Con el FIT Unidad llenamos Plaza de Mayo y levantamos un programa obrero, socialista e internacionalista. Fue una iniciativa positiva, que logró ser noticia nacional como la alternativa al acto de los sectores que apoyan al gobierno del Frente de Todos. A la vez se siguen expresando debates en lo que se dijo, lo que se omitió, con qué fuerza se lo tomó y cómo se desarrolló en Buenos Aires y todo el país. Un balance necesario.
Fueron dos años en los que este día internacional de les trabajadores no nos encontraba en la calle, por la pandemia. Este año, la crisis económica y social y el ajuste que padecemos les trabajadores y sectores populares se profundiza por el pacto con el FMI que definió Fernández. Por eso era necesario levantar una tribuna clasista y socialista, con un programa alternativo, que diga con claridad que la crisis no la paguen les trabajadores.
La polarización social y política crece y recorre el mundo, y una salida positiva a esta situación no puede venir de los liberfachos de Milei (que se presentan como lo nuevo, pero plantean viejas recetas) ni tampoco desde la derecha macrista. La única salida es por izquierda, con el programa del FIT Unidad, para que lo tome la clase trabajadora como propio, y defenderlo hasta el final.
La crisis no sólo da dentro de las fronteras de nuestro país. En la Plaza, roja de banderas, se marcó con claridad que el problema es este sistema capitalista, que nos condena a la barbarie: guerras, hambre, saqueo, destrucción ambiental. Cada una de nuestras peleas debe estar puesta al servicio de la lucha por derrotar este sistema y construir un país, un continente y mundo sin opresión ni explotación, en donde gobernemos las y los trabajadores.
Las rondas de oradores del acto contaron con referentes de cada partido del FIT-U, dirigentes sindicales y los saludos de la lucha
piquetera. Con acuerdos y diferencias, las intervenciones fueron en el marco de estos posicionamientos generales. El gran acto que desbordó Plaza de Mayo finalizó cantando el himno de la clase trabajadora, puño en alto.
Aciertos, errores y debates
Desde ya fue un acierto haber copado Plaza de Mayo con el Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad, disputando y ganando espacio político en el escenario nacional, logrando polarizar con el acto en apoyo al gobierno. Sirvió como una herramienta más para postular a nuestro frente en la tarea de intentar ser alternativa para millones de trabajadores, jóvenes, mujeres y disidencias que se organizan, luchan por sus derechos y ya hicieron la experiencia con quienes gobiernan o ya gobernaron. Y para que no crezcan expresiones reaccionarias, el único antídoto es fortalecer a la izquierda.
Fortalecernos como alternativa es también jugarnos a fondo en la postulación, que no es sólo electoral. Y si bien llenamos Plaza de Mayo, no todas las fuerzas se jugaron por igual. El acto desbordó la Plaza por la presencia de la militancia del MST con sus trabajos sindicales, la juventud y el Movimiento Teresa Vive y del Polo Obrero. Nota aparte para las y los compañeros del PTS, que lamentablemente no se jugaron por el acto. Ya en varios anteriores eventos se reflejó que movilizan menos y, para tapar eso, directamente decidieron debilitar el
acto haciendo eventos regionales propios previos para así justificar una presencia muy débil, casi similar a la muy pequeña columna de Izquierda Socialista, que en todos los actos es de lejos la menor fuerza militante. Un error muy importante del PTS, ya que tendría que haber centrado en el acto de Plaza de Mayo para fortalecer este evento que hace a la postulación nacional.
Dos cuestiones más. Primero, consideramos equivocado tomar lo electoral como variable para definir, por ejemplo, quién cierra un acto. Para nada marxista ni de revolucionarios. La clave está en la inserción real de las organizaciones en la lucha de clases, que se refleja en lo que cada fuerza organiza y moviliza. Y segundo, aunque no menos importante, le reiteramos al PTS nuestra propuesta, que no responde desde la conferencia internacional conjunta, sobre cómo construimos una fuerte internacional. Sería bueno tener esta respuesta.
En cuanto al PO, y con todo respeto por las personas hipoacúsicas, le cabe bien aquel viejo refrán: «No hay peor sordo que el que no quiere oír». Y mentir, de revolucionario no tiene nada. En otra nota (ver) debatimos sobre su postura nacional-trotskista sobre Ucrania. Pero no fue el único pifie de sus oradores en el acto y en su balance posterior. En Prensa Obrera mienten que «el MST quiere llevar el Frente a la centroizquierda». Los llamamos a dejar atrás ese método de mentir y tergiversar. Escuchen o lean de nuevo lo que dijimos en nuestros discursos, que es lo opuesto a llamar la centroizquierda. Propusimos y proponemos fortalecer al FIT Unidad, abrirlo a sectores de la izquierda social, intelectual, independiente, siempre en base nuestro programa anticapitalista y socialista. Queremos que el Frente no sea sólo electoral y que actuemos juntos en la lucha de clases. Es hora que el PO opine sobre estas propuestas en vez de inventar otras que nadie propone. La lógica del «miente, miente, que algo quedará» no es de revolucionarios.
Además, así como fue muy correcto e importante haber desbordado juntos Plaza de Mayo, en varias provincias importantes el PO, por una política de autoproclamación sectaria, terminó dividiendo los actos del 1º. En lugares como Córdoba, Rosario y Santa Fe igual logramos hacer actos junto a las otras fuerzas del FITU. Pero como balance, insistimos en que no se repitan esas actitudes que dividen y debilitan al Frente.
Por más MST y FIT Unidad
En cada convocatoria unitaria, como esta que hicimos el 1º en Plaza de Mayo, se priorizan los acuerdos políticos que permiten esos hechos relevantes. A partir de ahí hay debates constructivos, para la acción, para mejorar y ser más fuertes como alternativa: ésa es la tarea. Por eso en palabras de Alejandro Bodart llevamos con toda convicción propuestas revolucionarias en el plano internacional, sobre cómo avanzar en construir organizaciones revolucionarias internacionalistas. Y a nivel nacional, con el discurso de Cele Fierro, hicimos una serie de propuestas para que el Frente de Izquierda Unidad avance y se fortalezca. Lamentablemente, las otras fuerzas integrantes no tuvieron el mismo método y en sus discursos faltaron propuestas concretas para avanzar.
Por todo esto, y sin temor a decir que nadie tiene la verdad revelada, con la certeza de que aún no somos la alternativa que hace falta sino que debemos ir por más, este 1° de Mayo logramos un imponente acto del FIT-U. Ese hecho lo reivindicamos. Y desde el MST, habiendo aportado una enorme columna militante en la Plaza, insistimos con nuestras propuestas para transformarnos en una alternativa real para millones, en el país y el mundo, junto a la gran tarea de seguir construyendo a la vez nuestro partido revolucionario, al cual invitamos a sumarse.