Como sube y baja, aumentan las exportaciones de carne vacuna, mientras el consumo está cada vez más bajo.
Radiografía del ajuste
Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, dependiente del Ministerio de Economía, en los primeros nueve meses del año, las exportaciones de carne vacuna argentina alcanzaron un volumen de 699.987 toneladas (res con hueso), generando ingresos de U$S 2.122 millones, el mayor registro en 57 años.
Entre los principales destinos de las carnes argentinas se reflejan aumentos en las ventas a Estados Unidos (46%), Chile (21%), Israel (11%), la Unión Europea (7%) y China (4%).En cuanto a tipos de productos, el 16% correspondió a cortes enfriados y el resto a cortes congelados, con o sin hueso. Trazando el mapa de la fuga de carne de nuestro país.
Mientras suben los registros de exportaciones, en Argentina se consume cada vez menos, los asados entre familia y amigos se ven cada vez menos. Como en otros casos, la superficie de la economía indica gozar de buena salud, pero en la profundidad se esconde la malaria.
Datos revelados por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), revelaron que en lo que va del año, hasta septiembre, el consumo de carne vacuna significó 1,646 millones de toneladas de res con hueso, lo que se traduce en una disminución de 209.800 toneladas, 11,3% menos que en el periodo anterior.
Por su parte, el consumo per cápita promedio midió 46,8 kilos de enero a septiembre de este año, es decir, una caída del 12,3% respecto al mismo periodo de 2023, significando el consumo más bajo en 26 años.
Problemas en las profundidades
Por un lado, tenemos el mayor registro de exportación de res con hueso en los últimos 57 años, y por otro, los peores números de consumo en los últimos 26 años. ¿Cómo se explica esto?
La tradición del asado y la buena carne pasa a ser un lujo que disfrutan en todo el mundo, menos en argentina. La motosierra de Milei deterioró los ingresos de forma categórica y la repercusión en el consumo es notable.
En números, los distintos cortes de carne promediaron un aumento de 120% desde enero. Si consideramos la variación interanual, los cortes que mas elevaron su valor a septiembre de estos años son el osobuco (169%), la picada especial (158%), la tapa de asado (157%) y la tapa de nalga (154%).
Los salarios corrieron muy por detrás de estos aumentos. Además, se encareció el conjunto de elementos que componen nuestro nivel de vida. La suba de alquileres, servicios y productos esencialeslleva a millones de argentinos a cambiar sus conductas alimenticias, no por elección sino para llegar a fin de mes.
Mientras festejan los grandes ganaderos que exportan la carne argentina, en nuestro país se ven distintas formas de sobrevivir al voraz ajuste de Milei.