Afiliados de IOMA, la obra social de los estatales bonaerenses, denuncian la interrupción de entrega de algunos antirretrovirales para pacientes con VIH. La denuncia se suma al cese de prestaciones de las clínicas de Mar del Plata y reclamos laborales de sus trabajadores.
La desregulación económica que impulsa el ajustazo de Milei acelera minuto a minuto los precios de productos elementales como los alimentos y medicamentos. Mientras el pueblo trabajador afronta la incertidumbre haciendo malabares para comprar lo básico con sueldos devaluados, los grandes especuladores -entre ellos- cadenas de supermercados y farmacéuticas, registran ganancias récord desde la pandemia a esta parte.
Los medicamentos en cuestión son Emtricitabina y Tenofovir Disoproxil Fumarato, cuyo nombre comercial es Truvada, del laboratorio Gador. Estas drogas se toman de manera diaria junto con Dolutegravir, en una de las combinaciones posibles en tratamientos antirretrovirales para pacientes seropositivos.
Las farmacias expendedoras responsabilizan del faltante a la obra social. Y el personal de IOMA confirmó esta información, asegurando que la distribución de Truvada se normalizará esta semana.
La interrupción del tratamiento antirretroviral tiene un serio impacto en la salud de los pacientes VIH+, ya que podría aumentar su carga viral, afectando sus sistemas inmunológicos, incluso, hacer perder la condición de indetectable/intransmisible a pacientes que la hayan alcanzado.
De esta manera, la obra social que actualmente cuenta con más de dos millones de afiliados, incurre en una violación de la Ley Nacional de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, Otras Infecciones de Transmisión Sexual -ITS- y Tuberculosis -TBC-, que en su artículo 3° que “…las obras sociales (…) están obligadas a brindar asistencia integral, universal, gratuita, a las personas expuestas y/o afectadas por el VIH, las hepatitis virales, otras ITS y la TBC, y las distintas herramientas e innovaciones de la estrategia de la prevención combinada (…)”.
Esta grave situación se suma a la sorpresiva interrupción de la atención a afiliados en clínicas de la ciudad de Mar del Plata. El empresariado de la salud privada, en su afán de aumentar aún más sus ganancias, deja a cientos de afiliados sin atención para presionar el alza de valores acordados con el gobierno provincial.
Protesta de afiliados en Mar del Plata https://www.youtube.com/shorts/2R96aE5Jqd0
A diferencia de la campaña “gobernador amigo” que difundió la falsa idea de que en la provincia de Buenos Aires Kicillof no descargaría el ajuste sobre los sectores populares, vemos cómo -en apenas cuarenta días de iniciado su nuevo mandato- los trabajadores estatales son el blanco privilegiado del ajuste “progresista” del gobierno de Unión por la Patria.
Sin lugar a dudas, esta seguidilla de hechos no están aislados. Son la manifestación de una nueva orientación de ajuste sobre la obra social que sostienen los trabajadores estatales y afiliados voluntarios: el manejo arbitrario de esta entidad por parte del gobierno de Kicillof le entregó millones de pesos de los afiliados a las clínicas privadas durante la pandemia; paralelamente, se retacea los fondos para solventar tratamientos complejos o el pago en tiempo a prestadores individuales como acompañantes terapéuticos y otros profesionales.
Es necesario que IOMA deje de estar a merced de los gobiernos de turno y sea puesta bajo control de sus trabajadores y afiliados, en camino a un sistema de salud único, 100% estatal y de calidad.
Si estás afectado por la falta de antirretrovirales, sumá tu denuncia aquí.
En este sentido, a continuación reproducimos el comunicado de la Junta Interna de ATE-IOMA:
“A IOMA REVUELTO, GANANCIA DE PRESTADORES
En las últimas semanas la crisis de nuestra Obra Social ha pegado un salto. A los prestadores que lucran con nuestra salud, se los escucha reclamando una mayor rentabilidad. Tratan la salud como una mercancía más, envalentonados con el triunfo de Milei que los llama “héroes” y les promete que en esta “nueva” Argentina sus negociados serán la prioridad (como si no viniesen ganando desde hace décadas).
Del otro lado, se escucha al Gobierno provincial en voz de la gestión de IOMA, que en estos más de 4 años se ha demostrado incapaz de garantizar el derecho a la salud para los 2 millones de afiliados. La presión de los poderosos dueños del “negocio de la enfermedad”, ha sido la gran favorecida, mientras los afiliados y afiliadas se encuentran empujados a pagar cada vez más para poder sostener una atención mínima para su salud y la de su familia.
Las conducciones sindicales, inclusos las que son parte del Directorio de IOMA, no han constituido ninguna alternativa para los afiliados. Cuando se pronunciaron sobre nuestra Obra Social ha sido solo para brindar su apoyo incondicional al gobierno de la Provincia.
Las trabajadoras y trabajadores de IOMA no pronunciamos, pero con nuestra propia voz,
independiente. Estamos ante un IOMA cada vez más empobrecido. Sus trabajadores percibimos salarios miserables (por debajo de la línea de la pobreza), se ha extendido como nunca antes la precarización laboral y las prestaciones y coberturas están cada vez más retrasadas. Los cobros indebidos por parte de los prestadores son moneda corriente, al igual que los cortes de servicios, la falta de prestadores o de turnos para los afiliados de IOMA, falta de entrega de prótesis, ortesis, insumos médicos, etc.
A este panorama ya tétrico, se suman las medidas del gobierno de Milei, permitiendo la “liberación” de precios, lo que ha alentado a las empresas ligadas a la salud, (empezando por la propia industria farmacéutica, pero también las grandes federaciones que nuclean a clínicas y sanatorios, a los proveedores de insumos y prótesis, etc.) a disparar de manera brutal los valores, garantizando siempre su propia rentabilidad. Mientras tanto las coberturas de IOMA quedaron por el suelo. El resultado final de esta ecuación es simple: afiliados y afiliadas gastando cada vez más de sus ya empobrecidos bolsillos.
Asistimos a situaciones desesperantes, como en la ciudad de Mar del Plata, donde 100.000 afiliados ven en riesgo la atención más básica de su salud.
LA AUTOTITULADA “MEJOR” GESTIÓN DE LA HISTORIA
En estos años, las autoridades de IOMA, de la mano de su Presidente Homero Giles, han construido un relato que choca crudamente con la realidad. Mientras los prestadores chantajean cortando servicios y cobrando diferenciados que son ilegales, las autoridades lo dejan correr y proponen como LA alternativa la atención en los Policonsultorios (que por otra parte ya están estallados y conseguir un turno es una odisea).
De esta manera, los Policonsultorios que deberían ser una opción más para los afiliados, se
convierten en la única opción para no pagar de más, y en muchas localidades el único lugar donde ser atendido por un prestador que trabaje por IOMA. La libre elección se vuelve así papel mojado y de a poco fueron configurando un modelo de PAMIzación.
A este plan de poner “parches”, la gestión lo presenta como un modelo prestacional ejemplar y único, hecho por “la mejor gestión de la historia de IOMA”, como se autodefinió el presidente de IOMA ante la asamblea de trabajadores y trabajadoras.
LA DERECHA VIENE POR LA DESREGULACIÓN. LOS TRABAJADORES DEFENDEMOS EL SISTEMA SOLIDARIO
Ante cada crisis de nuestra Obra Social, surgen rápidamente las voces que creen tener la “solución mágica”: eliminar la obligatoriedad e implementar la desregulación (libre competencia con otras obras sociales). Es la única receta que repiten los adoradores del libre mercado. Algunos Intendentes de la Provincia han promovido la desafiliación de los empleados municipales, contribuyendo al desfinanciamiento de IOMA, y dejando desamparados a los trabajadores. Rechazamos estos planteos y los hemos enfrentado en cada oportunidad, a lo largo de muchos años.
Por el contrario, defendemos el sistema solidario, donde cada trabajador aporta el mismo porcentaje de su salario (4,8%) y por lo tanto quien más ingresos percibe, más aporta. Sin embargo, todos tienen derecho a recibir la misma cantidad y calidad de prestaciones. Las obras sociales prepagas, diferencian sus prestaciones según el nivel de aporte, recibiendo más, quien más pagan y aumentando escandalosamente los aranceles.
Por eso, nuestro planteo es de defensa de esa relación obligatoriedad/solidaridad, terminando con las excepciones y privilegios de la que hoy gozan los jueces, diputados y senadores. Estos tres segmentos son los únicos que pueden renunciar a su afiliación, desfinanciando de esta manera la seguridad social.
Pero los trabajadores de IOMA tenemos mucha experiencia en defender nuestra Obra Social, que es también nuestra fuente de trabajo. Lo hicimos en los inicios del 2000 cuando el gobierno de ese momento inició el proceso de reconversión de Obras Sociales que permitió enormes negociados con nuestro IOMA, para los grandes empresarios como la Industria Farmacéutica. Luego bajo los gobiernos de Sola y Scioli cuando saqueaban nuestros aportes desfinanciando al IOMA, también bajo el gobierno de Vidal cuando quisieron (entre otros males) privatizar sus sistemas informáticos y endeudaron nuestra Obra social a niveles altísimos. Y con esa misma coherencia lo hacemos ahora, cuando nuevamente los grandes prestadores quieren seguir haciendo sus negocios a costa de nuestra salud, mientras la gestión mira para otro lado.
IOMA ES DE LOS TRABAJADORES
Fue en plena crisis del año 2001 cuando por primera vez los trabajadores de IOMA en asamblea, votamos por unanimidad un planteo de democratización de la conducción de nuestro Instituto, proponiendo la conformación de un directorio de trabajadores, libremente elegido por todos los afiliados, que son los que la financian íntegramente con sus aportes cada mes que, verdaderamente defienda los intereses de los afiliados y sus familias, frente a los negociados de los grandes prestadores de salud por un lado y el sistemático vaciamiento que los diferentes gobiernos han hecho de los recursos del IOMA. Un directorio independiente del gobierno de turno, que defienda realmente los intereses de los afiliados y no del ejecutivo y los prestadores.
Desde ese momento y hasta hoy, la defensa de la Obra Social y la denuncia de su vaciamiento, es parte de cada pelea que encaramos los trabajadores de IOMA.
Por eso y de manera urgente, frente a la crisis en curso, convocamos a que afiliados y trabajadores peleemos juntos en defensa de nuestra obra social, como hemos hecho en nuestra larga historia de lucha en defensa del IOMA. Hoy es nuevamente urgente”.