El ministro del Interior, Wado de Pedro, participó el pasado martes 7 de marzo en la apertura de la Expoagro 2023 “Edición YPF AGRO” en San Nicolás de Tres Arroyos. Luego se fotografió en una mesa con empresarios del círculo rojo del país. Definiciones claves del alfil de Cristina Fernández en modo campaña, entre las que se encuentra la siguiente: “El desafío por delante es volver a unir al peronismo con el campo”. La conciliación de clases como estrategia electoral.
Durante lo que fue la apertura del evento el ministro, enemistado con Alberto Fernández por no haber sido invitado a una actividad en conjunto con Lula cuando éste vino al país, dijo: “En los gobiernos nuestros, del peronismo, al campo le va muy bien, no solo a la industria metalmecánica sino a todo el ecosistema”. Y además agregó: “el campo es un sector que convive permanentemente con el Estado y que recibe muchísima ayuda”.
Vaya novedad la de Pedro, todos sabemos cómo este sector, por ejemplo, se ha enriquecido con la transferencia de recursos que han significado las distintas rondas de “dólar soja”, equivalentes U$S 10 mil millones de dólares. Pero no todo termina ahí, ahora con la sequía exigen y el gobierno cede a una “ayuda” por las pérdidas en los cultivos de soja y trigo. Auxilio que le piden al Estado porque ni siquiera pagan seguros para sus cosechas, luego de amasar fortunas como las indicadas. Pero lo importante en este caso es la postura que toma quien se perfila como el candidato kirchnerista para disputar la presidencia.
Además de los centros a las patronales agrarias, se fotografió con personajes del círculo rojo en una mesa donde se encontraban Fernán Saguier, subdirector de La Nación y Jorge Rendo, presidente del directorio del Grupo Clarín. En la misma cena rondaban otros personajes como Martín Berardi y David Uriburu, ejecutivos de Techint.
Como se viene definiendo hace tiempo, de Pedro encarna lo que en la prensa califican como kirchnerismo diplomático con el sector empresarial. Lo cierto es que, como el propio ministro lo dice por cuenta propia, ese sector político nunca dejó de engrosar las ganancias de los sectores más concentrados. Sin embargo los movimientos del ministro, que no comenzaron esta semana, ya que participa en cuanta gala empresarial existe, muestra un paso más de la estrategia de conciliación de clase. Calcando el comportamiento de Sergio Massa con sus intenciones presidenciales, el enviado de Cristina juega a tejer relaciones carnales con los factores de poder.
A tal punto se profundiza esta maniobra, que uno de los personajes que aparece en la foto, Rendo, es quien participó de las juntadas en Lago Escondido con jueces, fiscales y funcionarios del gobierno de Larreta. Se ve, al menos por un momento, que si esos fueron los hechos que motivaron el juicio político que lanzó el gobierno a la Corte Suprema, quedaron de lados.
El giro a derecha del kirchnerismo dentro del Frente de Todos se muestra con el comportamiento de sus principales dirigentes. Las declaraciones y foto de Wado son una muestra. Ni hablar de las declaraciones de la propia CFK contra las organizaciones piqueteras. Y en mayor grado se demuestra este giro conservador con el apoyo y sostén a un gobierno que sigue aplicando un plan de gobierno basado en el ajuste que se diagrama con el FMI, sólo con el fin de pagar la ilegítima deuda macrista, que este mismo gobierno legalizó.
Todo el relato de la defensa de las necesidades de las mayorías populares se cae como un castillo de naipes cuando se ve que lo primero que se atiende son las urgencias empresarias para sostener su rentabilidad, más en años de campaña. Sólo desde el Frente de Izquierda Unidad, como lo sostenemos desde el MST, tenemos un plan de gobierno diferente, de clase, que termine con el privilegio del 1% que siempre lo gana todo y priorice las necesidades de los trabajadores y los sectores populares.