Rosario Central acaba de ser proclamado campeón de la liga por haber terminado primero en la tabla anual 2025, un título que jamás se había otorgado. Esto enfureció a hinchas de distintos equipos, sumó el cuestionamiento de los planteles profesionales y de buena parte del periodismo, quienes argumentan que la forma en la que el título fue entregado al equipo del campeón del mundo, Ángel Di María, es fraudulenta.
Este mediodía en las oficinas de la AFA, en Puerto Madero, se realizó una Reunión de Comité Ejecutivo donde se definió que al equipo que terminó primero en la tabla anual se le otorgue el título de “Campeón de la liga”. Acto seguido, los dirigentes de cada club de primera votaron a mano alzada y aprobaron la cuestión.
A raíz de este hecho varios equipos están reclamando años pasados en los que ellos también salieron primeros de la tabla anual y no se los reconoció con títulos ni trofeos.
En una semana llena de polémicas por el sospechoso arbitraje que hubo durante el último partido de Barracas Central, y también por la clasificación de Deportivo Madryn a la final del reducido por el ascenso, que terminó en un enfrentamiento entre jugadores de Deportivo Morón y la policía, esta última arrojándoles gas pimienta. El presidente de la AFA Claudio “Chiqui” Tapia tuvo que salir a defenderse de las acusaciones de clubes favorecidos y malos arbitrajes. Declaró que “no siempre la culpa es del árbitro” y a veces simplemente un equipo pierde porque “el equipo rival lo supera”.
La realidad es que este formato ya trae muy disconformes a los hinchas, y todas estas reformas sobre la marcha, como la quita de descensos del año pasado, solamente le quitan credibilidad, importancia y prestigio a nuestro fútbol y a los verdaderos campeones, a los que ganan los títulos dentro de la cancha y no en un escritorio en unas oficinas en Puerto Madero.
Giuliano Guerriero
