Los últimos días se ha intensificado la disputa existente dentro del Consejo Directivo de ATE Capital. La promesa que en 2015 levantaba la Verde y Blanca, lista oficialista, era la de “volver a enamorar a la militancia sindical” y la unidad, ese lema quedó sepultado por las peleas intestinas que se han hecho públicas con denuncias por el uso de los fondos, vaciar los espacios de participación y hasta carecer de agenda gremial.
Mientras Daniel Catalano, secretario general desde 2015 es acusado de usar el sindicato como trampolín para la negociación de cargos en la lista del Frente de Todos para 2023, el sector de Hugo Bellón (actual secretario de Organización) y Luciano Fernández (actual secretario Gremial) son catalogados de inorgánicos y de traidores por unirse oportunistamente para disputar la conducción de ATE Capital bajo el ala de la Verde Anusate, lista que conduce el Consejo Directivo de ATE a nivel nacional. En menos de una semana se hicieron públicas acusaciones de un lado y del otro, posicionamientos de juntas internas de delegadxs tomando partido, una convocatoria a plenario de delegadxs generales y otra más temprano para evitarlo.
En el fondo de la crisis está que ambos sectores son parte del Frente de Todos y mantienen una pasividad cómplice con el brutal ajuste que está aplicando el gobierno. Es una muestra de la crisis del peronismo en el sindicato.
Desde Alternativa Estatal llamamos a todxs lxs delegadxs y trabajadores a rechazar estos métodos y prácticas. Desde que la Verde y Blanca asumió la responsabilidad de conducir la seccional hemos visto cómo se corren referentes, clarificando que el ordenador de la conducción actual no son los reclamos que construimos lxs trabajadores en los distintos sectores y la defensa de nuestros derechos en el contexto de crisis y de ajuste para todxs lxs estatales.
Mientras lxs trabajadores estatales no llegamos a fin de mes porque el 80% tiene salario por debajo de la línea de pobreza que está en $ 120.000, las paritarias no llegan a recomponer ni lo perdido mensualmente por la inflación galopante. A este ajuste se le suman otras problemáticas estructurales en el Estado, como es la precarización laboral con modalidades fraudulentas de contratación (los contratos 1109 heredados del macrismo, más los CLO, proveedores, etc). En este contexto el sindicato no puede estar paralizado o centrado en las disputas por la conducción, los privilegios y prebendas que siempre cuestionamos desde los sectores combativos e independientes.
Está demostrado que el modelo de “las verdes” no va más. Necesitamos hoy más que nunca construir otro modelo sindical, que salga a luchar y a enfrentar el ajuste, poniendo por delante los reclamos de todxs lxs estatales. Ese camino solo será posible profundizando las instancias democráticas de participación, debate y resolución, con perspectiva de género real, defendiendo la independencia política de los gobiernos, para que nuestras reivindicaciones no queden subordinadas al gobierno que nos está ajustando.
Alternativa Estatal CABA