A última hora del día de ayer, finalizó el juicio a los tres policías bonaerenses que fusilaron por la espalda al trabajador Esteban Bellido, el 31 de octubre del 2022.
El juicio, que se desarrolló en la UNLaM, venía precedido por la reciente condena a otros ocho policías, responsables de encubrir el asesinato de Esteban. Para la familia, una justicia parcial. Un asesino condenado, dos asesinos impunes y en libertad.
Esteban Bellido era, en primer lugar, un trabajador y un padre. Pocos días antes había nacido su hijo y, un día antes de que lo asesinaran, había quedado efectivo en Manaos. Por ese motivo, para compartirle la buena noticia, se comunicó con su hermano Adolfo en la mañana del 31 de octubre del 2022. Los tres policías bonaerenses, Vallejos, Torres y Villalba, dispararon, sin dar la voz de alto y por la espalda. Luego de fusilarlo, se subieron al patrullero y huyeron del lugar. No modularon para informar a sus superiores ni pidieron asistencia médica para Esteban. Fueron los vecinos de Virrey del Pino, que conocían a Esteban de toda la vida, quienes intentaron auxiliarlo y quienes, junto su familia, cuidaron del cuerpo cuando la policía volvió al lugar. Fue esta custodia de vecinos y familiares la que impidió que la policía plantara un arma que pudiera respaldar su primer comunicado, en el cual decía que había habido un enfrentamiento con un narco que estaba armado.
Gracias a los vecinos y familiares se desbarató la complicidad de toda la institución policial, logrando en marzo de este año, en juicio abreviado, que otros ocho policías fueran condenados a dos años de prisión y cuatro años de inhabilitación por el encubrimiento. Con esta sentencia previa, la defensa de los asesinos insistió en que Esteban tenía un arma y que si esa arma no apareció fue porque no hubo custodia de la escena (escena que debían custodiar los propios asesinos y que no lo hicieron porque huyeron, dejando morir a Esteban). Además, la defensa concurrió al juicio con Chocobar como asistente, símbolo de impunidad policial enarbolado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. A pesar de la abundante prueba, la familia obtiene una justicia parcial. Vallejos fue encontrado culpable de homicidio simple agravado por uso de arma de fuego. Villalba y Torres, no culpables y libres.
En La Matanza de Lucas Verón y Luciano Arruga, en la provincia de la maldita bonaerense, acompañamos a la familia de Esteban Bellido y volvemos a decir: ¡Basta de Gatillo Fácil! Justicia completa y que ningún asesino camine libre por la calle y pueda volver a portar el uniforme y las armas de la impunidad. En la Argentina del hambre de Milei y de la represión de Patricia Bullrich, seguiremos enfrentando todo avance represivo y la persecución a los que luchan.
Corresponsal La Matanza