaciones para generar divisas y fortalecer las reservas. Que había que completar estas medidas con un acuerdo de precios y salarios con los empresarios.

Roberto Feletti

Coincidente con las definiciones del ministro, el presidente que participó en Córdoba de la inauguración de la planta para fabricar camionetas, se encargó de remarcar la necesidad de promover la industria de exportación. Feletti, a su vez, volvió a reunirse con los empresarios para intentar, por enésima vez, que su programa de “precios descuidados” traiga algún alivio a los muy alicaídos bolsillos del pueblo argentino, en momentos que sus precios están más descuidados que nunca, se encuentran solo en los super y muchas veces son más caros que las segundas marcas, y su pobre abastecimiento por parte de los empresarios es cada vez menor.

El FMI avala la altísima inflación

Ya el ex banquero brasilero, Ilan Goldfajn, a cargo del seguimiento de la deuda argentina por el FMI, señaló el martes pasado que los objetivos de inflación fijados en el acuerdo del gobierno argentino con el Fondo (48%) podían variar. Pero las metas pactadas, 2,5% del PBI del déficit fiscal, restricción al 1% del producto de emisión monetaria (contra 3.7% del 2021) y U$S 5.800 millones de acumulación de reservas, no podían tocarse. Contradiciendo con estas declaraciones a los sectores que alentaban ilusiones, como los K, en que el acuerdo pactado podía ser flexibilizado.

En las últimas horas además se conocieron declaraciones del Fondo, que preocupado por que el Banco Central no está acumulando reservas en dólares, en los momentos de mayor entrada de divisas al país por la cosecha gruesa, exigen acelerar con todo la devaluación del peso y aumentar aún más las tasas de interés.

Ilan Goldfajn

El Banco Central ha liberado en marzo U$S 7.100 millones de las reservas para cubrir importaciones. Según el economista Maxi Montenegro, este récord duplica las cifras del año pasado. Se debe a una mayor demanda por el nivel de actividad, al aumento del precio de muchos insumos importados por la crisis de la economía mundial y los problemas en la cadena de suministros, agravada por la guerra de Ucrania, y por una importante especulación de importadores que se sobreestoquean aprovechando el bajo valor del dólar oficial. Así el ministro no podrá cumplir con la acumulación de dólares necesaria para alcanzar las metas que el FMI exige.

La apurada de los funcionarios del Fondo, pone en evidencia quién realmente maneja hoy día la economía del país. Según señalan los especialistas, pone a una frágil economía, en el marco de la crisis política profunda que atraviesa el país, en el riesgo de que, por un lado, un aumento importante del precio del dólar agudice la grave dinámica inflacionaria y el aumento de las tasas, por el otro, genere un efecto recesivo que frene el nivel de actividad alcanzado y del que el gobierno hace todos los días propaganda.

El FMI exige un esquema favorable a acumular dólares que va a agravar, aún más, las penurias del pueblo argentino. A esto sumémosle los inminentes aumentos de tarifas de la energía, del agua, las comunicaciones y los continuos, hasta ahora imparables, aumentos de los alimentos, que siguen los precios internacionales.

En este marco, los dichos del ministro de “tranquilizar la economía”, son en realidad para tranquilizar los bolsillos empresarios, de los buitres del FMI y acreedores externos. En ese sentido, contestando las críticas a la política económica del gobierno, Guzmán señaló que estaba dedicado a la gestión y no a las disputas de poder. Como si no hubiera en el país una enorme disputa de poder acerca de quién se queda con los frutos del trabajo argentino. Su prescindencia en realidad es complicidad con las enormes ganancias de los grandes empresarios y los financistas internacionales a costa de la explotación de nuestros trabajadores y el remate de los recursos del país.

Vamos a un choque cada vez más grande

La baja constante del poder adquisitivo, muy lejos del objetivo que repite Fernández -y que hoy volvió a repetir en Nissan- de recuperar el poder adquisitivo de los salarios, está llevando a los trabajadores y a los sectores populares a una situación cada vez más grave. Son constantes las denuncias de los almaceneros y mercaditos de barrio sobre una baja brutal en el consumo en las últimas semanas. Los bonos del gobierno son un pobre paliativo para esta grave situación, las paritarias están pautadas para que la burocracia arregle por debajo del ritmo inflacionario y las clases medias ven pauperizarse sus ingresos y recursos.

En la otra punta la gran empresa vive haciendo negocios, reclama liquidar los planes sociales, que serían obstáculo para contratar trabajadores baratos, más baratos aún que los trabajadores con sueldos bajo los niveles de pobreza que contrata. El FMI no flexibiliza nada de sus duras cláusulas de ajuste para cobrarse la estafa de la deuda contraída por Macri. Todo indica un aumento cada vez más grande de las luchas sociales y de los trabajadores en el país.

El gobierno hace jueguito con su amenaza de impuesto a la “renta inesperada”, cuyos términos habría consultado con los empresarios en el hotel Llao Llao. La derecha se espanta ante un impuesto más, cuando los trabajadores somos los que pagamos más impuestos. Los K critican y piden la cabeza del ministro, sin abandonar sus puestos en el gobierno, ni presentar ningún plan alternativo.

Cada día más, la ruptura con la “casta” de millones que no tienen ninguna esperanza en que, con los funcionarios del gobierno y los políticos tradicionales de la derecha se vaya a ningún lado favorable a los intereses populares, es más grande.

Se avecinan tiempos de muchas luchas y disputas políticas. Desde el MST en el FITU nos ponemos al servicio de que estas luchas triunfen y en cada una de ellas plantearemos la necesidad de romper con el Fondo y pelear por imponer un programa anti capitalista totalmente distinto, que priorice las necesidades populares por encima de los negocios del FMI y los empresarios con los que se reúnen Guzmán, Fernández o Feletti. Estas propuestas defenderemos este 1° de Mayo en la tribuna que levantaremos con el FITU en Plaza de Mayo. ¡Te esperamos!!!


[1] https://www.pagina12.com.ar/418439-en-medio-de-las-criticas-de-parte-del-frente-de-todos-martin

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