La crisis política y social abierta, los fuertes debates en torno al FMI y la perspectiva de ajuste y de un país convulsionado con mayores respuestas sociales, actualizan la necesidad de construir una gran fuerza política anticapitalista y socialista.
El Frente de Izquierda Unidad, que integramos desde el MST, es la expresión más genuina de esa necesidad, por expresar una fuerte y destacada unidad de izquierda de nuestro país, con un sólido programa político para cambiar todo el orden económico, político y social vigente, programa que defendemos en cada lucha política contra todas las variantes del régimen capitalista de nuestro país.
La capitulación del gobierno argentino frente al FMI, el descontento producido por abajo ante este hecho, y la intención de Juntos por el Cambio y los libertarios de aprovechar el momento, colocan más que nunca la necesidad política de hacer más fuerte, más visible y más protagonista a nuestro Frente de Izquierda. Que es la única herramienta política que hoy tenemos millones de trabajadores y jóvenes que quieren luchar por su presente y su futuro.
Ser impulsores de una gran coordinación unitaria en la lucha contra el Fondo, es parte de esa postulación política y social tan necesaria, para seguir fortaleciendo nuestro frente alrededor de luchas justas y muy necesarias. Somos la principal herramienta política de izquierda del país y tenemos que asumir siempre esa responsabilidad a fondo. Preparando tras las grandes acciones del 11D y del 8F nuevos pasos y eventos en la lucha en curso, e invitando a sumarse a la misma a miles de trabajadores y jóvenes descontentos con el gobierno.
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A la vez, en nuestro frente tenemos que esforzarnos por abrir canales de participación y acción a sectores de nuestros votantes, a personalidades independientes, a organizaciones de la izquierda social con quienes luchamos en común contra el FMI y en diversos ámbitos laborales, ambientales, barriales y de género. Nuestro frente tiene que estar a la vanguardia de ayudar a que miles se organicen con nosotros, incluyendo a quienes no lo hacen en los partidos que integramos el FIT-U. Tenemos que lograr que haya ámbitos para la militancia independiente que quiera construir junto a nosotres.
Nuestra voluntad política tiene que ser esa; la intención permanente por avanzar, fortalecer al FIT Unidad, engrandecerlo y hacerlo mucho mejor de lo que es. Superando debilidades y problemas políticos y de organización que evidentemente existen. Pensar siempre cómo tenemos propuestas para llegar a millones, para disputar el poder político del país, para tratar de ser mucho más que un frente electoral, para incorporar a miles y miles en un gran movimiento político común que actúa unificadamente en la lucha política y en la lucha de clases.
Ya en las elecciones del 2021 se expresó el comienzo de un proceso de ruptura con el peronismo en el corazón del Gran Buenos Aires. El acuerdo con el FMI no hace más que ensanchar ese proceso, de abrir nuevas posibilidades. De hecho, las críticas de dirigentes kirchneristas al acuerdo tienen mucho de prevención, de intentar evitar que nuevas camadas vengan a izquierda y al FITU en particular. Quieren evitar lo que nosotros tenemos que lograr; hacer un polo de izquierda mucho más fuerte de lo que ya es.
De ahí la importancia de lo que estamos haciendo ahora en unidad de acción con muchas organizaciones, lo cual también a futuro permitirá evaluar quienes quieren ser parte de un proyecto común, quienes tienen voluntad por sumar a un polo a izquierda con un programa anticapitalista y socialista que enfrenta todas las variantes de derecha, centro, y al progresismo de centroizquierda y posibilista. Habrá seguro sectores y compañeres dispuestos a eso y será un desafío para nuestro frente tener una política que los contenga. Lamentablemente, también se ven en este espacio de articulación, actitudes muy sectarias como el Nuevo MAS, que se ordena más por atacar permanentemente la unidad de la izquierda y tomar al FIT-U como centro de sus críticas, con un sectarismo que debilita la unidad necesaria y sobre todo debilita a su propio partido que ocupa un lugar marginal en la vida política y social del país. Poner a la izquierda en un lugar mucho más grande, es también rechazar esas prácticas sectarias y las disputas infantiles ajenas a la clase obrera, y colocar la unidad política y los acuerdos programáticos muy por delante. A la vez dar los debates sobre matices y diferencias lógicas, en un marco de respeto.
De nuestra parte estamos contribuyendo en fortalecer todo lo posible al Frente de Izquierda Unidad, y convocamos a miles de trabajadoras y trabajadores, a la juventud, a los sectores populares de los barrios, a que se sumen y sean parte de nuestro frente y de nuestras acciones y peleas políticas. Y además invitamos a que vengan al FIT-U con el MST, para hacer más grande también un partido que pelea no solo por esta unidad de la izquierda, sino con propuestas para hacerla más grande, más postulada políticamente y muy sólida en la lucha de fondo por un gobierno de los trabajadores y por el socialismo. A este pelea apasionante y estratégica, te invitamos a sumarte.