viernes, 22 noviembre 2024 - 19:32

Gira internacional. Ruegos por Europa para continuar la entrega

El presidente y el ministro de Economía, mientras se escribe esta nota, ya tuvieron su primera reunión de la corta gira europea que se planeó para buscar apoyo en la renegociación de la deuda que Argentina tiene con el FMI y el Club de París. Portugal, la parada inicial. En la lista siguen España, Francia y, por último, Italia, donde Alberto Fernández y Martín Guzmán buscarán una nueva bendición del amigo de Kristalina Gueorguieva, el Papa Francisco.

Un viaje en medio de la crisis interna

Como estrategia central del viaje, el gobierno colocó la idea de conseguir el apoyo de algunos presidentes europeos para ganar aire y más plazos en los vencimientos de deuda e intereses que se aproximan con el FMI y el Club de París. Pero la agenda no solo compete a los vistos buenos que puedan llegar a venir desde el viejo continente, sino conseguir un “éxito” para lavar un poco la imagen del alicaído Martín Guzmán.

Tras una semana donde el ministro de Economía confrontó con el ala kirchnerista del Frente de Todos por el manejo de la suba del cuadro tarifario de la energía eléctrica y el pedido de renuncia del subsecretario de Energía, Federico Basualdo, una conquista resulta imprescindible. La buena noticia que trata de alcanzar Guzmán es la postergación del pago del monto de U$S 2.400 millones que vence al finalizar este mes con el Club de París, como así también los que respectan con el Fondo; además  que se considere y acepte el pedido de realizar los pagos mencionados con los DEGs[1]. Toda una ejemplificación de que garantizar la continuidad de la entrega, el poroto para el ministro, es la forma en la que se consigue un éxito en términos burgueses para, de manera parcial, subsanar la crisis interna abierta en el frente político “progresista” que gobierna.

Sin dudas, a esta altura del año el panorama de Guzmán es complejo. Las negociaciones que se suponían finalizar con el Fondo en febrero continúan y es muy incierto que se logre un nuevo acuerdo hasta pasadas las elecciones de medio término en nuestro país. Por más que el ministro haya acatado en su plenitud los pedidos del organismo, como el recorte del presupuesto de salud y del “gasto social”, aprobado en ese entonces por el kirchnerismo que hoy dice no querer ajustar, no sirvió de mucho ante un Fondo que no negocia algo más, sino el préstamo más importante de su historia mientras la gestión de Biden busca reacomodar el poderío imperialista de Estados Unidos en el mundo.

A pesar de las rispideces, el objetivo sigue intacto

Lo testimonial del cruce entre el ministro de Economía y el subsecretario de Energía, Federico Basualdo, quien representaba la fracción de la vicepresidenta, no debe generar confusiones. Mientras las discusiones pasaban sobre si aplicar o no más de un aumento en las tarifas de energía eléctrica este año y recortar los subsidios en las mismas, nunca estuvo en debate la estatización de este resorte estratégico de la economía, para asegurar el servicio de los usuarios como un derecho y ponerle fin a la pesada herencia neoliberal del menemismo, algo que todos los gobiernos se han negado a realizar hasta el presente. En síntesis, se podría decir que Cristina Fernández especula con las elecciones y Guzmán quiere responder como buen alumno a los mandatos del FMI.

Sin importar estas rispideces, los acuerdos profundos continúan. Tal como sucedió el año anterior donde se consiguió un acuerdo con los acreedores privados, todo el Frente de Todos, como su oposición por derecha de Juntos por el Cambio, están por la continuidad de un mecanismo de usura que en sus orígenes es fraudulento y solo actúa como herramienta de deposición de derechos para la mayoría trabajadora.

Ahora diputados demócratas de Estados Unidos piden al Tesoro que se suspenda, mientras dure la pandemia, el cobro a Argentina de lo que corresponde al FMI. Algo que deja en offside o a la derecha a un Frente de Todos que, como mencionamos, según su Presupuesto 2021, reacomodó toda la estructura económica como si el Covid-19 ya no existiese para cumplir con Kristalina.

Sea un acuerdo de Facilidades Extendidas por 10 o 20 años, la dependencia del país al FMI es el plan de gobierno de todas las variantes políticas del régimen argentino. Las diferencias de formas están en efectuar un ajuste de mayor intensidad o dar el mismo, pero en más cuotas. Todas divergencias de formas para aplicar los planes de austeridad que saltan por el termómetro social mundial que indica bronca y hartazgo, como lo refleja Colombia. Pero, respetando la esencia, Alberto Fernández y Guzmán fueron a Europa a buscar completar el plan de entrega que están mostrando desde el día uno de su gobierno.


[1]Los DEGs (Derechos Especiales de Giro) son un activo de reserva internacional, donde el valor está compuesto por una canasta de monedas: Dólar de EEUU; Euro; Yuan chino;Yen japonés y Libra esterlina.

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