Una explosión sacudió la zona de Carlos Spegazzini durante la noche del viernes 14 de noviembre. A lo largo de la madrugada trabajaron 70 dotaciones de bomberos de toda el Área Metropolitana. Las personas asistidas por el sistema de salud hoy están fuera de peligro, pero podría haber sido un nuevo “Cromañón’ y obviamente hubiera sido imposible asistir esa catástrofe, afortunadamente no pasó, pero se encienden alarmas principalmente en el hospital de Ezeiza.
Noche explosiva
La explosión sacudió la zona de Carlos Spegazzini durante la noche. A lo largo de la madrugada trabajaron 70 dotaciones de bomberos de toda el Área Metropolitana.
El reloj había tocado las nueve de la noche cuando en la zona sur del Gran Buenos Aires resonó una explosión impactante. Las casas temblaron y estallaron los vidrios de decenas de hogares y comercios de la zona de Carlos Spegazzini, partido de Ezeiza. Un hongo naranja se elevó hacia el cielo que dejó de estar oscuro: se iluminó toda la zona en una escena ciertamente apocalíptica. El fuego y su resplandor se veían incluso desde los rascacielos levantados mucho más al norte, allá por los barrios porteños de Caballito, Palermo y Belgrano. Enseguida se supo que se trataba de un incendio de magnitud inmensa en un polo industrial.
A la primera explosión le siguieron otras. Poco después de las 21 ya trabajaban decenas de bomberos sobre el depósito de una empresa de agroquímicos que empezaba a desintegrarse a la altura del kilómetro 46,5 de la autopista Ezeiza-Cañuelas, que poco después quedó cerrada al tránsito.
Un distrito con un hospital que hoy carece de recursos y que sirva bien derivó muchos pacientes a Cañuelas y Montegrande, desde Ezeiza no se está preparado para dar asistencia a una situación así, aún no habiendo con serias complejidades. El hospital está desmantelado de recursos.
La salud en crisis
No es novedad que la salud pública en todo el país está en su peor momento, pero en la provincia de Buenos Aires esa crisis es desigual y con un retraso en la atención brutal.
El hospital de Ezeiza está sin recursos, sin personal , y en emergencia, pretender una salud pública de calidad, que puedan atender bien, que solucionen los problemas, que haya una farmacia donde tengan medicamentos, son algunos de los reclamos que se vienen haciendo en las asambleas abiertas de médicos, enfermeros y pacientes. Ocho meses para un turno, en atención clínica como mínimo. Ni hablar de tratamientos a largo plazo o de enfermedades de alto riesgo o crónicas.
Es por eso que la comunidad de Ezeiza se encuentra en alerta frente a esta situación y convoca a asambleas para discutir qué hacer y cómo. Unir las luchas, y seguir el modelo del Garrahan es la tarea. Este 19 de Diciembre vení a discutir con otros trabajadores que modelo sindical necesitamos construir para lograrlo.
