jueves, 21 noviembre 2024 - 23:36

FUA. Un congreso vaciado de estudiantes y contenido

Este 2 y 3 de diciembre, luego de no haberse realizado durante cuatro años y de haberse prolongado los mandatos por la pandemia, la Franja Morada, en unidad con el peronismo, finalmente convocó a realizar el 31° Congreso de la FUA. Como es de esperarse, son coherentes a sus métodos burocráticos y lo hicieron a espaldas del movimiento estudiantil. Desde la Juventud Socialista del MST dimos la batalla independientes de los partidos patronales y pasamos a integrar la secretaría directiva de la Federación.

FUA: más vacía que la calle cuando juega la Escaloneta

Como para que ningún estudiante se entere, las principales fuerzas políticas del país (PJ-FdT y Cambiemos) acordaron realizar el  31° congreso de la FUA un sábado, en fechas de finales, y durante el mismo fin de semana que jugaba la Selección. Lo que realmente motorizó a estas fuerzas a realizar el congreso, clásico de las juventudes que militan con la billetera bajo el brazo, fue la actualización de autoridades en su disputa de camarilla por la caja de la Federación. El congreso obvió por completo los principales problemas que atraviesan al movimiento estudiantil: la crisis de infraestructura, los niveles históricos de deserción que provocaron los saltos de la presencialidad a la virtualidad y viceversa, el deterioro social y económico y el colapso climático que atravesamos, a lo que nuestras universidades deberían dar una respuesta como instituciones productoras de conocimiento científico. Tampoco formó parte de la agenda el conjunto de problemas derivados del recorte presupuestario como la falta de becas y de boleto educativo. Esto se profundizará el año que viene debido al recorte del 15% en educación que el gobierno nacional viene de realizar en la última Ley de Presupuesto, enmarcado en un acuerdo con el FMI que también pone en riesgo la salud y todos nuestros derechos y bienes comunes.

Franja Morada y PJ, no esperábamos nada de ellos y aún así logran decepcionarnos

En la rosca por la caja de la Federación se pudo observar un abanico de maniobras fraudulentas. Primero, en la junta ejecutiva del 04/10/22, convocaron juntos un congreso en fecha de finales. Luego en la del 17/11/22, el PJ retiró a sus 4 secretarios intentando boicotear el congreso. Expliquemos las maniobras de las dos fuerzas y el debate que se abrió en la izquierda:

La Franja Morada ha repetido una serie de manejos burocráticos que son los que le permiten conducir la FUA desde 1983: vaciamiento del congreso, distribución arbitraria de delegados, oficialización de actas polémicas y la ausencia de facultades y federaciones importantes. El peronismo no tiene nada que envidiarle, en la junta ejecutiva donde se debían oficializar las actas de elecciones que serían consideradas para el congreso (17/11/22), exigía el reconocimiento de  actas que tenían entre 3 y 4 años de antigüedad. Son elecciones sin vigencia sobre padrones estudiantiles desactualizados, con mandatos vencidos de centros de estudiantes que no habían llamado a nuevas elecciones en los últimos dos años. El ridículo de estas fuerzas era tal, que pelearon por la oficialización de escrutinios virtuales por zoom, donde los usuarios hasta tenían las cámaras apagadas. Indefendible. Al no alcanzar los votos en la junta ejecutiva para aprobar este escándalo, el peronismo decidió retirar a sus 4 secretarios.

La junta está compuesta por 9 secretarios, 4 del PJ, 4 de Franja Morada y 1 del Partido Obrero. Y acá comenzó otro debate. Quedaba en manos de la izquierda dar quórum o no para avanzar con el congreso.

PO le garantizó el congreso a la Franja, el PTS se subordinó al peronismo

El congreso contó con dos instancias centrales de debate, el 17/11 cuando el Partido Obrero le dió quórum a la Franja Morada y el Peronismo se retiró, y el congreso propiamente dicho el 3/12. 

Durante el primer momento la izquierda tuvo 3 posiciones diferentes: por su parte el PTS proponía oficializar las actas de Centros de Estudiantes de 2019 en adelante en un abierto guiño a las fuerzas de gobierno. Desde el MST sostuvimos que el Partido Obrero no debía darle quórum a la Franja, para así suspender el congreso y posponerlo para el año siguiente, actualizando las autoridades de todos los centros de estudiantes que no habían convocado a elecciones. Esa posibilidad existió y el PO actuó a contramano, respondiendo que para ellos era importante la actualización de las autoridades. En realidad lo “importante” era mantener sus ubicaciones superestructurales y su política se orientó sólo a eso, yendo al pie de la Franja Morada, por eso desestimaron nuestra propuesta de no dar quórum, y finalmente lo hicieron.

Todo esto implica un debate central sobre cómo debe intervenir la izquierda  en instituciones que se componen con fuerzas del gobierno y la oposición de derecha. Desde nuestra perspectiva tanto la postura del PTS como la del PO revelan la adaptación a la institucionalidad. Ninguna de las dos posiciones se organiza en función de la necesidad del movimiento estudiantil. PO actúa para cuidar los cargos conquistados y así disimular que es una fuerza disminuida que ha retrocedido en todo el país. Por su parte el PTS confunde el diálogo hacia los sectores kirchneristas con cederles políticamente, pero a esto le dedicaremos un párrafo aparte.

¿PTS, la pata izquierda de La Cámpora?

Retomemos la polémica que se abrió durante el congreso: cómo intervenir.

Con el PJ ausente y el Congreso en curso, la mayoría de las fuerzas de izquierda decidimos presentar una lista opositora y unitaria de la izquierda con el objetivo de visibilizar y llevar al congreso todas las demandas estudiantiles que las fuerzas del régimen se encargaron de invisibilizar. Sin embargo el PTS no solo se negó a formar parte de la lista, sino que intentó boicotearla. Lxs compañerxs proponían no presentar ninguna lista y solo acreditar los delegados para enviarle a Franja Morada una carta exigiendo que suspenda el Congreso, un planteo a destiempo que se tendría que haber hecho en conjunto con el MST cuando estuvo planteado suspender, en los hechos, el congreso el 17/11. Esta política propagandística y testimonial tuvo puntos muy solidarios con el PJ, ya que conscientemente  debilitó la única lista combativa y de izquierda únicamente porque el PJ no se presentaba. Todo esto disfrazado de fraseologías izquierdista y  principistas, pero en los hechos el PTS estaba terminando la tarea que había comenzado el peronismo al desconocer el congreso e irse de la junta ejecutiva. Lo testimonial del PTS se completa con que no movilizaron a ningún estudiante, ni militante, ni amigo para sostener su política.

¿Quién se enteró de la carta? ¿Desde cuándo la izquierda batalla con la derecha mandando cartas y para el colmo sin movilizar a nadie? ¿Cómo estaría eso erosionando a las fuerzas del régimen? ¿Es conveniente que en el marco del ajuste del 15% en educación, una fracción de la izquierda considere más efectivo presentar una carta para dialogar con las fuerzas del gobierno en vez de fortalecer una lista opositora, unitaria de toda la izquierda? O tal vez sea que de haber conformado la lista tendría que haber reconocido su casi nula representación estudiantil a nivel nacional y que no conduce ningún centro de estudiantes en todo el país… Sea cual fuese la respuesta, el PTS utilizó sus tres delegados, todos provenientes del AMBA, para capitularle al gobierno.

Sin lugar a dudas todxs conocemos el carácter burocrático y vaciado de estos congresos, la única diferencia de éste con respecto al resto es que el brazo estudiantil del gobierno fondomonetarista intentó una maniobra fraudulenta, como tantas veces hemos visto al peronismo hacer en el sindicalismo, y no le salió. El debate con el PTS previo y durante el congreso fue confuso, no se distinguía si debatimos con una fuerza independiente, o si estábamos discutiendo con la pata izquierda de La Cámpora.

Más allá de las diferencias no se puede perder el carácter táctico del debate. Para el MST tener una política que termine fortaleciendo a la fuerza de gobierno, principal responsable de la aplicación del ajuste en educación, o tener una intervención propagandística que se termine diluyendo en la realidad cuando existe la posibilidad de disputar, nunca es una opción. En ese camino organizamos una referencia en torno a un programa de lucha, independiente de las fuerzas patronales y no definimos nuestra política por la opinión de algún medio de comunicación y mucho menos condicionados por el beneplácito de la fuerza de gobierno. Desgraciadamente el PTS el sábado a la mañana no mostró lo contrario.

Con movilización, banderas y consignas que exigian: “Presupuesto para educación no para el FMI”, “Plan de lucha nacional contra el ajuste educativo” y denunciaban “El PJ en el gobierno y la FRAN en la universidad, socios para ajustar”, la lista unitaria que conformamos con el resto de la izquierda puso en las calles las problemáticas estudiantiles. Por esto era muy importante fortalecer la única lista independiente, ya que quedarse en la mera denuncia al congreso era una línea pro-gobierno y por ende funcional al ajuste, era regalarle el congreso a la Franja Morada.

La lista armada por la Juventud Socialista del MST, junto al PO e IS, logró 3 representaciones en la nueva conducción de la federación, de las cuales una corresponde a PO, una al MST y la tercera compartida con Izquierda Socialista.

Agustin Romero nuevo secretario directivo de la FUA

Organizar la juventud, recuperar los centros y disputar las federaciones

Absolutamente vaciado de contenido, de estudiantes, de instancias deliberativas… Este congreso nació para pasar desapercibido, obvió la realidad social que lo rodea y fue obsoleto para las tareas que tiene por delante el movimiento estudiantil.

La FUA nació en 1918 al calor de la reforma universitaria como una necesidad de los estudiantes de organizarse para cambiarlo todo, influenciados por una revolución rusa que daba sus primeros pasos en un mundo convulsionado por la guerra, la juventud universitaria se rebeló y ejerció su derecho a la insurrección para transformar el régimen feudal y reaccionario de las universidades de ese momento.

Hoy nuestra realidad, salvando las distancias, tiene muchos puntos en común con aquella de 1918. Atravesados por guerras y rebeliones, con el regreso de pandemias medievales y frente a un colapso climático inédito e inminente, la juventud universitaria debe recuperar ese fuego que la motorizó a realizar aquella revolución. No podemos resignarnos a que las universidades se conviertan en instituciones reproductoras de las ideologías del sentido común, formadoras de profesionales acríticos, apáticos y funcionales. Pero nada de esto lo lograremos con la Franja y el PJ. Tenemos que ponernos el objetivo de transformar toda la estructura universitaria para ponerla al servicio de transformar la sociedad. Hay que revolucionar su régimen interno: los rectores y los decanos deben ser elegidos por voto directo, todos los órganos de cogobierno deben tener mayoría estudiantil, los concursos ser transparentes y con jurado interclaustro, las becas masivas, el conocimiento no puede ser un privilegio. El modelo universitario y educativo tiene que ser coherente con el modelo de país, estos dos proyectos no pueden disociarse, y nada de esto puede hacerse con presupuestos marginales. Hay que invertir la lógica de los gobiernos de turno que ajustan la educación para pagar la deuda con el FMI, que solo deja miseria, pobreza, hambre  y desigualdad.

La juventud Socialista del MST ha conseguido un secretario directivo en la FUA. Este puesto lo festejamos y nos pone muy contentos. Pondremos este cargo al servicio de todas las luchas educativas que se pongan por delante, pero somos conscientes que nuestra estrategia, nuestra lucha no es por un cargo, sino por transformar absolutamente todo.

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