En la previa de la final de la Copa Libertadores de América, que se juega este sábado a las 17 horas en el Estadio Maracaná, simpatizantes de Boca fueron atacados por la barra brava de Fluminense en la playa de Copacabana en horas de la tarde. En una zona liberada por la policía brasileña, la torcida de Flu atacó a los simpatizantes del equipo argentino que se encontraban cantando en la playa. El ataque fue breve, tirándoles todo tipo de objetos y robándoles las pertenencias.
Por la noche los hinchas de Boca y periodistas que cubren el evento fueron reprimidos por la policía en lo que fue el día más tenso en la antesala de la final.
En las últimas horas Conmebol sacó un breve comunicado y se reunió con la Federación de fútbol de ambos países y dirigentes de Boca y Fluminense por los ataques contra hinchas xeneizes y por la seguridad para la final. Conmebol también se comunicó con el gobernador de Río y con altos funcionarios de Lula para pedir que garanticen seguridad. Además descartó que el partido se juegue a puertas cerradas o que se suspenda. Daniel Scioli, embajador argentino en Brasil repudió el accionar de la policía y le exigió a la Conmebol reforzar la seguridad para los hinchas argentinos.
Miles de bosteros llegaron a tierras brasileñas en la última semana para poder presenciar el partido más importante del año para el club, con la expectativa de poder lograr la séptima Copa Libertadores de su historia.
Si bien Boca vendió un poco más de 30 mil entradas a sus socios para presenciar la final del sábado, ya hay más de 100 mil hinchas y se esperan que lleguen más de 80 mil en estos días que quedan hasta el partido, entre ellos la barra brava de Boca.
Esta tarde habrá un banderazo en apoyo al equipo en Copacabana a las 16 horas. El ojo estará puesto en esa convocatoria el día de hoy, pero también alertan sobre la llegada de los simpatizantes al estadio el día de mañana, ya que para llegar la forma más directa es ir en metro o subte y ahí podrían cruzarse ambas parcialidades.