Ante el cantado fracaso de la paritaria nacional, los gremios docentes de la CGT decidieron finalmente convocar a un paro nacional para el lunes 4 de marzo, fecha en la que deberían iniciar las clases en otras 9 provincias (Neuquén, Chubut, Misiones, Chaco, San Juan, Santiago del Estero, Catamarca, Jujuy y Salta). Lo lanzaron desde la sede de la central obrera, acompañados por sus principales dirigentes.
Los reclamos sobran y el paro es más que justo, pero se trata de la misma dirigencia de la UDA, CEA, SADOP y AMET que días atrás anunció y luego “levantó” el paro que habían convocado, dividiendo ante el paro del lunes 26 y solo a cambio de la promesa de una reunión “paritaria”, la que finalmente fracasó como preanunciábamos.
Por eso y sin ninguna confianza en esa dirigencia burocrática, acompañada por los triunviros Pablo Moyano y Carlos Acuña, es que convocamos a la docencia del país a hacer asambleas por escuela y por distrito para votar sumarnos activamente al paro. Para sostener y garantizar en las escuelas esa unidad que no aseguran las burocracias sindicales.
Que CTERA llame también a parar el 4, con movilización nacional
Llamamos a tomar ese paro en nuestras manos, reclamar que no se levante y exigir a la burocracia Celeste de CTERA y sus gremios provinciales, que también convoquen a parar nacionalmente y a movilizar de forma masiva y unitaria el lunes 4 en toda la Argentina. Porque en las resoluciones del Plenario de CTERA de este miércoles, demostraron tener expectativas en la reunión con el gobierno de Milei que se retomará el martes 5. Cuando el camino es la lucha, no la negociación ni el divisionismo.
Porque como era previsible, fracasó la paritaria nacional del martes 27, ya que Carlos Torrendell, el Secretario de Educación del gobierno liberfacho, ratificó a los gremios y a los ministros de Educación provinciales y porteño que también se lo exigen, que han decidido ponerle “fin” al Incentivo docente, pese a estar fijado por ley. Argumentan poder sacar así plata, pero de los bolsillos de más de 1.6 millones de docentes del país para “resolver”, dicen, las políticas vinculadas con aprendizajes significativos, con el Plan de Alfabetización y con el sistema de información escolar. Algo repudiable.
A su vez, pidieron a los ministros de Educación que sean las provincias las que hagan “ofertas” para establecer el piso salarial nacional. Cuando justamente, todas le reclaman a Nación que garantice su parte para sostener el salario docente nacional y las demás partidas educativas que recortaron unilateralmente. Se trata de una situación inédita e inadmisible.
Por eso el llamado a parar el 4 tiene motivos de sobra, en particular ante una rebaja salarial nunca vista contra la docencia, decidida por Milei y Caputo al no pagar el Incentivo ni Conectividad y Material Didáctico (son $ 57.400 menos en dos cargos) ni el Fondo de Compensación Salarial a las provincias que no llegan a garantizar ese salario mínimo.
Se trata de sumas que se renuevan regularmente, sobre las que siempre exigimos que vayan al básico, previendo que esto pudiera pasar. Las que deben aumentarse y blanquearse para incidir en toda la escala de sueldos y las jubilaciones, siempre con fondos que debe aportar la Nación. Como parte del reclamo por volver a nacionalizar todo el sistema educativo fragmentado.
Son partidas educativas que han venido sosteniendo las 11 presidencias que pasaron en los últimos 26 años, desde que el Incentivo se hizo ley en 1988. Pero además, se niegan a enviar los fondos nacionales para las copas de leche y comedores escolares, para libros, tecnología, infraestructura escolar parada y otros programas educativos.
Todo eso empobrece la educación, al darse en simultáneo con el ajuste que descargan también los gobernadores como Kicillof o Llaryora en Córdoba por el PJ, o como Pullaro en Santa Fe y Macri en la Ciudad, por Juntos por el Cambio, quienes están fijando salarios de pobreza y muy detrás de una inflación desbocada, recortar partidas y precarizar las condiciones de trabajo ya saturadas.
Hay fuerza y decisión de lucha para ganar
Por esto y más, desde que asumió Milei, cada día resulta intenso, tanto para el pueblo trabajador como para la docencia, ante su asedio a la escuela pública para rifarla y tratar de liquidarla como conquista y derecho social, al querer además prohibir los paros y precarizar a la docencia, los saberes y contenidos.
Pudimos derrotar su ley ómnibus con el paro general y la movilización nacional del 24E, con una lucha que arrancó el 20 de diciembre con la marcha del sindicalismo combativo, los movimientos sociales y la izquierda, con los cacerolazos y asambleas barriales, con la movilización frente al Congreso por varios días, enfrentando la feroz represión de Bullrich.
Pero ahora el gobierno insiste para alcanzar su nefasto “déficit cero”, exigido por el FMI, con la rebaja salarial a la docencia y los demás recortes anti educativos. Por eso, ante el llamado a paro nacional del lunes 4 de marzo de los gremios docentes de la CGT, debemos hacer asambleas, plenarios y reuniones para votar parar ese día, mantener la unidad en las escuelas sumándonos a la medida que tiene legitimidad, más allá de tener o no afiliación. Y exigir a la Celeste de CTERA y los gremios como SUTEBA, la UTE o UEPC que convoquen también, unifique la lucha y no dividan.
Porque el ataque es duro, ya que el gobierno bajó el piso salarial nacional en vez de aumentarlo, al quitar el FONID y pasar ese mínimo de $ 250.000 a solo de $ 221.300, una miseria completa. Eso implica menos de la mitad de la canasta de pobreza de $596.823, según el INDEC. Además, dijeron claramente que no hay ninguna voluntad de arreglar nada.
Plata hay, Milei y los gobernadores deben destinarla a educación
Por eso, la Celeste de CTERA y los gremios, que se llena la boca cantando: “unidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode”, debe garantizarla ahora. Porque en su reunión de Secretarios Generales de este miércoles dijeron no querer ir al paro con los gremios de la CGT. Lo que sería un divisionismo criminal y funcional al ataque liberfacho de Milei, Caputo y Torrendell.
Solo anunciaron una “concentración” frente al Congreso la semana próxima, pero sin fecha. Y hablan de “construir una Marcha Federal Educativa”, lo que está bien, pero tampoco tiene fecha por lo que sus medidas son solo promesas de continuidad. Por eso es clave hacer y reclamar asambleas y plenarios para decidir la continuidad del plan de lucha, donde votemos parar el 4 de marzo, exigir a la Celeste que convoque ese día, garantizar la medida en cada escuela del país y seguirla con esa gran Marcha Federal Educativa, a la que CTERA le tiene que poner fecha para poder organizarla, en unidad con todas las centrales. Y exigir a la CGT que llame de una vez al paro nacional y no solo acompañen las conferencias de prensa. Las CTA deben convocar también para asegurar un nuevo y masivo paro nacional con movilización.
Para seguirla el 8M y luego el 24 de marzo, con un plan de acción decidido democráticamente a partir de los mandatos de base de las escuelas. La Multicolor bonaerense, de Ademys y los demás gremios y seccionales combativas junto a la FND, deben jugar un papel clave, garantizando esas instancias democráticas para que la docencia decida.
Porque plata hay: la deuda es con la educación, no con el FMI ni los bonistas buitres. Debe salir de poner fuertes impuestos progresivos a los ricos, para que paguen más los que más tienen y eliminar los subsidios a la Iglesia y demás patronales de la enseñanza privada para destinarlo a la escuela pública. Con unidad, lucha y organización podremos derrotar el ajuste anti educativo de Milei, el FMI y los gobernadores.